Publicado: 13/12/2015 04:00
Los principales partidos políticos españoles quieren reformar el sector de los medios de comunicación. Señal de que algo no funciona bien en este ámbito de actividad o de que existe interés por parte del poder de influir en sus contenidos. Las formaciones con más posibilidades de ganar las elecciones del próximo 20 de noviembre incluyen en sus programas electorales diferentes propuestas con las que pretenden acabar con los insostenibles números rojos de Radiotelevisión Española, blindar los medios públicos frente a la manipulación informativa o evitar que las instituciones rieguen con dinero público a la prensa afín a sus intereses. También hay otras que, mal aplicadas, pueden ser perjudiciales para la libertad de prensa, como las que pasan por crear órganos de control de estas empresas.
El partido que más propuestas ha presentado en este ámbito es Podemos, si bien distan bastante de aquellas que emanaban de sus círculos durante la segunda mitad de 2014, y que pretendían desahuciar a los bancos y a las empresas del Íbex 35 de los consejos de administración de estas compañías. El PSOE también expone en su programa diversas medidas para reforzar la posición de los medios y de los periodistas en la sociedad. Ciudadanos, por su parte, presenta un total de ocho propuestas para reformar la televisión pública e impedir que sea utilizada por el gobierno como herramienta de defensa de sus intereses políticos.
Ciudadanos: una TVE rentable y fuera del control de los políticos
El principal objetivo del partido naranja es el de reconstruir Radiotelevisión Española, un medio de comunicación que ofrece a los españoles un servicio público muy pobre, pero que les cuesta cientos de millones de euros cada año.
El PSOE quiere que la elección del presidente de RTVE se realice con el voto favorable de las 2/3 partes de los diputados
Los dos principales proyectos que baraja pasan, por un lado, por modificar su Ley de Financiación para acabar “con la asfixia económica, el despilfarro y la externalización de la producción”; y, por otro, por reformar el Estatuto de la Televisión Pública y el Mandato Marco para mejorar el servicio que presta a la sociedad.
El partido liderado por Albert Rivera quiere establecer un código deontológico que fija el funcionamiento de la corporación y aleje la sombra del control de su información por parte del gobierno de turno. Asimismo, pretende que su presidente sea elegido en un concurso público en el que prime su currículum frente a los méritos que haya hecho en los altos despachos de alguna formación política. También se ha propuesto reducir Direcciones y Subdirecciones en su organigrama, así como abrir su Consejo de Administración a las organizaciones sociales.
PP: el partido con menos propuestas en su programa
El programa electoral que menos referencias incluye a los medios de comunicación es el del PP, lo que invita a pensar que el partido del Ejecutivo apostará por el continuismo en caso de revalidar su mandato. Si hubiera que resumir su actuación en este sector durante la legislatura que está a punto de expirar, habría que destacar el papel de control que ha ejercido desde 2013 sobre las televisiones privadas a través de la CNMC, la errática política que ha seguido con la TDT y la renuncia a potenciar –de forma decidida- a las compañías afines. Sin olvidar, claro, las acusaciones de manipulación de la información de TVE que ha recibido.
En el plan de gobierno que ha presentado a los ciudadanos para los próximos cuatro años, el PP deja clara su intención de potenciar la emisión de contenidos infantiles en su idioma original, de modo que la televisión sirva como plataforma de aprendizaje de lenguas extranjeras. También la de hacer más visibles, a través de este medio, los éxitos del deporte femenino. Pero, más allá de estas dos propuestas, el programa no se refiere de forma concreta a este sector.
Podemos: un sector con mucha letra pequeña
El partido de Pablo Iglesias considera que el sistema mediático “ha conocido en los últimos tiempos una degeneración sin precedentes” debido a la crisis económica, a las injerencias de los partidos en su funcionamiento y al mal aprovechamiento de los medios públicos que han realizado las Administraciones.
Ciudadanos quiere reformar las tres grandes leyes que regulan el funcionamiento de la televisión pública para evitar que pierde decenas de millones de euros cada año
Para solventar estos problemas, propone principalmente tres medidas que son bastante más moderadas que aquellas de extrema izquierda por las que apostaban sus bases durante la etapa de crecimiento del partido. Aun así pueden calificarse de intervencionistas, pues no está claro que respeten la libertad editorial de los empresarios de los medios de comunicación.
El primero de estos planes pasa por reformar la Ley General de la Comunicación Audivisual para integrar en su texto la figura de un consejo audiovisual que “vele por el cumplimiento de la normativa vigente”. El segundo, consiste en desarrollar un Estatuto de la información “que proteja el derecho a la información de la ciudadanía y recoja los deberes y derechos de medios y periodistas” para garantizar su independencia frente a presiones, así como su seguridad y su libertad de expresión. Por su parte, el tercer gran proyecto de Podemos para este sector prevé involucrar a la ciudadanía en los medios sin ánimo de lucro y de titularidad pública a través de plataformas digitales interactivas, del Observatorio de la Cultura, el Consejo Social o el Defensor del Usuario.
PSOE: de Polanco y Roures a velar por la independencia
Los socialistas incluyen en su programa electoral una decena de propuestas que, sobre el papel, buscan incrementar el pluralismo en los medios de comunicación, garantizar la sostenibilidad financiera de las radios y televisiones públicas y evitar tratos de favor a la hora de repartir el dinero de la publicidad institucional.
Si Pedro Sánchez se convierte en inquilino del Palacio de la Moncloa tras los comicios del 20 de diciembre, se ha comprometido a poner en funcionamiento un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales similar al que existe en Cataluña. También quiere modificar el modelo de elección del presidente y los consejeros de RTVE, de modo que estos cargos sólo puedan ser designados tras obtener una mayoría de dos tercios en el Congreso de los Diputados.
Entre sus planes, se encuentra el de mejorar el sistema de financiación de RTVE (creado por Rodríguez Zapatero) con nuevos ingresos o el de elaborar un Estatuto que regule la condición de servicio público de la Agencia EFE.
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