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Opinión

Es barbarie, no inmigración

Ataques violentos en Barcelona

El fin de semana ha sido testigo de estallidos de violencia y disturbios en mi tierra. Ciudades como Molins de Rei, Manresa o Vic han visto en sus calles peleas tumultuarias, containers incendiados, cristales de comercios destrozados, pillaje y severísimas alteraciones del orden público. Algo tan habitual que ya no llama la atención de nadie, salvo de los vecinos que tienen que sufrir las consecuencias de la inacción por parte de ayuntamientos generalidad.

Los colectivos que protagonizan esa barbarie podrían ser de aquí, y los calificaría igualmente de peligro social e instaría a su identificación y detención. Son gente, sin embargo, proveniente de la inmigración. En Manresa, por vía de ejemplo, lo que se puede denominar batalla campal se desarrolló entre marroquís y dominicanos. Esto no es cosa de ahora y en mi barrio es frecuente ver trifulcas a plena luz del día, machete en mano, por ver quien se queda con el comercio de estupefacientes o la prostitución en una calle. Los partidos, especialmente los de izquierda, se niegan a hablar de lo que ya es un problema semejante al que sufren las banlieus francesas hace tiempo. Un problema que hay que afrontar llamando, de entrada, a las cosas por su nombre: no estamos refiriéndonos a inmigrantes ilegales sino a delincuentes impunes. No se trata de acoger o no a gente que huya de la miseria, la guerra o la persecución, se trata de combatir la delincuencia. No podemos limitarnos a encogernos de hombros y soltar “Son sus costumbres” porque la ablación de clítoris, los matrimonios concertados de menores, el tráfico de personas, la distribución de estupefacientes, la ocupación de viviendas u otros delitos como el robo, el atraco a mano armada o, simplemente, la intimidación y agresión, no son costumbres. Son delitos tipificados en el Código Penal y deben ser perseguidos.

No se trata de acoger o no a gente que huya de la miseria, la guerra o la persecución, se trata de combatir la delincuencia

En una nación que se desintegra por momentos y en la que se vende la Constitución a cambio de una legislatura a nadie debe extrañar que pasen tales cosas. Si se pretende amnistiar a quienes cometieron un golpe de estado o blanquear a los que se pasaron años asesinando, torturando, secuestrando y extorsionando so pretexto de una abstrusa independencia lo anteriormente descrito parece una merienda infantil.

Pero no lo es, porque todo va unido. Deberíamos dejar a un lado el concepto inmigración, dado que hay mucha gente que ha venido de otros lugares a buscar una vida mejor en nuestro país y trabaja como el que más para conseguirlo. El problema no es de dónde proceden ni al dios que rezan. El problema es que ese colectivo que abarca muchas naciones sólo adora al dios del crimen, al de la violencia, al de la brutalidad ejercida incluso contra sus propios compatriotas. Y como eso es barbarie, porque cuando el imperio de la ley se desmorona lo que queda en pie es la ley del más fuerte, la del bárbaro con machete, katana o arma de fuego, hay que combatirla. Lo que está pasando en Cataluña y en el resto de España es el inicio de una brutal agresión contra las personas de bien que aspiran a vivir en paz y disfrutar de un estado que los proteja ante los matones.

Deberíamos dejar a un lado el concepto inmigración, dado que hay mucha gente que ha venido de otros lugares a buscar una vida mejor en nuestro país y trabaja como el que más para conseguirlo. El problema no es de dónde proceden ni al dios que rezan

Todos los partidos deberían firmar un pacto nacional contra esa barbarie, ese atentado cotidiano que viven miles y miles de españoles, singularmente aquellos que residen en los barrios más humildes. Porque sin justicia no puede existir igualdad y sin igualdad no hay democracia.

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  • A
    Arcano1964

    No entendéis lo que sucede: estamos siendo descubiertos y colonizados por africanos y americanos, gracias a las estúpidas leyes de nuestros políticos ineptos. Poco a poco van imponiendo sus ideas y forma de vivir ante la pasividad de una clase política buenista y unos "nativos" demasiado preocupados por su día a día para ver lo que sucede. Como decía una m0ra, terminarán echándonos al mar , echándonos de nuestro país. Mientras, el gobierno nos fríe a impuestos.

  • P
    Pontevedresa

    Para combatir los problemas lo primero es reconocerlos, aquí nos parece más fácil ocultaros. En Madrid tenemos mucha delincuencia provocada por las bandas latinas, pues mejor ocultarlo cambiándo la denominación, ahora se llaman bandas juveniles, así se diluye entre toda la población y se disimula su origen. Estamos a cuatro pasos de que ocurra lo que están sufriendo en Francia.

  • T
    Talleyrand

    Como si se tratase de una novela distopica ninguno de nosotros entendemos porque no se actúa. Es mas nuestros políticos hacen ver que no pasa nada y silencian estos hechos, las redes sociales banean a los que hablan claramente del origen de estos sujetos obligando a paráfrasis del tipo "los que no comen jamón".
    Pero el hecho es que aquella Europa que conocimos donde la seguridad y la clase media se imponían, donde el esfuerzo solía tener recompensas y el salirse de las reglas castigos se esta muriendo.

    Personalmente pienso que todo esto es parte de un fabuloso plan. Es imposible que gente inteligente actúe de esta manera sabiendo las consecuencias.
    la destrucción de la trama social europea a la par con el desprestigio y hundimiento de sus instituciones incluida la justicia solo nos llevan a un "momentum" revolucionario.

    Un punto donde todo cambiará a otro modelo y desgraciadamente todo apunta a un modelo totalitario de nuevo cuño creado por una nueva ellite. Una distopía woke que sólo estamos empezando a ver y de la que conocemos ya algunos personajes... Von Leyen, Sanchez....

    • W
      Wesly

      Totalmente de acuerdo.

      Estamos en fase de construcción de la dictadura woke, la dictadura de lo políticamente correcto basada en la irracionalidad, en el sectarismo, en la arbitrariedad y en la impunidad selectiva.

  • S
    Susanam

    No sé puede ignorar que además son inmigrantes y hay que expulsarlos

  • V
    vallecas

    Suecia se ha convertido en el país de Europa con los mayores índices de criminalidad. (si, han leído bien, Suecia, País Nórdico anteriormente conocido como un paraíso en la Tierra)
    El Presidente del Gobierno Sueco se reunió hace unos días con "su" JMAD Jefe de Estado Mayor de Defensa, para que le ayudara a frenar la situación. ¡¡Militares suecos patrullando calles de Suecia¡¡

    ¿Qué tiene que ver con la columna de D. Miquel? TODO. (infórmense)

    • E
      Eugenio

      La policía sueca ya denunció, hace mucho tiempo, ante su gobierno su negativa a entrar en ciertos barrios dominados por inmigrantes armados organizados... Pedían el concurso del ejército.
      Por fin su presidente atiende ese llamamiento desesperado.
      Tu ejército en las calles de tu país! Impensable hace unos años, verdad? Ahí lo tenemos!

  • W
    Wesly

    En el tema de la inmigración hay tres principios básicos que habría que respetar.

    Primero, España no puede resolver los problemas de hambre y pobreza en el mundo. Son los organismos internacionales, la ONU, UNESCO, etc. los que deben hacerlo. Por otra parte, siempre, individualmente y voluntariamente, cada uno puede donar lo que le parezca oportuno para ayudar al tercer mundo.

    Segundo, debemos aceptar los inmigrantes que necesitemos, mientras los necesitemos.

    Tercero, en ningún caso los inmigrantes han de tener más derechos y privilegios que los autóctonos.

    No veo porqué esta forma de proceder no se puede adoptar. Me gustaría leer o escuchar cuáles son los argumentos racionales objetivos para oponerse.

  • N
    Norne Gaest

    Lo siento, pero ese pacto nacional no se va a producir. Europa está atontada por el progresismo buenista que lidera la izquierda y se la van a comer desde la demografía y las calles.
    Ya está empezando a ser tarde.
    Es cuestión de seguridad ciudadana, sí, pero también de control de la inmigración, que debiera ser controlada y selectiva. Aquí (ni en Europa, salvo excepciones como Polonia o Hungría) ni se controla ni se selecciona.
    Desde la Transición, dejando aparte el terrorismo callejero o asesino nazionalista, la delincuencia violenta, organizada o no, ha sido cosa de extranjeros y miembros de clanes de determinada etnia. Hoy sigue siendo lo mismo, pero la potencia de lo extranjero es mayor. .
    El sistema penal es progresista, buenista, y no está preparado.
    Para los partidos es un tema incómodo. Solo Vox se atreve a afrontarlo y ya hemos visto lo que pasa: no solo se le demoniza, sino que se le ha castigado electoralmente.
    El suicidio de Europa a cámara lenta. La tendencia es que al final el Islam, que está al acecho y no tiene prisa, impondrá un orden teocrático y sin contemplaciones.

  • L
    Leonidas

    Pero si los matones están en el gobierno y el Congreso, usted me dirá. Sólo queda una: darles de su propia medicina, a unos y a otros. Al tiempo