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Opinión

De Aznar a Feijóo, 32 años en bucle

De Aznar a Feijóo, 32 años en bucle
El candidato a la Presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo. EFE

Un 1 de abril de 1990. Sobre las cenizas de Alianza Popular, un neonato PP celebra el congreso en Sevilla en el que Manuel Fraga pasa el testigo a un joven José María Aznar, quien, en su discurso de proclamación como nuevo presidente ("Un Proyecto en Libertad"), presenta a los españoles un decálogo liberal destinado a llevar a la derecha, aún contaminada de franquismo, a los mandos de la nave española, con el felipismo dando ya claros síntomas de agotamiento. Nuestra historia reciente no podría entenderse sin valorar la importancia de aquel cónclave que modernizó la derecha patria. Un 1 de abril pero del año 2022. Congreso del PP también en Sevilla. Mismo recinto ferial Fibes. Un Alberto Núñez Feijóo ya muy rodado se dispone a ser elegido por aclamación nuevo capitán de un PP recién salido del trauma provocado por la decapitación de Pablo Casado, muerte y fracaso que ejemplifican como pocos la pérdida de rumbo del partido. Llega Feijóo en momentos especialmente críticos, dramáticos deberíamos decir sin miedo a la hipérbole, para el propio PP y para España. Porque esto ya no da más de sí. Entre el Congreso de Sevilla de 1990 y el de este 2022, entre la caída del muro de Berlín y la invasión de Ucrania, entre la llegada de Aznar por la puerta grande y la salida por el excusado de su hijo político, han transcurrido 32 años, ¿32 años perdidos?, más de tres décadas en la historia en bucle de un PP desnortado, sin ideario ideológico conocido, que se dispone a hacerse cargo del cadáver en que el PSOE ha vuelto a convertir España, pero obligado de una vez a alumbrar un proyecto de futuro para el país más allá de la pedestre gestión del aparato del Estado.

En efecto, esto no da más de sí. Todas las cesiones que en materia presupuestaria está obligado a hacer el Ejecutivo van a desaguar en el mar de un déficit y una deuda pública insostenible. Esto no tiene arreglo más que con cirugía de campaña

Porque, en efecto, esto no da más de sí. Aguante anclado al poder hasta el final de la legislatura o se vea obligado a adelantar generales, todo apunta a que la gravedad del enfermo no hará sino empeorar con riesgo de entrar en shock. Todas las cesiones que en materia presupuestaria está obligado a hacer un Ejecutivo cercado por grupos y sectores varios van a desaguar en el mar de un déficit y una deuda pública insostenible, que amenaza con hacer crisis más pronto que tarde. Esto no tiene arreglo más que con cirugía de campaña. Por eso no importa ya el PSOE y el futuro de su líder canalla. Ahora importa saber qué va a hacer la alternativa, si es que la hay; qué proyecto alberga el PP, si alguno, para enmendar el rumbo, corregir la deriva hacia la depauperación de esta Grecia de Tsipras multiplicada por cuatro; qué planes guarda ese Feijóo en el morral, un tipo a quien el PP se ha entregado como se otorga el náufrago al navío que aparece en el horizonte dispuesto a devolverlo a la vida. ¿Va a ser este PP el avergonzado gestor de la nada de un país en bancarrota y en apariencia dispuesto, con la resignación del manso, a aceptar su triste destino, o hay en él mimbres morales bastantes para urdir una trama capaz de sacarlo adelante -sangre, sudor y lágrimas- desde la plataforma de un proyecto liberal? ¿Aceptará Feijóo convertirse en una copia en sepia del triste Rajoy, o aspirará a pasar a la historia como el hombre que fue capaz de certificar el final de un modelo -económico, político y social- agotado, y de plantear su superación?

"Cargos del PP piden a Feijóo un partido de tecnócratas", rezaba el titular de una información que el martes firmaba aquí Jesús Ortega. "Un PP para formar un gobierno como el de Draghi en Italia. Así ven importantes dirigentes populares al nuevo partido, en un contexto en el que ve más posible que nunca un adelanto electoral por parte de Sánchez". Un PP convertido en una elongación de aquel PP que, mayoría absoluta mediante, la incuria de Rajoy entregó a las supuestas doctas manos tecnocráticas de Soraya Sáenz de Santamaría. Conviene decir enseguida que esta sería la peor salida imaginable de la crisis profunda que hoy vive el país. Una puerta sin esperanza. Desde el final de la II Guerra Mundial hasta la gran crisis del petróleo de 1973, la derecha europea se adornó del florón teórico keynesiano aunque en la práctica se desempeñara con estricta vocación liberal y pro mercado, un mix que permitió la reconstrucción de un continente asolado por la guerra en tiempo récord. La crisis del petróleo a que dio lugar la guerra del Yom Kipur supuso, sin embargo, el inicio de una expansión brutal del tamaño del sector público, empeñados los Gobiernos en la construcción del Estado del Bienestar. La vuelta a los valores liberales que significó la aparición de líderes como Thatcher y Reagan en Gran Bretaña y EE.UU. resultó efímera, enseguida desbordada por la vocación de un continente entregado de hoz y coz a la socialdemocracia rampante, ora gestionada por la izquierda, ora por la derecha.

El socialismo muere y, donde sobrevive, se radicaliza, se echa al monte, caso del PSOE de Sánchez. Pero esa derecha que ha renunciado a los viejos principios no tiene ya capacidad para gestionar el monstruo de unos Estados inmanejables

Embarcada en la construcción de ese Estado del Bienestar, la derecha hizo suyos, con entusiasmo comparable al de la izquierda, programas masivos de gasto público. Tal vez gestionando mejor, cierto, lo que ha convertido casi en un cliché la idea de que, en las últimas décadas, la derecha europea no ha pasado de ser una especie de taller de reparaciones donde la socialdemocracia ha purgado los excesos de una izquierda extasiada ante la posibilidad de gastar el dinero ajeno. En España, el Gobierno Rajoy, llamado con su mayoría a repensar el modelo y proponer otra vía de crecimiento sólido para la economía española, llevó esa pulsión socialdemócrata al paroxismo con tipos tan pintorescos como Cristóbal Montoro en Hacienda. Pero ese modelo hace tiempo que ha entrado en crisis. Crisis terminal. Tal vez el mejor ejemplo sea ahora mismo Francia, un país que dedica casi el 62% de su PIB a gasto público. Cuando, cada 1 de enero, los Estados levantan el telón de sus respectivos Presupuestos, la parte del león de los mismos está asignada con compromisos de gasto insoslayables, a los que se añaden constantes remiendos de gasto nuevo que se convierte en estructural y se enchufa directamente a una deuda que no ha dejado de crecer en los últimos años por culpa, entre otras cosas, de la pandemia. Todo ya repartido, todas las cartas marcadas, todo el futuro agotado en una UE acogotada por la burocracia. No hay crecimiento. No hay empleo. No hay futuro para los jóvenes. España es quizá el mejor ejemplo de este drama.

Y, ¿qué ha hecho Europa para combatir este cáncer terminal? Nada, regodearse en su infortunio. Incrementar exponencialmente el mal con nuevas metástasis. Con el agravante de que ha sido la derecha la que ha asumido casi en exclusiva el papel de garante de esa socialdemocracia desvencijada, ese Estado paternalista que todo lo invade achicharrando la iniciativa privada. La derecha como gestor atontado de un modelo, el socialdemócrata, claramente agotado, del que se han ido desprendiendo cual frutos maduros los partidos socialistas (el francés, el italiano, el griego, con el portugués jugando a liberal) hasta desaparecer. El socialismo muere y, donde sobrevive, se radicaliza, se echa al monte, caso del PSOE de Sánchez. Pero esa derecha que ha renunciado a los viejos principios no tiene ya capacidad para gestionar el monstruo de unos Estados inmanejables, quebrados en su mayoría, con una deuda superior a los bienes y servicios que un país como España es capaz de producir en un año entero. El desafío se ha convertido en inabarcable para nuestros aprendices de Rajoy. Ya nadie puede ocultar la necesidad de una revisión integral del modelo, revisión que va mucho más allá de su vertiente puramente económica para, de forma obligada, invadir terrenos naturalmente de la política (la calidad de la democracia, la regeneración de las instituciones, el desalojo de las mafias, tipo Garzón & Delgado, que han copado el aparato del Estado) y social (la batalla cultural contra esa parodia llamada progresismo woke y la lucha sin cuartel contra las sanguijuelas progres acostumbradas a vivir de los impuestos del ciudadano).

¿Va a oficiar Feijóo como nuevo sumo sacerdote de ese rajoyismo acomodaticio dispuesto a bailarle el agua a la izquierda? Porque si esa es la alternativa, entonces la buena gente de derechas votará a Vox

Por eso, ¿gestionar qué y para qué, señores del PP? Alcanzar el poder implica poner en marcha un modelo de gestión capaz de determinar en paralelo un modelo de sociedad. Porque si solo se trata de gestionar, mejor encargar la tarea a una gestoría profesional. Conviene insistir: lo que está en crisis es el modelo, el consenso socialdemócrata que ha gobernado Europa durante décadas, el de un gasto público desenfrenado, el de unos impuestos confiscatorios, el de un Estado Leviatán lleno de funcionarios, vocacionalmente dispuestos a decirle al ciudadano cómo debe vivir su vida y lo que tiene o no prohibido hacer. La carga fiscal que soportaban los europeos hasta la gran crisis del petróleo de 1973 era muy inferior a la actual, lo que permitió a las economías crecer con fuerza y crear empleo. Eso hace mucho tiempo que se acabó. Italia lleva más de 20 años sin crecer. ¿Va a oficiar Feijóo como nuevo sumo sacerdote de ese rajoyismo acomodaticio dispuesto a bailarle el agua a la izquierda? Porque si esa es la alternativa, si no va a pasar de ser una copia en blanco y negro del pasmarote (invitado, por cierto, a Sevilla), entonces la buena gente de derechas votará a Vox. Ese es el reto al que se enfrenta un Partido Popular en busca de su destino.

Trabajo, pues, para el nuevo capo de Génova. La legislatura está vista para sentencia. La recuperación del crecimiento dañado por la pandemia, que se esperaba, como ocurrió en tantos países de la UE, a finales de 2021, no se producirá en este 2022 y muy probablemente ni siquiera en 2023. El futuro de España empieza a presentar perfiles muy amenazadores. "El BOE publicó el miércoles las condiciones del bono cultural joven, es decir, del cheque que se ha inventado Moncloa para intentar sobornar a quienes alcanzarán la mayoría de edad en 2022", escribía aquí el viernes Rubén Arranz. "Puede sonar simple", añadía, "pero cualquier explicación más compleja sería errónea". Un PSOE que no deja de insultar la inteligencia del ciudadano mientras mete mano en su cartera. He aquí, pues, una derecha enfrentada a un doble reto: romper con su pasado estatista, vale decir hacerse liberal, entronizar de nuevo la oferta liberal ("Creemos que este pueblo debe decir fuera intervenciones, fuera mordazas, fuera amenazas, fuera intentos de control. Queremos devolver el protagonismo a los ciudadanos antes que a la sociedad. Y a la sociedad antes que al Estado") con la que Aznar se presentó en Sevilla aquel 1 de abril de 1990, por un lado, y romper de una bendita vez con el consenso socialdemócrata que ha dominado la vida española desde los ochenta, por otro. Salir del bucle de inanidad en el que el PP ha navegado desde, más o menos, 2002, para recuperar el pulso. Sería la doble ruptura de la derecha española.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • L
    Leben

    Por fin vuelve el foro

  • T
    Tony010

    Nunca se ha resuelto un problema con las causas del problema. PP, PSOE y nacionalistas SON el problema. Sólo nos queda VOX como último refugio de la soberanía nacional.

  • H
    H.Pelosio

    Según Carlitos Darwin, “la función crea el órgano”; aquí es a la inversa, creas ministerios florero y chiringuitos de trompetilla y la ruina y el dolor de muelas están servidos. Este dédalo de alveolos “administrativos ad hoc”, creados para engordar fidelidades, repartir pantagruélicos sueldos y alimentar triles de ocasión, suponen un pesadísimo lastre insufrible para cualquier economía y con el denominador común del sobredimensionado gasto público a lo que se añade la catarata de millones para comprar el voto en sus variadas acepciones e hipotecando el futuro de nuestros hijos y nietos. En suma, la ruina ya está aquí y eso afecta a todos los que no están en tan mullida corte progresista; léase trabajadores, clases medias, empresas y lo que se tercie; colegimos que el esquilmado contribuyente y exangüe ciudadano, comenzará a añorar y palidecer de envidia con la suerte y levedad del martirio que corrían los primeros cristianos en el circo de Nerón dado la que se avecina.
    Porque el problema va más allá de la incontrolada hinchazón del gasto público; es lo típico del empleo inerte y clientelar; esto es, la inversa de la Ley de Darwin, aquí creas el órgano o paripé clientelar y a partir de ese momento te fríen a tonterías, controles; supervisiones que se reproducen como el champiñón y con la misma utilidad que un burro en la filarmónica de Viena, amén de todo tipo de cargas para las empresas y escollos burocráticos e impositivos dignas de los tratados teologales del mismísimo Atanasio de Alejandría. Así, asistimos al esperpento del Ministerio de Igualdad; tal Ministerio tiene el mérito acreditado de producir buen número de disparates por minuto, solo a la altura del mismísimo libro del Guinness de los récord; tamaña desmesura, solo es equiparable al pastón que recibe via exacción del contribuyente-eso sí, so pretexto de la igualdad y la cosa pansexual, prioridad absoluta para la Nación -. Idem, otro ectoplásmico Ministerio, se halla obcecado en salvar a los españoles de la anárquica colocación en las mesas de tascas y tabernas, de vinagreras, palilleros, ensaladeras y trebejo similar o al uso; ello, de sumo interés para la ciudadanía; también embarcado el tal Ministerio en la épica cruzada de la dietética de los donuts y Gestapo de los kiosquillos de golosinas y todo ello mientras con megafonía planetaria alerta a la humanidad de lo inmunda que es la carne que se produce en España…Y para que seguir, aquí echamos el alto
    Con este enjambre tan congestionado como ruinoso e iluminado que se cuelga del gasto público; es difícil apostar por la regeneración y creación de riqueza; este denominado “empleo inerte”, definición que podemos acuñar como aquel que consume gran parte de los recursos públicos y su único aporte social es un dogal atado al cuello de las victimas que somos todos los contribuyentes. Apelamos a instar pie al suelo, que se apeen de sus miríficos castillos y coches oficiales y pregunten a las empresas y trabajadores a pie de calle, que opinan de ellos, de su gestión y del monstruo en que están transformando el sector público.
    Es lo típico del empleo inerte y clientelar, la inversa de la Ley de Darwin, aquí creas el órgano o sinecura administrativa y a partir de ese momento te queman en la hoguera de la mas modernista estupidez; de la nada, empiezan a florecer como el champiñón mas rancio, todo tipo de trabas burocráticas, controles, impresos, normas y esclusas administrativas, tan prescindibles como un burro en la Filarmonica de Viena pero tan pegajosas como un pulpo pegado en la curcusilla; en fin, puro Kafka aquí y ahora y con la única y virtuosa ejemplaridad de transformar al más cuerdo de los contribuyentes en piadoso y humilde franciscano con voto extremo de pobreza y sayón de chusco paño incluido
    Resumiendo, y a la parte seria; Cacho da en el clavo con la disección, ni la UE ni mucho menos España puede resurgir con estos fardos estructurales; mucho menos recuperar el tejido productivo y la riqueza del común, incluido frenar la deriva de la precarización de trabajadores, clases medias; cierre de empresas y suma y sigue…Da un dato de escalofrío: “En Francia el 62% del PIB se destina al mantenimiento de las cargas de la administración pública”; en España es mejor ni cuantificar -no es bueno para la tensión arterial-; pero eso si, la ruina para las generaciones venideras está servida; es más, muchos dudamos de que la pléyade de administraciones, sepan siquiera de la existencia y gasto de los innumerables chiringuitos progresistas que anidan en este patio de Monipodio y bajo su teórico paraguas, administración y ¿!tutela!?. Sin comentarios
    Lo que queda en el aire y lo plantea nuestro admirado articulista, es que proyecto o política debe seguir cualquier partido-en este caso cita al PP o al Centro derecha-, para sacar a España del marasmo e iniciar un auténtico proyecto a largo o medio plazo de regeneración?. Por nuestra parte lo tenemos claro y ya lo resumió nuestro admirado Churchill “Sangre, sudor y lágrimas”; porque sin duda la incontable corte de depredadores que ahora sextea generosamente regada con marisco y buen vino de la fonda inagotable del contribuyente; sin duda se levantaran en armas con bagaje, divisiones acorazadas y fuego inmisericorde el día siguiente-si es que llega – de que estos estadistas de la venta de crecepelo averiado sean desalojados de las poltronas.
    Así que si alguien piensa que estamos en una democracia occidental y se van a respetar las reglas del juego; que deje la política porqué esto va a ser un jodido campo de batalla y habrá de todo y por su orden con el enemigo dispuesto a cualquier cosa con tal de no perder las canonjías u orondos chollos de que disfrutan
    H.Pelosio

  • M
    Manolo C

    Totalmente de acuerdo en el enfoque. En cuanto a Feijoo, decirte que no tiene nada que ver con Rajoy. No cede nunca el poder, lo ejerce personalmente en todos los ámbitos. Si accede al gobierno hará un ejecutivo de gente preparada. En el Pp
    colocará a políticos bregados. Es lo que ha venido haciendo en Galicia en los últimos quince años

  • Y
    Yorick

    Si algo tiene de bueno el señor Feijoo, es que todos sabemos lo que se puede esperar de él, aunque nos lo cuente en gallego.

    • Q
      qwerty

      En efecto. Es otro Mariano. No engaña.

      Y que mo se olvide, que lo que teneos ahora, lo puso ahí Mariano.

  • S
    sergio

    Total acuerdo. En el próximo congreso del PP la atención se focalizará en la proclamación del candidato pero lo importante será la ponencia política que allí se apruebe. Espero se esté preparando a fondo. Eso definirá todo-

  • K
    Kj26

    Los comentarios desaparecieron de pronto, sin aviso previo ni explicación alguna. Ahora aparecen nuevamente de pronto, sin aviso ni explicación alguna. Cuando desaparecieron los comentarios pensé que Vozpopuli había inclinado las rodillas ante Sanchez y su banda.
    Al principio me sorprendió, luego me alegró porque comentar con frecuencia exige demasiado tiempo. En mi caso, es una autoexigencia tratando de contribuir, esperando que haya mas personas asustadas por lo que ven en la política española.

    España está cayendo enredada por demasiados problemas y la acción de mucha gente que recibe una nómina del estado a fin de mes. Me gustaría poder decirles los tres o cuatro más importantes. El PSOE?, la ley electoral?, la absurda e ineficaz división autonómica?, la cesión a las autonomías de competencias del estado?, pagar nóminas a quienes utilizan las instituciones del estado para financiar actividades contra el estado?. No sabría decir cual es más grave o peligroso para nuestro futuro.

    Voté a VOX en las ultimas elecciones. Aunque han tenido alguna salida de pata de banco y sus cuadros no son los que me gustaría tuviera, no me arrepiento.

    Para mí el PP de Rajoy, Casado.....o Feijoo son invotables. No me representan. De Rajoy y Casado no hace falta que insista. Feijoo supuso una pequeña esperanza. Si lo hace bien se merienda a Sanchez y a toda su banda. Pero en una primera declaración después de hacerse cargo del PP, se metió con VOX. Afirmó que VOX era ultra derecha (observen con atención porqué?) porque VOX denunciaba la división autonómica que según Feijoo (PP) es intocable. Porque VOX denunciaba la deriva progre de la Union Europea (lo cual como todos sabemos solo puede surgir de la ultraderecha!).

    O sea, Feijoo dijo que venia para no tocar el sistema autonómico y no incomodar a la UE.

    Ustedes entienden algo? si el sistema autonómico es un engaño, es caro y malo. Si no se corrige terminará con España. Y que me dicen de la UE, que ha quedado retratada con el suministro de energía. No querían hacer caras las energías fósiles para hacerlas no rentables frente a las verdes. Pues lo han conseguido. Han oído a alguien que hay que eliminar el impuesto de emisión de CO2 y otros impuestos sobre los productos energéticos?

  • G
    gwy

    Bienhallados de vuelta los comentarios, sí señor.
    Como siempre, gracias, Sr. Cacho, por una columna lúcida.
    Me quedo con lo que dice de que, si Feijóo, como todo apunta a que va a suceder, pretende ser un MarRano II, Vox seguirá recibiendo votantes refugiados huidos de esta Ucrania ideológica.
    Y añado que si Vox comete el mismo de error de UPyD y Cs, que es pensar que los votantes les llegan con la ilusión del converso y que ya son suyos, correrá su misma suerte.
    Hay menos esperanza en que Feijóo regenere el PP que en que Zelensky expulse a Rusia de toda Ucrania, Donbass y Crimea incluidos. Ojalá me equivoque

  • M
    ma

    España lleva un atraso de trescientos años.
    Se prohíbe trabajar con más de 45 años. Los CVs de más de 50 años se filtran y son desechados automáticamente. A cada puesto se le asigna una edad, por ejemplo, no vayas con 40 años a pedir trabajo de reponedor
    Tampoco hay científicos, sino funcionarios; los profesores universitarios escriben trabajos de chichinabo, perfectamente prescindibles, por lo mismo. No hay una sola aportación española relevante a las Matemáticas, ni a la Física, etc, etc.
    Si vemos las supuestas vacantes de camioneros, se pide que pagues un carísimo carnet, que luego compres el camión, y que luego soportes unos un pago por el servicio que sólo beneficia al que te subcontrata, para dejarte sin trabajo en cualquier momento con las facturas del vehículo sin pagar.
    España no tiene solución; el presidente de la comisión de reconstrucción en Italia fue el ex-presidente mundial de Vodafone, en Francia un Premio Nobel de Economía, y en España Pachi López, un perfecto analfabeto.

    • G
      gwy

      Un país con un 15%-20% de paro siempre tendrá un mercado de trabajo restringido y cruel. Pura oferta y demanda (no olvidemos que, en economía, el oferente de trabajo es el trabajador, no el empresario)

  • R
    Respinosa

    El PP sigue sin ideología, o más bien con ideología socialdemócrata. La única solución, a día de hoy es votar a Vox.

  • D
    DAPSVISI

    Qué alegría volver a opinar.
    En relación con el análisis del SR CACHO, enhorabuena como siempre. Un lujo leerle casi el 100% de las ocasiones. En relación con el PP, no pierda tiempo, no ha aprendido. Sigue con miedo a ser sí mismo. Si con la que está cayendo no EXIGEN diariamente al gobierno un plan de ajuste, una reforma laboral europea, una reforma de las pensiones y una reforma de la administración es porque quieren ser el mayordomo que arregla los problemas cada X años de su amo. El jardinero de Don Pesoe. Pues nada... antes podía valer para tocar poder cada cierto tiempo. Ahora está VOX y van a arrasar. No se puede ser un cobarde y un miserable y esperar el voto de los que trabajan y pagan.

    • T
      Tony010

      Que gran verdad. El PP se ha convertido en el partido de los que administran el Poder. El PSOE, de los que viven del resto. Sólo VOX ahora representa la esperanza de los que curramos todos los días como mulas para sacar a nuestras familias adelante, cargando a nuestras espaldas con cotizaciones, impuestos, una Justicia y Administración implacables y todas las sobrecargas vitales habidas y por haber. La Sr. Botín no vota a VOX. El señor Garamendi tampoco. Ni una ni otro apoya a la familia sacrificada y exterminada por los globalistas y la marginalidad de la extrema izquierda. Necesitamos a VOX para recuperar nuestra esperanza en la vida.

  • Q
    qwerty

    Señor Cacho, son ya muchos años desde que España entró en barrena en 2008, hablando y diciendo lo mismo, usted y todo el mundo.

    España es un país fallido, en el que la mitad vive como dios a costa de la otra mitad. Y no solo no cambia, sino que va a más. Se ha dicho muchas veces. No tenemos estado de bienestar, sino bienestar del estado.

    Y cuando creas riqueza de sobra, pues te lo puedes permitir. Puedes permitirte que te roben, porque te sigue quedando para ti. Pero cuando no llega, como pasa ahora, pues el traje aprieta, y las costuras empiezan a saltar.

    Esto solo tiene una solución y sabemos la que es. Pero como usted dice, nuestra querida derecha es tan o más socialista que la nefasta PSOE. Así que van a hacer poco.

    Le hablo de la comunidad que conozco, Murcia, gobernada por el PP 25 años. Los médicos de Murcia, una CCAA en la más completa ruina, son los mejor pagados de España. Y todo así.

    Esto no se mantiene más. Lo llevamos diciendo desde 2008. Pero esta vez es verdad.

    • M
      ma

      En el REino Unido un médico de familia cobra 100.000 libras al año, precisamente la mejor remuneración atrae gente más competente; en Extremadura faltan muchísimos especialistas, por ejemplo, y números uno no hay ni uno.
      Lo que no es de recibo es igualar por debajo a todo el mundo, si haces medicina lógicamente deberías cobrar seis o siete veces más al mes que el personal subalterno.

    • Q
      qwerty

      El que quiera hacerse rico ejerciendo la medicina, que ponga una clínica y cobra la consulta a 1.000 €. Pero no. Se hacen ricos con horario y responsabilidad de funcionarios.

      No tienen verguenza.

    • D
      DAPSVISI

      Toda la razón ma. En España un médico gana una miseria, pero un notario y/o un registrador es un millonario (hablo de cargos públicos). Es ridículo que nuestra sanidad dependa de unos individuos que estudian 14 horas al día, siendo los listos de la clase para ganar lo mismo que un conductor de autobús de la empresa municipal de transportes. Y todo mi respeto a los conductores, a los notarios y los registradores... lo de la sanidad es un chiste y explotará.

  • L
    LORD

    Cuanto echaba de menos los comentarios de vozpopuli , (y mas en estos tiempos convulsos).
    Ahora se nos debe una explicacion

  • U
    Usuario 1100R

    Me alegro de que vuelvan los comentarios. Espero con impaciencia el regreso de los ilustres foreros.

  • G
    gavilan127

    Con Sánchez, todos sabíamos desde antes que alcanzara la secretaría general del PSOE, que era imposible llegar a un acuerdo en nada. El tiempo ha demostrado la certeza de esa apreciación.
    El PP le debe exigir al Gobierno la limitación del gasto público. Es lo primero que se debe ajustar con reformas de calado. No es admisible que en la situación actual y la previsible se siga con:
    Unos organismos políticos excesivamente dimensionados como son los parlamentos y ejecutivos de las comunidades autónomas, los ayuntamientos con tantos concejales con sueldo, etc.
    Tampoco es de recibo que haya tantas personas dedicadas a la política como asesores, consejeros...., para que tenemos los excelentes cuerpos superiores de la administración. Por desgracia, la calidad de los políticos es manifiestamente mejorable.
    Una administración pública (estado, comunidades autónomas y local) sobredimensionada en recursos humanos y en organismos ineficaces, sin ninguna utilidad.
    No podemos seguir con entidades públicas o entidades privadas subvencionadas cuya única función es colocar a gente del partido. Muchas de ellas no son necesarias o están infrautilizadas.
    No se puede seguir con tanto liberado sindical de dudosa utilidad y con una vergonzosa finalidad en su dedicación.
    No se puede seguir subvencionando el desempleo o a empresas, salvo en caso de extrema y acreditada necesidad.
    Esto es lo que tiene que exigir la oposición. Podemos llamarla "economía de guerra", pero si no se hace terminaremos muy mal.
    Hay que decirle a la gente que cada día seremos más pobres y que tendremos que trabajar más, como hicieron nuestros padres y abuelos en tiempos difíciles.

    • M
      ma

      Los excelentes cuerpos superiores de la administración según tú, no son más que pandillas de mediocres de letras, cuya aportación a las ciencias políticas, económicas, etc, es cero.
      Los expertos no están nunca en la administración

  • A
    Anónimo

    Vaya, ya se puede opinar (?¿), nos tendrán que decir qué ha pasado en todo este tiempo en el que nos han negado la libertad de expresión en medios como este, o es que no ha pasado nada ¿?.

  • A
    Alberto

    Hombre!!! Por fin podemos comentar en Vozpópuli!!! Cuánto se echaba de menos. Y para comenzar, la opinión de Cacho: siempre acompañando mi desayuno dominical. Estábamos huérfanos la comunidad de lectores

  • I
    Irene González

    Muy de acuerdo. Es tan evidente lo que necesita España, acabar con el consenso socialdemócrata, y lo que quiere el votante de la derecha, que lo complicado de entender es el rajoyismo, ahora en su segunda parte.

  • A
    Alejandro P. Gamonal

    Como siempre, muy buen análisis de Cacho. Está por ver que Feijóo sea capaz de reconducir a un Partido Popular que lleva años sin rumbo, dando bandazos y despistando constantemente a sus votantes. Como dice el artículo, sí al final resulta que es otro Mariano, no les auguro un buen futuro. Y eso que Sánchez se lo está dejando en bandeja!