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Opinión

Dinero público, viajes privados

Quim Torra y Carles Puigdemont.

238.000 euros. Eso es lo que puede valer una vivienda a la que no todos tienen acceso y para la que te puedes hipotecar toda una vida. Y eso es lo que en menos de un año, sí, s, en menos de un año, se ha gastado el president Torra en viajes que son inútiles para el cargo que ostenta y para mejorar la vida de los ciudadanos que viven en Cataluña, objetivo que debería ser el principal para cualquier presidente de la Generalitat. La inutilidad de los mismos se convierte en un abuso de poder cuando sabes, según datos parlamentarios -es decir oficiales-, que estos viajes los hemos pagado entre todos sí, entre los independentistas -a los que representa Torra- y los que no lo somos. Nos enteramos que sólo en viajes al juicio que se está celebrando en el Tribunal Supremo por el 1-O contra los políticos catalanes Torra ha gastado 40.000 euros.

Torra es libre de asistir al juicio cada día si quiere, pero no es libre de utilizar el dinero público para viajes que pueden ser considerados de carácter privado, como visitar a Puigdemont, por poner solo un pequeño ejemplo. Y más delirante es aún la cosa cuando sabes que Torra en solo 11 meses de gobierno se ha gastado 14 veces más en viajes de lo que gastó Puigdemont en dos años como president. No doy crédito, el dinero público, el dinero de todos los ciudadanos debe estar bien invertido. Aquí nadie dice nada, la casa es grande. No tenemos presupuestos, seguimos con los de 2017 y los cargos públicos tienen la jeta de hacer viajes que no sirven para el beneficio de todos los ciudadanos, sino para objetivos políticos personales. Todo el mundo es libre de viajar a donde quiera, por supuesto, y de gastar su dinero como quiera, por supuesto, pero su dinero. No el de todas nosotras.

Torra no visita lo que debería visitar: los hospitales saturados, las escuelas sin medios, pero en once meses se ha gastado catorce veces más en viajes de lo que en dos años gastó Puigdemont

Invito al señor Torra y a cualquier cargo público que esté gestionando dinero que es público que haga viajes que aporten conocimiento. Algunas propuestas: viajes a los hospitales catalanes, a las urgencias para ver como están de saturados los hospitales públicos, paséense por ejemplo por los pasillos de la Vall d’Hebrón o el Hospital de Mataró. Miren, en el Hospital de Mataró, al que conozco bien, los enfermos que entran por urgencia pueden esperar en los pasillos horas y horas, muchos son atendidos en el mismo pasillo porque ni hay boxes libres ni hay personal. Las listas de espera son de aúpa, y no solo para los adultos; también para niños pequeños que necesiten de una intervención. Puedes estar casi un año sin que te atiendan. Está documentado.

Visiten los centros de la DGAIA con niños y jóvenes que provienen de familias desestructuradas y viven y conviven y son educados por educadoras tan mal pagadas que bien podríamos decir que hacen un servicio de voluntariado. Aportaría testimonios que lo avalan. Viajen a todas las escuelas públicas, a las que tienen barracones y a las que no, pero que se caen a trozos. No sólo hablo de construcciones sino de personal, de profesorado que no da abasto, y que no recibe las ayudas necesarias porque en teoría la Generalitat argumenta que no hay recursos. Les pongo un ejemplo que conozco bien: la Escuela-instituto Ángela Bransuela de Mataró, en la provincia de Barcelona. Es muy bonito ser escuela integradora, sí, eso es lo que se debería promover en todos los sentidos, pero de calidad, porque si acogemos a más niños y niñas con necesidades especiales de la ratio prevista es de cajón que se necesitan más recursos por aula para ofrecer a todos los alumnos la educación que se merecen, porque a mayor diversidad mayor riqueza y también mayor complejidad para ofrecer un buen servicio. Inviertan el dinero ahí, que una buena educación es la base para tener una mejor sociedad.

Señor Torra hace falta que haga viajes sí, pero por Cataluña, que es el territorio de su competencia. Recórrala para conocer usted mismo las carencias que tenemos, y trabaje para mejorarlas. Vaya a ver a sus servidores públicos, a todos, y dóteles de lo que necesiten para hacer bien su trabajo en ámbito de la seguridad, la sanidad o la educación. Viviremos mejor, sólo le pedimos eso. Gobierne, tiene mucho trabajo por hacer; demuestre que puede o deje paso.

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