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Opinión

Los Subdelegados de Sánchez no son para la guerra

Acto de toma de posesión de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis como nuevo delegado del Gobierno en Andalucía.

Pedro Sánchez ha optado por un perfil no frentista a la hora de implementar las ocho subdelegaciones del Gobierno en Andalucía. Al presidente lo que menos le debe preocupar, ahora, es como seguir metiéndole el dedo en el ojo a Susana Díaz; con enseñárselo de vez en cuando parece que le basta y le sobra. Quizás el nuevo Subdelegado en Cádiz, José Antonio Pacheco, sea el único sanchista de trinchera contrastado. Los demás han estado por razones diversas junto al líder en su travesía del desierto, pero no han destacado especialmente en el cuerpo a cuerpo en la guerra de guerrilla de las primarias.

Los componentes del nuevo equipo de ‘gobernadoras’ de Sánchez en Andalucía –5 mujeres, 3 hombres– no son ni han sido primeros espadas de la política partidaria, aunque el denominador común entre todos es la apuesta en su día por el proyecto de Sánchez frente al de Susana Díaz, arropada entonces por el viejo PSOE. Y también sus respectivos currículos, su formación profesional, que garantiza en teoría que el día después de su cese podrán volver a sus puestos de funcionarios de la Administración.

Con todo, el denominador del nuevo equipo de gobernadores y gobernadoras de Andalucía es la apuesta que en su día hicieron por el proyecto de Sánchez

También conviene insistir en que, de ocho subdelegaciones, cinco van a estar ocupadas por mujeres, muy en la línea de la configuración del Gobierno al que representarán en cada provincia. Objetivamente, el equipo que el ejecutivo de Sánchez ha montado en Andalucía no puede ser considerado de confrontación o de batalla, pero sí recuerda y remacha el, para Susana, torturante “yo a Moncloa, tú a San Telmo”.  Cada uno manda en lo suyo.

El último nombramiento doloroso en clave orgánica interna fue el del propio Alfonso Rodríguez Gómez de Celis al frente de la delegación del Gobierno. Con ese nombramiento terminaron los desayunos en San Telmo con el BOE entre la tostada. Las Subdelegaciones se han cubierto de tal forma que a los sectores más radicales o puros del sanchismo, el más anti Susana, crecidos tras los efectos de la moción de censura, no les ha gustado tanto buen rollito, ni las caricias de manos de Susana a Alfonso en su toma de posesión. Hubiesen preferido que los nombres elegidos fuesen potenciales contrapesos a los jefes provinciales del susanismo, esto es los delegados del gobierno de la Junta y las secretarías generales provinciales del partido que, en algún caso, hasta coinciden como cuando el Movimiento Nacional, poder puro del partido.

Formalmente De Celis ha sido el responsable de cohesionar y proponer un equipo con un determinado perfil de personas que, conociendo el territorio y paisanaje, sean capaces de torear en las respectivas plazas sin que haya sangre y almohadillas al final. Sería estúpido pensar que De Celis no quiere que gane Susana (por poco, eh) las próximas autonómicas; se lo ha vuelto a repetir el otro día a Díaz en su toma de posesión: contigo en San Telmo y con Pedro en Moncloa.

Opiniones influyentes

Más bien asistiremos a toreo de salón dada la limitada capacidad de actuación política de quienes ocupan una Subdelegación gubernamental, guardias de tráfico distinguidos, aunque con más ojos que Gran Hermano.

Será por esa razón principal por la que De Celis se ha permitido someter a consultas algunos nombramientos a determinadas personas del partido y de su confianza. Formalmente ha sido el Gobierno desde Madrid el que se ha encargado de la negociación (mejor comunicación) de todas y todos los nominados con cada federación del partido, incluida la andaluza.  Pero De Celis es quien ha barajado nombres, perfiles y circunstancias en el sur.

Dicen que, una vez más, ha contado con el consejo y la experiencia de Quico Toscano, alcalde de Dos Hermanas y referente orgánico de Sánchez en el territorio de Susana. Su hermano Carlos Toscano, más técnico y sindicalista que político, ha sido designado para el cargo de Subdelegado en Sevilla, sustituto natural en ausencia del delegado.

Pero no solo el partido a nivel federal ha metido mano en las nominaciones. También han influido destacados dirigentes, como la Vicepresidenta Carmen Calvo a quien todos sitúan detrás del nombramiento de la doctora en Literatura Rafaela Valenzuela en Córdoba. O el caso del profesor de la UAL, Manuel de la Fuente, persona muy cercana a Fernando Martínez, uno de los andaluces en la ejecutiva Federal de Sánchez y flamante Director General de la Memoria Histórica. De la Fuente, que fue concejal con Martínez de alcalde, es posible que aplique sus capacidades profesionales en Psicología para adivinar por qué determinados sumarios por corrupción en Almería se dilatan o se archivan judicialmente en diferido. (Autos de archivos redactados cuando la Juez ya no está en el puesto). Y si es por falta de medios policiales, que pelee ante De Celis y Marlaska para lograrlos y así desatascar numerosas investigaciones con muchos millones en juego de los ciudadanos almerienses.

Tanto a Sánchez como a Susana lo único que les preocupa hoy es que el PSOE gane las próximas autonómicas andaluzas, probablemente adelantadas a noviembre

El nombramiento de Catalina Madueño como Subdelegada en Jaén es quizás el único que en esta tanda de nombramientos le ha producido un pequeño descosido al gobierno andaluz, al dejarlo sin secretaria de Ordenación del Territorio, Vivienda y Accesibilidad, cargo de relevancia, sin duda. Paco Reyes, responsable del PSOE de Jaén y puntal de Susana Díaz, y uno de los de su círculo personal, fue consultado y dio su visto bueno a la propuesta de Madueño con la que mantiene buena relación y confianza política. Conviene recordar que la agrupación de Jaén es clave en el equilibrio interno del PSOE andaluz. Fue su veterano dirigente, Gaspar Zarrías, quien a principio de los noventa desde aquella agrupación logró articular una nueva mayoría con Manuel Chaves de secretario general y presidente, enterrando los restos del borbollismo.

Vuelven dos mujeres del pasado

La elección de la catedrática de Lengua y Literatura castellana Manuela Parralo, apartada de la primera fila de la política desde hace años en Huelva, también ha levantado suspicacias entre la militancia. Los hay temerosos de que la Sra. Parralo no haya olvidado a quienes le hicieron la vida imposible, apartándola de la política tras haber sido candidata a la alcaldía y fracasar. El hombre más poderoso del PSOE en Huelva, Ignacio Caraballo, es de los que no tiene motivos para alegrarse por el regreso de Doña Manuela.

En Granada se ha nombrado a Inmaculada López Calahorro, hasta ahora directora del Patronato Federico García Lorca, dependiente de la Diputación. López es veterana en cargos públicos desde 1999. Algunos sanchistas la consideraron tibia.

Y en Málaga se nombra a María Gámez que, al igual que Parralo en Huelva, estaba retirada de la primera línea. Típico nombramiento que solo contenta a quien lo recibe y a quien lo promulga, esto es el propio Gómez de Celis, a quien se atribuye la elección personal de la Sra. Gámez para el cargo. Algo que no gusta ni al oficialismo susanista ni a quienes estuvieron en la batalla malagueña junto o apoyando a Pedro Sánchez.

No parece, por tanto, que del equipo seleccionado pueda concluirse que ha buscado gente para reanudar ninguna batalla, más bien a personas que sepan defender con ejemplaridad la acción del gobierno que les ha nombrado. Hay quien sigue viendo reforzamiento belicoso del sanchismo en Andalucía, pero no parece que vayan a ir por ese camino, la guerra les resta. Tanto a Sánchez como a Susana lo único que les preocupa hoy es que el PSOE gane las próximas autonómicas andaluzas. Unas elecciones que muchos siguen viendo adelantadas a noviembre, pero para más certeza habrá que esperar y ver qué sucede en las primarias de Ciudadanos Andalucía, con claves internas muy decisivas para el futuro.

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