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Opinión

El dardo de Rubén Arranz

El mal trago de la primera ministra finlandesa...y de todos nosotros

El cuarto poder ha quedado para eso: para el chascarrillo, para golpear la pelota que la política y la empresa dejan botando y para ganar “clics” con la enésima chorrada que se ha hecho “viral” en las redes

Sanna Marin
Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia Europa Press

Pareció que la sociedad de la imagen tocó fondo hace 25 años, cuando Diana de Gales partió hacia el otro mundo por culpa de la imprudencia del conductor del coche en el que viajaba, que huía de los fotógrafos más pestilentes. Los paparazzi, acosadores, insaciables, corsarios deleznables. Se generó entonces un debate acerca de los límites de la prensa gráfica y la necesidad de proteger la intimidad de las personas. No sirvió de nada. Unos años después se popularizó el teléfono móvil inteligente, que incluía un ingenio terrible: una cámara fotográfica. Es de suponer que Satán ayudó a colocar la lente en el terminal, dado que desde ese momento todo ha ido a peor. Cada ciudadano se ha convertido en un policía y la privacidad ha desaparecido. La tecnología punta suele venderse de forma optimista. Mejora el mundo, dicen. Al final, los hombres la utilizan para lo de siempre. Eso incluye una buena ración de maldad.

En éstas, se fue la primera ministra de Finlandia de farra con unos amigos y alguien puso a grabar el aparato, sin duda, con el consentimiento de la aludida. El documento audiovisual trascendió y eso fue aprovechado por sus rivales políticos para dañarla. Incluso sus compañeros de coalición se sumaron a las hostilidades. Así que la afectada tuvo que someterse a un test de drogas (qué patético) porque ya se sabe: la política se rige por la moral victoriana, que obliga a demostrar santidad a la luz del sol aunque, bajo techo, uno sea pervertido, blasfemo, fumador, bebedor y lector de periódicos.

Alguna tertuliana de postín afirmaba en la televisión pública que todo este escándalo se armó porque Marin es joven, es guapa y es mujer

Todo es susceptible de empeorar porque el paso del tiempo provoca erosión y oxidación, así que unos días después de que el gran binomio destructivo de la era contemporánea (medios y política) engordara esta polémica, trascendió un vídeo en el que un grupo de finlandesas se solidarizaban con Sanna Marin y bailaban para demostrarlo. Entre ellas, una señora oronda, de piel rojiza, quemada por el sol, que se contoneaba en bañador, encima de un yate. Todas danzamos, todas luchamos en el mismo bando.

La izquierda morada y sus afluentes volvían a aprovechar un hecho de estas características para pedir igualdad para las mujeres. Alguna tertuliana de postín afirmaba en la televisión pública que todo este escándalo se armó porque Marin es joven, es guapa y es mujer; y eso le obliga a cargar sobre sus hombros el peso del heteropatriarcado, que porfía de los individuos de ese perfil, como se demuestra en otros casos, como el de Irene Montero o Adriana Lastra. Jóvenes y sobradamente preparadas.

La eficiencia de cualquier trabajador debería juzgarse a partir del resultado de su labor. Divertirse no es incompatible con ninguna profesión, salvo que eso vaya contra la norma o aminore el rendimiento

El movimiento woke (o como lo quieran llamar) no pierde ocasión para pontificar sobre todo aquello que figura en su guion. Todas las iglesias funcionan igual, con mayor o menor intensidad: primero, hablan de purificar el alma y aspirar a su salvación. Después, convierten la experiencia vital en una carrera de obstáculos en la que el pecado habita detrás de cada esquina. Todo eso deriva en la caza al pecador y en el terror. ¿En qué momento se encuentra ahora Occidente con respecto a esta religión pagana?

Sobra decir que la primera ministra finlandesa no hizo nada mal. La eficiencia de cualquier trabajador debería juzgarse a partir del resultado de su labor. Divertirse no es incompatible con ninguna profesión, salvo que eso vaya contra la norma o aminore el rendimiento. La política y la prensa están llenas de falsos liberales que no pierden ocasión para emprenderla contra la libertad individual y la autonomía. Siempre, para contentar al partido al que están adosados o que los retribuye de forma directa o indirecta.

Pero aquí confluyen varios fenómenos preocupantes que hacen que esta polémica no sea tan liviana como parece. La primera es la anteriormente comentada. La relacionada con la congregación feminista, que magnifica todos estos episodios para ganar poco a poco terreno y transmitir la falsa idea de que su ideario (cada vez más radical) es más necesario que nunca en la sociedad actual, en la que las mujeres cada vez sufren de una mayor opresión. 

Las causas colectivas suelen utilizarse como excusa para atentar contra la libertad individual y el ruido que generan sus defensores cada vez es mayor. Eso es inquietante

No hay semana en la que la izquierda no invente a una Juana Rivas o malinterprete un suceso, una tormenta o un incendio para intentar medrar en la conciencia de los ciudadanos y situar en el terreno de la excentricidad a quienes disientan de su paranoia, creciente. Las causas colectivas suelen utilizarse como excusa para atentar contra la libertad individual y el ruido que generan sus defensores cada vez es mayor. Eso es inquietante.

También deberían recibir un “cate” las empresas mediáticas, que siempre están dispuestas a amplificar y exagerar este tipo de anécdotas por la audiencia y por otras causas inconfesables, que son las relacionadas con la publicidad y con la deriva ideológica de algunas conocidas redacciones y mesas de tertulia. Mientras la sombra plomiza de Vladimir Putin se cierne sobre los países nórdicos y los bálticos, el debate se ha centrado en la fiesta de la primera ministra de Finlandia. El cuarto poder ha quedado para eso: para el chascarrillo, para golpear la pelota que la política y la empresa dejan botando y para ganar “clics” con la enésima chorrada que se ha hecho “viral” en las redes sociales. Eso provoca que el ciudadano medio siga sin saber quién es el presidente de Portugal, pero conozca las andanzas de Borja Escalona o de Fanny, la vegana que se hizo trabajadora sexual. La buena información es costosa. Pide al becario que escriba sobre Fanny.

Una sociedad hipervigilada

Dicho todo esto, y aunque no lo parezca, lo más inquietante no es el oportunismo de los periodistas, de los gobiernos y de las oposiciones. Esta opinión puede resultar controvertida, pero lo cierto es que lo peor de todo esto se encuentra en el teléfono, en la sociedad de las cámaras, hipervigilada en cada esquina, por cada ciudadano que filmaba durante el primer estado de alarma al vecino que paseaba demasiado a los perros y denunciaba en las redes sociales a quien no salía a la ventana a aplaudir a las ocho de la tarde.

Señalar al insolidario siempre ha sido propio de dictaduras políticas y morales… y la tecnología se emplea actualmente para eso de forma constante. También para otros asuntos menores, como para intentar tumbar a una política joven que decidió emborracharse (o casi) y bailar con unos amigos en su rato libre. Si se mantiene esta tendencia, no hay que descartar que el maldito teléfono inteligente se convierta en la versión transubstanciada de las cadenas con las que amarraban a los presos y a los esclavos. El gran problema es ése. Porque este ingenio sirve hoy para organizar juicios sumarísimos, para transmitir propaganda en toneladas y para convertir a cientos de miles de pobres diablos en víctimas, agentes del orden, delatores o inquisidores alienados, según toque. Nunca fue tan difícil desbrozar el camino hacia la verdad y nunca el mundo se observó desde un espejo más deforme. El de la pantalla tóxica e intoxicada. Por ahí se reclutan soldados para las tan dañinas causas colectivas contemporáneas.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • L
    Luzmasluz

    Demasiado difícil para mi reducida inteligencia... Los políticos buscan votos, y los medios de comunicación, ganar dinero... Votos y dinero están donde hay grandes masas analfabetas, pero forradas de dinero... Y aquí, de esto, en lo que suele llamarse "Occidente" hay de sobra...y en España, ¡ni te cuento...! Sigamos adelante...

  • Y
    Yorick

    Un mal trago para todos... y un trago detrás de otro para la P.M.

    De un tiempo a esta parte, las democracias avanzadas están demostrando tener la consistencia y seriedad de un anuncio de perfume.

  • V
    Variopinto

    Sr. Arranz, hoy me hace gracia un despiste en que andan algunos de los comentarios respecto a su texto. ¿Se ha fijado en que, mientras usted menta uno de los peligros del presente (y los que nos va a conllevar mañana) como es la hipervigilancia, en algunos comentarios entienden que la señora primera ministra no tiene capacitación porque no sabe proteger su intimidad? Curioso.
    No se si será la vida moderna o el endurecimiento de las entendederas, pero últimamente cuesta que te respondan a lo que has preguntado. Quizá no sea solo por el instrumento del demonio al que culpa de nuestros males, pero es cierto que antes, cuando la interacción social era sin tanta tecnologia, el tiempo volaba dándole provecho.

  • V
    vozberti

    Lo siento señor Arranz, pienso que todo representante en el poder debe ser criticado y vigilado. Esta primera ministra finlandesa es un ejemplo más como Boris Jhonson de la actitud frívola y vacua ante los ciudadanos. El problema no es que muestren desprecio por la opinión de su ciudadanía es que se desprecian a sí mismos haciendo gala de esa frivolidad. Y además basta verla. No se de sus dotes intelectuales, pero es un producto más de como los méritos en política sólo dependen en gran parte de utilizar el palmito.

  • C
    Clearco

    Estos finlandeses es que no aprenden. Si alguien tiene material comprometido y te amenaza con hacerlo público, se cede al chantaje. Lo importante es la foto y si hay que traicionar a tu nación, pues se traiciona y punto. Pregúntenle a Sanchez con el Sahara y el gas argelino.
    Pero como la sra. Sanna se empeñó en hacer lo mejor para Finlandia metiéndola en la OTAN.... pues Putin apuesta fuerte para echarla del Poder y dar un toque al resto de "lideres" en las tontas democracias.

    En cuanto a que la gente quiera tener su minuto de "inmortalidad" digital, paseando sus intimas miserias por todo el ciberespacio... es como el to*to que saludaba detrás del periodista en directo.
    Quiero se un bote de Colón y salir anunciado en la televisión. Cambien tv por Instagram, Youtube, tiktok o cualquier otra mi*rda. Nada nuevo bajo el sol.

    • C
      Clearco

      Añado: Por si alguien no se ha percatado "Quiero ser un bote de Colon y salir anunciado en la tv" es una canción de Alaska, letra de Carlos Berlanga, en 1987.

  • U
    Urente

    "eso LE obliga a cargar..."

    Obliga a la primera ministra.

    El Libro de Estilo de VP se impone a todos y a todo.

  • A
    Apeiron

    Me resulta envidiable observar como en Finlandia o en Reino Unido la prensa publica información que perjudica a su gobierno y lo critican abiertamente, como es este último caso. En España la prensa siempre ha sido fiel a sus amos y se ha ocupado de guardar celosamente sus miserias, vea sino el caso de Campechano I. Así nos luce el pelo.
    Disiento profundamente con su análisis sobre Sanna Marín, ya que nadie dice que lo que haya hecho sea ninguna falta. Pero sí que es una demostración de que esa muchacha no está capacitada para el puesto que ocupa,
    ya que ni siquiera es capaz o quiere preservar su intimidad. Harían bien los finlandeses en buscarle un puesto en la ONU u otro organismo, donde sus descuidos no puedan hacer daño a sus intereses nacionales.
    Recuerde que, la hipótesis más probable, es que Antonio haya provocado un incidente con Argelia, de terribles consecuencias para España, por el chantaje de los servicios de inteligencia Marroquí derivado de no haber sabido preservar la información contenida en su teléfono móvil.
    En cuanto a los teléfonos móviles y sus cámaras, han traído más beneficios que perjuicios, creo que eso es indiscutible. Pero, como todo, necesitan que los usuarios hagamos un uso responsable y seamos previsores, conscientes de sus riesgos.

    • C
      Clearco

      No entiendo muy bien por qué Sanna tiene que dimitir. Por un video bailando?. Por otro de fiesta en que unas amigas enseñan carne?. Me da que se escandaliza usted con poco. Ni aunque saliera en pleno acto con uno/una/une. No seamos mas puritanos que los progre-woke.

      Yo me considero un buen profesional responsable. Fuera de mi trabajo las he montado mucho peores que lo visto a Sanna y no por eso estoy incapacitado para mi profesión. A usted le pasará algo similar.
      Cierto que mis amigos no van grabando, pero quizás esto se deba a que son de otra generación y otra pasta.

  • A
    Apeiron

    Me resulta envidiable observar como en Finlandia o en Reino Unido la prensa publica información que perjudica a su gobierno y lo critican abiertamente, como es este último caso. En España la prensa siempre ha sido fiel a sus amos y se ha ocupado de guardar celosamente sus miserias, vea sino el caso de Campechano I. Así nos luce el pelo.
    Disiento profundamente con su análisis sobre Sanna Marín, ya que nadie dice que lo que haya hecho sea ninguna falta. Pero sí que es una demostración de que esa muchacha no está capacitada para el puesto que ocupa,
    ya que ni siquiera es capaz o quiere preservar su intimidad. Harían bien los finlandeses en buscarle un puesto en la ONU o en algún otro sitio donde sus descuidos no sean tan imperdonables.
    Recuerde que, la hipótesis más probable, es que Antonio haya provocado un incidente con Argelia, de terribles consecuencias para España, por el chantaje de los servicios de inteligencia Marroquí derivado de no haber sabido preservar la información contenida en su teléfono móvil.
    En cuanto a los teléfonos móviles y sus cámaras, han traído más beneficios que perjuicios, creo que eso es indiscutible. Pero, como todo, necesitan que los usuarios hagamos un uso responsable y seamos previsores, conscientes de sus riesgos.

  • V
    vallecas

    Si no hizo nada mal ¿por qué se disculpa?
    Insisto en que no fue un video robado. Posó ante la cámara pensando que ese video no saldría a la luz. Esto demuestra que muy lista no es.
    Y mientras aviones Rusos invadiendo el espacio aéreo de Finlandia. En ella tienen que confiar los Finlandeses para luchar contra Pútin. Pero que se tranquilicen cuando estén en la OTAN irán soldados españoles (y otros) a defender sus fronteras.

    • H
      Hinco_Modo

      Si no sabe proteger su intimidad cómo va a hacerlo con su nación? Puede divertirse incluso ser pornográfica pero dentro de su caja fuerte. Si no puede, pues a la punta calle.

  • R
    Ritor

    Aun estando de acuerdo en el fondo de su artículo esta vez, sr.Arranz, tengo que disentir solo un poco con usted, en mi opinión el ejemplo que ha buscado no tiene nada que ver, 2 videos en una semana (y más cosas que aparecerán sobre ella) no son debidos a un problema en los medios de comunicación (que están fatal como usted mismo dice), se trata de una campaña orquestada por alguien para hundir a la primera ministra y, viendo el nivel "in crescendo", no dudo que lo conseguirán. Al tiempo.
    Muchas gracias por estar ahí.

    • R
      Ritor

      Aaaah y se me olvidaba decirle que gracias a esa superpoblacion de camaras digitales en los móviles esta misma semana hemos visto a un rey pasear borracho por las calles de París (como la canción de Duncan Dhu), qué opina en este caso? Espero no haberle hecho ningún spoiler de un futuro artículo suyo.

  • S
    SonWeb

    Ella no se oculta y se muestra tal cual es, pero ella antes que Sanna Marin, es la primera ministra de Finlandia mientras ocupe el cargo. No me interesa ver defecando a una joven guapa que es primera ministra, ni tampoco la insignificante vulgaridad de sus fiestas. Que lo hagan cuando quieran, pero, cualquier exhibición impropia de la intimidad (sea lo que sea) de un alto representante político desacredita al cargo que ocupa y con ello a todos sus votantes. Está claro que son tan humanos como ellos, pero no deberían ser tan ordinarios. Por muy bonitos, jóvenes y poderosos que se sientan.

    Por otro lado, este video de Marin, tan exhibicionista y tiktokero, es más ponzoña mediática a la que estamos acostumbrados a tragar y mañana se perderá entre otros muchos escándalos pasajeros. Mientras, uno se pregunta quién votaría ya por un inteligente, cabal, prudente y venerable anciano en esta Europa postmoderna que vive sobre el espejo de las imágenes en la que la juventud y una buena apariencia es el mayor mérito para generar confianza y votos.

    Según se va recortando la edad de las élites se va viendo que las catástrofes son más abundantes y profundas. La hiperrealidad, este vivir como en un decorado en el que cada uno interpreta un papel, pero en el que en realidad no se es nadie, está convirtiendo el poder en un absurdo. La personalidad política de relieve escasea y abundan los espantapájaros.

    Algo grave está pasando, pero aún no sabemos qué es.