¿Deben cobrar los políticos mientras siga el bloqueo?

Segundo lunes de agosto. Aprieta el termómetro. Las playas se inundan de turistas en otro año de récord. Las calles de las grandes ciudades están ya vacías tras el inicio del éxodo vacacional. La actividad decrece. Los condimentos típicos del mes en el que el chiringuito se convierte en oficina. La foto sólo es atípica en el mundo político. Las escenas de los líderes políticos en bañador se cambian por otras en traje y corbata. Es el ‘look’ del bloqueo. La escenografía en el Congreso no asegura la investidura tras la reunión del ‘no’ de la pasada semana entre Rajoy y Sánchez. El presidente en funciones no está dispuesto a achicharrarse en la tribuna de oradores sin tener segura la abstención del PSOE. En estos momentos, el sueño de una noche de verano.

Segundo lunes de agosto. Y la canción del verano no sale de ‘Spotify’. El ritmo machacón es un remix en bucle entre el ‘no’ socialista y el abstencionismo de Ciudadanos. Demasiado ruido para pensar en un gobierno rápido, pese a las ganas que hay entre el personal, harto ya del infantilismo de Pedro Sánchez, dispuesto siempre a escuchar a Rajoy (por ser el candidato elegido del Rey) pero igual de predispuesto a no negociar nunca. La coartada perfecta para seguir cogiendo color en Mojácar y, de paso, hacer oídos sordos a la catarata de voces de viejos, históricos y no tan veteranos socialistas que le reclaman un guiño a su cacareado sentido de Estado.

Segundo lunes de agosto. El Congreso sólo está abierto para conversaciones de barras de bar entre el grupo de periodistas que espera cada día el milagro. Pocas más novedades hay en el frente. De sus señorías no hay noticias. La XII legislatura se inauguró el pasado 19 de julio. ¿Desde entonces? Mucho silencio administrativo. Ni PP ni Podemos, pese a su prometido ímpetu renovador, han presentado iniciativa parlamentaria alguna desde la constitución de las Cortes. El calendario de sesiones plenarias de la XII legislatura está en blanco, de momento, hasta que la Mesa de la Cámara decida si se activa el trabajo parlamentario este mes de agosto, como sí se hizo la legislatura pasada aunque no llegara a investirse un presidente.

Si hubiera terceras elecciones, los diputados podrían cobrar una indemnización por cese aunque su única aportación haya sido la toma de posesión de su acta

La falta de actividad parlamentaria está engendrando un debate en las redes que acabará degenerando en polémica. ¿Deben cobrar los políticos mientras no solucionen el bloqueo? Desde la toma de posesión de su acta, senadores y diputados tienen derecho a gozar de los derechos asociados con el cargo. Hoy sabemos, gracias a la Ley de Transparencia, que un diputado gana 2.813,87 euros al mes. Si es portavoz adjunto, por ejemplo, además cuenta con gastos de representación por 1.424,62 euros y gastos de libre disposición, por otros 662,45. Además, si es de fuera de Madrid, recibe 1.823,86 euros, y si es de Madrid, 870,56. Además, los miembros de la Mesa del Congreso de los Diputados tienen un complemento adicional de entre 944 y 3.064 euros. En el Senado, el presidente recibe un complemento de 4.473,64 euros; los portavoces, 2.667,48. También reciben dietas por desplazamientos, tarjeta para el taxi...

En realidad, la falta de actividad parlamentaria no es consecuencia del bloqueo. Sino del calendario. El periodo ordinario de sesiones de las Cortes ocupa de septiembre a diciembre y de febrero a junio, según recoge la Constitución, por lo que tres meses (enero, julio y agosto) son en principio inhábiles, aunque se pueden habilitar por acuerdo de la Mesa. Y, ahí, sí que vuelve a aparecer el parón por la falta de acuerdo entre los grandes partidos para la investidura de Rajoy. En el Senado tampoco hay prisa por iniciar la actividad.

En la calle se atraganta esta falta de decoro. Más cuando, si se convocasen unas terceras elecciones, los parlamentarios tendrían derecho a una indemnización por cese aunque la única aportación de esta legislatura haya sido la toma de posesión de su correspondiente acta. Al cierre de la pasada legislatura, el titular se lo llevó la exministra de Sanidad Ana Mato, pero también cabrían en él otros 63 diputados y senadores. Fueron 64 los exparlamentarios que al no encontrar empleo reciben una "indemnización por cese" de 2.813,87 euros al mes, a razón de un mes por año que hayan ocupado el escaño en el Cámara Baja. Junto a Mato, destacan nombres de todos los colores políticos, como el de Eduardo Madina del PSOE, que ya ha cobrado uno de los doce meses que le corresponden si no encuentra empleo antes de agotarla. También está cobrando el secretario general del PCE y exportavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, a quien le corresponde otro año. O el exdiputado de Amaiur, Jon Iñarritu, que ha cobrado la primera de las cuatro mensualidades que le corresponden.

La pasada semana conocíamos que el Congreso de los Diputados ha pagado más de 2,3 millones de euros en viajes en los primeros seis meses del año

El bloqueo tampoco recorta en los desplazamientos de los parlamentarios. Sus señorías pueden viajar tantas veces como quieran, y a cualquier zona del territorio nacional, a cargo del erario público. Lo hacen mediante un convenio con Iberia, por el cual vuelan en clase Business a precio de turista, según fuentes del Senado. Lo normal es que los parlamentarios de las Cortes Generales se desplacen por motivos laborales, aunque no siempre es así. A los parlamentarios nacionales también se les paga el gasto en tren o barco.

La pasada semana conocíamos que el Congreso de los Diputados ha pagado más de 2,3 millones de euros en viajes en los primeros seis meses del año. A pesar de que la Cámara Baja sólo ha tenido actividad ordinaria durante tres meses y medio (del 13 de enero al 3 de mayo), ha gastado 12.800 euros diarios en este concepto. De este importe, 692.444 euros corresponden a los desplazamientos de los parlamentarios en el segundo trimestre del año. Así lo recoge su portal de Transparencia en el que se puede apreciar cómo el gasto es algo más de la mitad de los 1,36 millones abonados por el mismo concepto entre el 1 de abril y el 30 de junio.

Pese al bloqueo a la hora de elegir presidente del Gobierno, el Congreso ha mantenido su actividad institucional, que se ha traducido en un gasto de 553.082 euros en los viajes internacionales realizados durante la primera mitad del año. Segunda semana de agosto. Nada cambia. Continúa el bloqueo, pero con más gastos.

@miguelalbacar