Quantcast

Gente

Shaila al descubierto: de víctima de ‘bullying’ a sus relaciones fraternales

La extraña relación de Shaila con sus hermanos y su por qué (Gtres)

Pregunta: Cuéntanos, ¿te consideras una chica con curvas?

Respuesta: Me siento en mi salsa. Es algo que sufrimos todas. Ir a por ropa y que no te sientas bien, que cada vez te entren menos cosas… Ya está bien de esos patrones que no somos el 90% de las mujeres.

P: Aunque ahora ya no, tú has estado muy delgada…

R: También, como cualquier mujer que subimos y bajamos de peso. Hay días que por estrés comes menos, otros días que te deprimes y agarras el chocolate… Pero nunca tuve anorexia, como se dijo en la prensa. Bajé de peso porque hacía cuatro horas de tenis al día, tomaba proteínas pero no las suficientes, me escurrí de grasa y me faltaba hacer crecer el músculo.

“Cuando dicen que eres anoréxica, te duele mucho”

P: ¿Te dolió que se dijera que padecías anorexia?

R: Te duele mucho, porque estaba en un momento en el que me sentía bien y estaba en proceso de construcción, y me dio por hacer deporte.

P: ¿Has tenido complejos físicos?

R: Todos los tenemos. Y creo que es normal. Cuando tenía 12 años medía lo que mido ahora y pesaba 75 kilos. Me hicieron muchísimo bullying. Tampoco había la información sobre alimentación en los colegios, no había psicólogos en los colegios, etc. Es muy importante que se aprenda a comer desde que somos pequeños.

P: Y con tus padres en aquella época tanto tiempo fuera de casa, es fácil imaginar que tampoco te lo podían controlar… ¿fuiste a un psicólogo cuando sufriste el bullying?

R: Claro, ellos pasaban mucho tiempo fuera. El psicólogo en los colegios creo que ahora es obligatorio porque no todos los niños saben cómo expresar sus cosas y lo muestran con la comida. Yo lo pasé mal y mis padres, como cualquier padre responsable, me llevaban al endocrino para cuidarme el sobrepeso. Eso me enseñó. Yo aprendí a las duras pero al final aprendí a quererme cómo soy.

P: ¿Con qué defectos físicos de ti se metían los otros niños?

R: Se metían con mi frente, y aprendí a decirles que en lugar de dos dedos de frente, tengo cuatro, más que la mayoría. Sacas esa fuerza de ti. Y después como era gordita y no tenía pecho, como digo en una época de tu vida que es la plena adolescencia donde además mis padres viajaban mucho y no tenía ese apoyo tan cercano que a una le hacía falta.

“No se puede decir algo que no me ha diagnosticado ningún doctor”

P: ¿Ser ‘hija de’ no ha podido afectarte en ese aspecto?

R: En ese aspecto no porque iba a un colegio con hijos de embajadores y de mucha gente importante. Los niños me conocían por ser como soy yo.

P: Cuando abres una revista y te relacionan a palabras como anorexia o bulimia, ¿qué piensas?

R: Que es una falta de profesionalidad del periodista. No se puede decir o escribir algo cuando a mí no me lo ha diagnosticado ningún doctor. En el periodismo hay que corroborar la información y que sea cierta. Ya mí nadie me llamó para confirmar nada ni para preguntarme si estaba bien o no.

P: ¿Ni la llamada de familia o amigos?

R: Ellos hablaban conmigo y sabían que estaba en proceso de cuidarme más y fui bajando de peso en tres años. No lo bajé radical como a lo mejor se enfocó en la prensa. Y ahora vuelvo a agarrar peso porque engancho el chocolate, que me encanta. La cuestión es encontrar el peso para ti y no para los patrones.

“La última vez que vi a mis hermanos fue hace un par de meses”

P: Y hablando de revistas, esta semana una publicación saca ua exclusiva tuya en donde se habla del décimo aniversario de la muerte de tu madre y se comenta que no hay relación con tus hermanos…

R: Sí, esa es una declaración sacada de contexto. Estaba hablando de mis sobrinos, y yo les decía que soy la tía molona que les maleduca en el buen sentido. Me preguntaron por el rol que juegan mis hermanos y les dije que ninguno, que pasaba de ellos en ese sentido. Pero es que fue en una connotación puramente divertida. Son mis hermanos, lo seremos siempre, como todos los hermanos, a veces peleamos. Y ya está.

P: ¿Cuándo fue la última vez que hablaste o estuviste con ellos?

R: Pues les he visto hace un par de meses porque estoy con mis viajes y ellos con sus niños y sus vidas. En navidades tampoco nos juntamos porque estuve con mis suegros políticos y también tengo que dividirme.

P: Entonces entiende que los periodistas podamos pensar que no tenéis una relación buena actualmente…

R: ¿Por no pasar unas navidades juntos? ¡Hay mucha gente que no puede pasar las navidades con sus familias por mil cosas y no tiene que deberse a una mala relación! No. Hay mil factores. Yo ahora estoy viviendo en Barcelona. Quería traer a mis suegros, llevarles de turisteo. No puedo dividirme.

P: Pero no deja de haber una situación un poco rara, ¿qué hace falta para que os llevéis todos como antes?

R: La situación viene porque se murió mi madre y eso no lo cambia nadie. Cuando la madre era el cordón umbilical que nos ataba a todos y la que mantenía la calma en casa y que nos entendiéramos, y se nos ha ido… No hay vuelta atrás.

“Es difícil tener una relación de hermanos cuando siempre la he tenido a distancia con ellos”

P: Y precisamente con la ausencia de Rocío, ¿no tendría más sentido que os unierais más de algún modo?

R: No porque a cada uno nos afectó de una manera diferente. Mis hermanos se volcaron en sus hijos, y yo en mi trabajo y en mi marido. Así pasa a veces.

P: ¿No te han echado en cara tus ausencias cuando viajas?

R: Sí, pero ellos tienen que entender que por mi trabajo tengo que viajar mucho y es importante que lo entiendan.

P: ¿Te gustaría tener más relación con ellos?

R: Bueno uno siempre desea estar más tiempo pegados, pero como desde pequeña decidí irme a Estados Unidos, ahora esa relación cuesta. Las relaciones a distancia, aunque sean de familia, siempre cuestan más.

P: ¿Qué tal es tu vida en Barcelona?

R: La gente es muy linda y es lo más maravilloso que he podido tener en este viaje.

“Mi momento de unirles fue cuando estábamos todos más separados”

P: Y diez años después de morir tu madre, ¿estás dispuesta a asumir su rol y ser el nuevo cordón umbilical de la familia que la mantenga unida?

R: No, ya he pasado por eso. Creo que ya mi momento fue cuando todo el mundo estaba muy separado y algo me dijo a mí que hiciera de mediadora para amansar a las fieras. Cada uno juega un rol, pero es importante tener una comunicación. Pero ahora mismo mi padre ya no está, cada uno hace su vida, se nos ha acabado esa responsabilidad de familia en ese sentido y creo que también es muy válido. Cada uno tiene que tener su forma de seguir adelante.

P: ¿Qué proyectos tienes?

R: Seguiré en España en estos próximos meses, porque estoy preparando nuevas canciones que me exigen mis fans, y en mayo prepararé la promoción para la gira de verano.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.