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Análisis

El PSOE echa gasolina al fuego de unas terceras elecciones

Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, durante uno de sus encuentros a lo largo de la pasada legislatura.

El PSOE ha echado más gasolina al fuego de la convocatoria de unas terceras elecciones con la presentación este vienes de una iniciativa parlamentaria para constituir una Comisión de Investigación sobre la financiación ilegal y otras tramas de corrupción que afectan al PP. La iniciativa tiene que ser calificada por el pleno de las Cortes, que aún no tiene calendario, o bien por la Diputación Permanente, que aún no se ha constituido, pero, en todo caso, podría someterse a consideración a primeros de septiembre.

La iniciativa, presentada por Antonio Hernando, portavoz parlamentario socialista, se registra a tres días de que Albert Rivera presentara a Mariano Rajoy una propuesta de regeneración democrática y lucha contra la corrupción con seis exigencias, entre ellas la constitución de una comisión de investigación limitada al 'caso Bárcenas' sobre la financiación ilegal de los 'populares'. Propuesta que iba a ser previsiblemente aprobada, con matices, el próximo día 17 por la directiva nacional de la formación conservadora.

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La propuesta del PSOE desborda la comisión de investigación que iban a pactar PP y Ciudadanos y pretende que desfilen por el Parlamento, desde Mariano Rajoy a José María Aznar, pasando por los secretarios y exsecretarios generales del partido (María Dolores de Cospedal, Ángel Acebes, Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos, Ana Mato) e incluso los presidentes autonómicos implicados, y condenados, algunos de ellos, en casos de corrupción. Así, Jaume Matas, expresidente balear, Francisco Camps, de la Generalitat valenciana, e Ignacio González, de la Comunidad de Madrid, forman parte de un primer listado de veintiún comparecientes presentado por los socialistas.

El PSOE pretende así recuperar la iniciativa política que había perdido en los últimos días por el silencio prolongado de su secretario general, Pedro Sánchez, y el previsible acuerdo entre Rajoy y Rivera, que en estas últimas jornadas se han esforzado en hacer recaer en los socialistas la responsabilidad de evitar la convocatoria de unas terceras elecciones para forzar su abstención en la sesión de investidura del líder 'popular'. Los socialistas no sólo van a votar 'no' a la investidura de Rajoy, si es que llega a celebrarse el pleno que debería refrendarla, sino que con su propuesta lanzan un torpedo de flotación al acuerdo entre PP y Ciudadanos y aboca, casi irremediablemente, a unas terceras elecciones.

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