TVE, intrascendente en campaña: sin audiencia, sin influencia y sin credibilidad

TVE no es hoy ni la sombra de lo que fue. De tanto que los partidos la han moldeado para acomodarla a sus intereses, la han dejado hecha unos zorros. Deforme, sin credibilidad, sin audiencia y sin una oferta atractiva de contenidos. Durante la campaña electoral, ha desaparecido. Se ha situado en esa zona de umbría en la que habitan las televisiones pequeñas y desde la que resulta imposible luchar por ser la referencia del sector. La audiencia que ha registrado La 1 desde el día 4 hasta el 15 de diciembre ha sido del 9,2%, es decir, 1,2 puntos menor que en 2011. Sus telediarios son vistos por alrededor de 1 millón de personas menos que en el anterior periodo electoral. Por si fuera poco, las denuncias de manipulación no han cesado.

Un buen ejemplo para medir la decadencia de RTVE se puede observar al analizar el papel que jugó en cara a cara que mantuvieron el pasado lunes Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Su realización corrió a cargo de la Academia de Televisión porque el PSOE se negó a que lo produjera a pública, controlada por el PP. Por lo que pudiera pasar.

Los responsables de la corporación decidieron emitir la señal institucional proporcionada por los organizadores, pero la mayoría de los televidentes dieron la espalda a la pública. De los 9,7 millones de espectadores que lo siguieron de media (fue la emisión más vista del año) sólo 2,68 millones lo hicieron a través de TVE. La Sexta y Antena 3 le superaron en audiencia de forma holgada, algo que hasta hace muy poco nunca ocurría en este tipo de programas.

Televisión Española fue superada por La Sexta y Antena 3 durante el debate electoral que enfrentó a Mariano Rajoy y Pedro Sánchez

Este fenómeno no es nuevo, puesto que se ha producido en otras fechas clave, como en las elecciones europeas de 2014 o las autonómicas de 2015, cuando los programas especiales de La 1 fueron superados en seguimiento por los de La Sexta. Especialmente sangrante fue el día de los comicios catalanes del 27 de septiembre, puesto que el especial de Al Rojo Vivo conducido por Antonio García Ferreras y Ana Pastor en la cadena de Atresmedia duplicó en audiencia al de Televisión Española.

Las causas del hundimiento

Son varios los factores que explican el declive de la televisión pública y no sólo estriban en las malas decisiones que se toman en sus altos despachos. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta TVE actualmente es el derivado de su ineficiente modelo de financiación, que le hace muy dependiente del Estado y de las aportaciones de las compañías de telecomunicaciones. Ninguno de estos dos agentes ha respondido de la forma que esperaba Rodríguez Zapatero cuando eliminó la publicidad de este medio de comunicación, lo que le ha condenado a un déficit que en los últimos años ha sido superior a los 100 millones de euros.

Su presidente, José Antonio Sánchez, ha pedido al Parlamento que lo modifique para dotar a RTVE de más libertad para buscar vías alternativas para obtener ingresos, pero no ha obtenido respuesta, lo que ahoga sus cuentas y lastra su parrilla de programación. Eso ha afectado a su cuota de pantalla, que desde 2011 ha disminuido de forma preocupante. La ecuación, en este caso, es bastante sencilla: a menos dinero, menor es la capacidad de contratar o elaborar programas competitivos y menor audiencia se obtiene. La fórmula más simple que existe para saber si un negocio en la televisión va bien o va mal.

Pero para explicar el papel secundario que ha interpretado TVE en esta campaña electoral es fundamental poner el ojo sobre sus espacios informativos, cada vez menos seguidos y menos influyentes. En 2011, la primera edición del Telediario obtuvo, de media, un 19,8% de share, mientras que la segunda, del 16,9. El mes pasado, el Telediario 1 registró un 15,2, mientras que el Telediario 2, del 12,3. El primer día de la anterior campaña electoral, los informativos de La 1 consiguieron una audiencia del 17,8%. El pasado día 4 fue sólo del 13,4%.

La 1 sólo concedió 14 segundos a informar de la apertura de un expediente por parte del PP a Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna

Casos de manipulación informativa en TVE

Entre las causas de la caída en picado de los informativos de la televisión pública se encuentra el sesgo pro gubernamental de sus noticias. Este asunto no es nuevo, puesto que con un mayor o menor grado -o de una forma más o menos disimulada- se ha producido en todas las épocas desde que en 1956 RTVE iniciara sus emisiones. Pero en esta legislatura ha afectado especialmente a la audiencia, tanto por la mayor competencia que existe en la TDT (principalmente, La Sexta y Cuatro), como porque las nuevas tecnologías han arrebatado público a este medio de comunicación.

Desde el Consejo de Informativos de la corporación han denunciado públicamente varios casos de trato de favor hacia el Ejecutivo que se han producido durante la campaña electoral. Este órgano considera especialmente sangrante el que La 1 informara en un breve de 14 segundos, y fuera del bloque electoral, de la apertura de un expediente por parte del PP al embajador en la India, Gustavo de Arístegui, y al diputado Pedro Gómez de la Serna, por el supuesto cobro de comisiones. En ese mismo informativo, se dedicaron dos minutos a hablar del Paint Ball. Con directo incluido.

El Consejo de Informativos también ha lamentado el desequilibrio que ha existido en los telediarios de TVE durante la campaña, en beneficio del PP. De hecho, durante los 8 telediarios que se han emitido durante los fines de semana, el partido del Gobierno ha acaparado el 57% de las noticias sobre política, frente al 34% del PSOE, el 4% de IU, el 3% de Podemos y el 2% de Ciudadanos.

El tiempo del que disponen los populares por ley para la difusión de sus actos de campaña se ha utilizado con un fin propagandístico, como tradicionalmente han hecho los partidos durante este periodo de la legislatura. El problema es que con otras formaciones políticas no ha ocurrido lo mismo. "En el mismo informativo en el que se invirtieron sólo 14 segundos para hablar de De la Serna y Arístegui, se dedicó el espacio de EH-Bildu a recordar las palabras de Eduardo Madina favorables a la excarcelación de Otegui. El jueves, en el tiempo que le correspondía a Ciudadanos se trató la polémica suscitada por su candidata, Marta Rivera, al referirse a la violencia de género en el debate a 9", afirman fuentes del Consejo.

Desde el departamento de medios electrónicos de TVE exponen que una de sus periodistas fue obligada a modificar el titular con el que encabezó una noticia sobre dicho coloquio entre los 9 partidos, después de que sus jefes consideraran que no resumía lo más importante del coloquio. O que perjudicaba los intereses del PP. El título original afirmaba: "Los reproches a la gestión del PP de la crisis y las críticas al programa de Ciudadanos centran el debate a 9". El que se pudo leer posteriormente: "La economía y las políticas sociales centran el debate a nueve".

Oficialmente, los altos cargos de Televisión Española nunca han reconocido la parcialidad de unos informativos que, por ley, deberían ser neutrales. Pero es obvio que, como en otras épocas, la cadena pública es esclava de los intereses del Gobierno. Eso ha provocado la huida de la audiencia. Y eso, a este paso, provocará su ruina.