Quantcast

Análisis

Herrera, Bueno, Alsina... los candidatos recurren a 'sus amigos' para pedir el voto

Mariano Rajoy y Carlos Herrera

Los candidatos a la Presidencia del Gobierno se han refugiado en la radio en estos últimos días de la campaña electoral. La comenzaron en la televisión, donde se esforzaron por captar el voto de los indecisos en debates, entrevistas y en programas que, en algunos casos, podrían ser calificados como de marujeo. Se mostraron más cercanos que nunca y con un comportamiento más impostado de lo habitual. A pocos días del 20-D, han reducido su presencia en los platós de Atresmedia, Mediaset y Televisión Española para concentrar sus esfuerzos en la radio. Principalmente, en Onda Cero, la Cadena SER y la COPE. En algunos casos, han recibido un trato claramente favorable de locutores que ni mucho menos se han caracterizado por haber perjudicado sus intereses durante la legislatura. Es decir, han buscado el baño y masaje en medios de comunicación que no han pedido explícitamente el voto para ningún partido en los comicios, pero que se han posicionado claramente del lado del PP o de la oposición.

El presidente del Gobierno finalizará la campaña con Alfredo Menéndez. Es decir, en Radio Nacional de España, una cadena pública que no despierta ningún temor en Génova 13, donde al principio de la legislatura se relevó a los locutores 'díscolos' para adaptar sus contenidos a los intereses del PP. Nada nuevo en España, puesto que ha ocurrido de igual forma en los mandatos socialistas y en los populares.

Mariano Rajoy intervendrá en RNE y en COPE el último día de campaña

Media hora antes de intervenir en RNE, Rajoy participará en el programa de Carlos Herrera (COPE), un periodista afín al que ha concedido dos entrevistas en los últimos meses y que está al frente de un programa con una línea editorial cercana al Ejecutivo. Desde luego, las probabilidades de que Rajoy se enfrente a una situación violenta a partir de alguna pregunta incómoda son mínimas. Por no decir que son nulas.

Pedro Sánchez, como en su casa

En una situación parecida se pudo escuchar el miércoles a Pedro Sánchez en Hoy por hoy, en la Cadena SER. En la radio progresista que Prisa convirtió en un arma con la que golpear a la derecha cuando se lo merecía o, simplemente, cuando perjudicaba los intereses de su planta noble. El candidato socialista no tuvo que esforzarse especialmente para esquivar preguntas incisivas o comentarios que dispararan contra las constantes contradicciones en las que incurre el PSOE o contra el exceso de buenismo y demagogia de su discurso.

Al revés, pues tuvo la oportunidad de exponer, con su característica impostura -y su tono casi robótico-, las propuestas con las que su partido quiere cambiar España. El tema que más le incomodó fue el de su sucesión al frente del PSOE, que irremediablemente se debatirá en el caso de que el partido se pegara un buen costalazo el próximo domingo. “Los españoles van a decidir dónde estoy el 20D. Y después, los militantes”, zanjó, sin recibir una especial presión por parte de Pepa Bueno para que se expresara con más claridad sobre este tema.

Con Carlos Alsina, el candidato del PSOE no estuvo especialmente incómodo, pero cayó en una emboscada cuando el periodista le preguntó su opinión sobre el apoyo que otorgó en su día Felipe González a Rafael Vera y José Barrionuevo. Lo hizo después de que Sánchez se refiriera al famoso mensaje de texto SMS que Mariano Rajoy le envió a Luis Bárcenas cuando salió a la luz el escándalo de la contabilidad en B del partido. "Cuando eso ocurrió (les acompañó hasta la puerta de la cárcel), Felipe González ya no era presidente", precisó el socialista, en una respuesta poco convincente y menos coherente.

Carlos Alsina preguntó a Pedro Sánchez su opinión acerca del apoyo de Felipe González a Vera y Barrionuevo. Respondió con evasivas.

Los pactos post-electorales de Albert Rivera

Ante unas elecciones en las que todo parece indicar que se romperá el bipartidismo PP-PSOE, la pregunta más frecuente que ha tenido que responder Albert Rivera en estos últimos días (en Onda Cero y en COPE) ha sido la de a quién apoyará en la sesión de investidura del nuevo presidente. En algunos casos, ante la insistencia de periodistas que le pedían claridad ante sus votantes. Algo que no le conviene a un partido que puede captar votos por la derecha y por la izquierda.

"No se puede apoyar ni una investidura de Sánchez ni una de Rajoy. Así va a ser imposible pasar página", fue su respuesta en el programa de Carlos Alsina, en el que, con su habitual tono pausado, como de no haber roto nunca un plato, aprovechó para criticar al candidato socialista por llamar indecente al líder de los populares en el cara a cara que les enfrentó el pasado lunes.

El momento de más tensión de los que se han vivido en los últimos días se registró el miércoles en Hoy por hoy cuando Pepa Bueno preguntó a Mariano Rajoy si era partidario de que Pedro Gómez de la Serna renunciara. Lejos de contestar, el presidente se quejó porque la periodista le sacara el tema.

"Desconozco el fondo de este asunto. No voy a entrar en si debe dimitir él o si debe dimitir el secretario general de los socialistas gallegos, que en el mes de enero tiene que ir a declarar por prevaricación y cohecho. Es que creo que no tiene sentido, francamente. Si quiere hablamos de lo que queremos hacer en España. Y si no, pues usted misma", le respondió. Con evasivas, como Pedro Sánchez en todas sus intervenciones. O como Albert Rivera cuando le preguntan por su postura tras el 20-D. O Pablo Iglesias por una posible coalición por el PSOE. Todos callan sobre los temas incómodos. Porque las elecciones están cerca y todos quieren figurar, pero ninguno pillarse los dedos.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.