Motor

Las inversiones de la industria en componentes de coches eléctricos se desploman en Europa un 70%

Las empresas de componentes europeas pasaron de invertir en el coche eléctrico 18.000 millones de euros en 2022 a apenas 5.000 millones el pasado ejercicio.

  • La inversión en componentes para coches eléctricos se desplomó en 2024

La Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) ha realizado un informe sobre el estado actual del sector de la automoción donde destaca una próxima oleada de pérdida de empleos a escala continental, salvo que la demanda aumente en los próximos años y Europa comience a recuperar su competitividad.

La industria europea de suministros para la automoción afrontó un año difícil en 2024, marcado por una caída de la demanda y unos niveles de producción más bajos debido a una bajada de producción de automóviles que sigue estando un 20% por debajo de los datos pre pandemia o, lo que es lo mismo, tres millones de unidades por debajo de lo que se fabricaba hace cinco años.

"2024 fue un año difícil para los proveedores europeos, con niveles de producción bajos. Estas empresas tienen una cartera impresionante de innovaciones tecnológicas, pero muchos proyectos se están retrasando o reduciendo debido a las presiones del mercado", ha señalado el director de Asuntos de Mercado de Clepa, Nils Poel.

Además, los elevados precios de la energía y la inflación general desde 2020 han erosionado la ventaja competitiva de Europa frente a China y América del Norte, de acuerdo con su análisis.

Desde Clepa, mencionan que hasta 54.000 puestos de trabajo se perdieron en el mercado de suministro de automóviles. Una cifra que supera los recortes de empleo que se dieron durante los ejercicios 2020 y 2021, cuando se anunciaron 53.700 despidos. Desde 2019, los proveedores de la industria automotriz han anunciado un total de 145.000 recortes de empleo, según los datos de la asociación.

Y es que tras años de crecimiento constante, las inversiones en componentes de vehículos eléctricos en toda la Unión Europea disminuyeron drásticamente el pasado 2024 o se han cancelado totalmente. Un factor clave es una demanda de vehículos eléctricos más débil que las previsiones de los últimos años, según Clepa.

Sólo en el periodo entre 2020 y 2022 las inversiones directas en componentes de vehículos eléctricos aumentaron, con una inversión de capital que alcanzó un máximo en 2022 estimado en más de 18.000 millones de euros. En 2024, esa cifra se desplomó hasta llegar a los 5.640 millones de euros, el nivel más bajo desde 2019.

"El acceso a la financiación, el apoyo a la inversión y una regulación tecnológicamente neutral son esenciales para mantener el liderazgo mundial de Europa en tecnología automotriz", ha reclamado el secretario general de Clepa, Benjamin Krieger.

Ventas estancadas de eléctricos

Todo ello como reflejo de unas ventas de vehículos eléctricos en plena ralentización, a pesar de ser la principal opción para descarbonizar el parque móvil europeo y de haberse mantenido en 2024 como la tercera opción más popular, con una cuota de mercado del 13,6% en el conjunto del año, superando a los turismos diésel, que cayeron al 11,8%.

Los automóviles con motor de combustión y gasolina como combustible conservaron el liderazgo, con un 33,3% de cuota de mercado, mientras que los híbridos reforzaron su segunda posición, alcanzando una cuota del 30,9%.

La caída de las ventas de automóviles eléctricos de batería en diciembre de 2024, hasta el 10,2%, se debió principalmente a una "disminución significativa en Alemania (38,6%) y Francia (20,7%), lo que dio lugar a una reducción del volumen de mercado en 2024 del 5,9% respecto a 2023, para un dato conjunto en el ejercicio del 13,6%.

Las matriculaciones de automóviles híbridos enchufables en la Unión Europea también descendieron un 6,8% en el conjunto de 2024 respecto a 2023. En el conjunto del año mantuvieron la misma cuota de mercado que en 2023, con un 8,3%.

Los datos consolidados de ventas de coches eléctricos en 2024 se conocen un día después de que la Comisión Europea anunciara que la próxima semana iniciará un "diálogo estratégico" con la industria de la automoción para "salvaguardar el futuro de un sector vital para la prosperidad europea”.

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