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Makoke y otros colaboradores de ‘Sálvame’ que no recuerdas

Makoke y otros colaboradores muy fugaces de ‘Sálvame’ (Gtres)

El baile de sillas de Sálvame es una de sus grandes bazas. Los directores saben que el público quiere que el programa esté vivo y hacen todo lo posible para que los colaboradores saquen cada día la artillería pesada para no perder el puesto. Les someten a pruebas casi inhumanas, les remueven cualquier pequeño detalle de su vida privada y buscan nuevas caras para que nadie se aburra. Aspirantes a colaboradores que consiguen que los veteranos cierren filas y se defiendan ante la presencia de los recién llegados. Vamos, como casi en cualquier trabajo. 

A lo largo de estos años, el programa se ha nutrido de periodistas y personajes dispuestos a plantarle cara a Belén Esteban o Kiko Hernández y llevarse su pequeña ración de éxito -y un buen dinero, eso también-. El problema es que su continuidad ha sido más bien escasa. Exceptuando a los llegados del extinto Dónde estás corazón, los demás candidatos a ocupar una silla han pasado sin pena ni gloria. Unos más tiempo, otros menos, pero siempre han terminado marchándose. ¿Tan difícil es cuajar en Sálvame? Parece que sí. 

Esta semana, en un alarde de novedad, el programa ha presentado a su nueva colaboradora estrella: Carlota Corredera. Sí, la misma que ya presenta cuando no está Paz Padilla. Sí, la misma que ejerce de directora del espacio. ¿No es esto un poco tongo? Seguro que a estos pobres colaboradores defrenestrados también le hubiera gustado partir con tanta ventaja: 

Makoke

En la familia Matamoros no están para perder dinero, así que cuando Kiko se marchó temporalmente para hacerse un nuevo retoque, dejó a su mujer, Makoke, como sustituta. Económicamente no les iría mal, pero la pobre acabó traumatizada. Makoke apareció como colaboradora en un momento en el que toda la atención se focalizaba en ella y no pudo asumirlo. En los pocos días, abandonó el plató para no volver. Al final, volvió, como invitada, pero volvió. 

Teresa Berengueras

La veterana periodista llegó a Sálvame con muchas horas de televisión a las espaldas. Trató de hacerse un hueco, se unió a la mecánica del programa y contó detalles de su vida privada. Ni así consiguió que los colaboradores le hicieran caso. A las pocas semanas, desapareció. Una lástima, ya que podría haberse quedado con el puesto de Karmele Marchante sin demasiado esfuerzo. 

Topacio Fresh

La llegada de Topacio Fresh a Sálvame vino abalada por sus apariciones en el Deluxe, primero con Alaska y Mario Vaquerizo y luego ya sola. La galerista suponía un toque diferente, una novedad en el programa que muchos recibimos con gran alegría. ¡Por fin un perfil que no venía de otros programas! Lástima que no llegó a cuajar. Nos quedamos sin colaboradora cuando merecía una sección propia. 

Joana Morillas

Cualquier aficionado a Sálvame recordará a Joana Morillas con un tu-tu y bailando ballet. La periodista hizo todo lo posible para encajar en el engranaje del programa y durante una temporada larga lo consiguió. Ahora ha reaparecido como colaboradora de Cazamariposas. ¿Antesala de volver al cortijo de Jorge Javier? 

Sergio Alis

El drama que contó Sergio Alis, habitual del corazón cuando María Teresa Campos era la reina de las mañanas, hizo que desde el programa le ofrecieran una silla. El problema es que Alis la aprovechó más bien poco. Pasaban los días y tampoco tenía mucho que ofrecer, y para hacer eso ya tienen a Chelo García-Cortés. 

Mónica Vergara

La enemistad de Mila Ximénez con la desaparecida Maika Vergara acabó con la hija de la periodista contratada en Sálvame. El programa montó una supuesta vuelta de Kiko Hernández después de unos meses alejado de la televisión para presentar a Mónica Vergara. Llegó con muchas ganas pero duró menos que nada. Claro que llegar con enemigos nunca funciona bien. 

Olvido Hormigos

No queda programa por el que no haya pasado Olvido Hormigos. Después de participar en aquel programa de saltos de trampolín, la exconcejala se estrenó como colaboradora con silla propia. Un ambiente demasiado hostil para que pudieran asentarse sus pretensiones. No cuajó, como tampoco lo hizo su papel de reportera. Y para colmo, Jorge Javier acabó echándola del Deluxe. ¡Si es que así no se puede ser colaboradora!

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