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Madonna se viste de torera para el vídeo de ‘Living for Love’

Madonna, vestida de torera en el vídeo de Living for Love.

A la reina del pop le crecen los enanos. Tras el poco éxito que despertaron sus dos últimos discos -de hecho, no se asusten si les resulta difícil recordar algún tema de MDNA, todos pasaron muy desapercibidos-, Madonna tenía una complicada tarea por delante: volver a recuperar su trono en la música y contentar a esos fans que empezaban a perder la fe. Para ello, la cantante puso toda la carne en el asador y trabajó durante dos años en lo que iba a ser la gran vuelta de la diva, después de su periplo como -fracasada- directora de cine. Pero, ¡ay!, poco podía imaginar que tanto esfuerzo se iba a quedar en nada por el afán de cuatro hackers sin corazón. ¡Destructores!, como diría nuestra añoradísima Rocío Jurado.

La cantante anunció su intención de presentar el primer single de Rebel Heart el día de San Valentín, con vídeo, actuación -seguramente hubiera aprovechado su actuación en los Grammy de este domingo para cantar Living for Love por primera vez-, confetti, traca y lo que hiciese falta. Pero, nada, sus planes desaparecieron al instante, cuando un hacker habilidoso empezó a filtrar los temas de su nuevo trabajo. Madonna entró en cólera -pobres asistentes- y decidió coger el toro por los cuernos y publicar un EP con seis temas del disco para frenar los daños. Como no podía ser de otra forma, fue un éxito, se posicionó en el número 1 de iTunes y la reina del pop se quedó tranquila, contenta y satisfecha. O bueno, tal vez no tanto...

En cuanto se confió, los hackers volvieron a las andadas, pero esta vez ya consiguiendo acceder al disco íntegro y filtrándolo para que todos los fans corrieran a descargárselo. De nuevo, ira de la cantante -tan sólo tienen que consultar su cuenta de instagram para ver las reacciones- y movimiento sorpresa para recuperar el favor de los fans. ¡Vídeo de Living for Love! Vestida de torera -como ya hizo en el mítico Take a Bow- y rodeada de bailarines con cuernos -ella dice que son minotauros-, la cantante se dedica a torear al ritmo de su canción, como si estuviese luchando contra esos malditos hackers que tantas penas le han hecho pasar. Eso sí, la reina del pop aparece más joven que nunca, más en forma que nunca y más dispuesta a no dejarse intimidar por Beyoncés, Taylors Swifts o Katys Perrys. Aquí sólo puede quedar una y Madonna les lleva mucha distancia.

Pero si pensaban que la diva lo iba a poner fácil, se equivocan. Para evitar filtraciones, la cantante pactó con la red social Snapchat, dedicada a compartir fotografías y vídeos entre sus usuarios pero tan sólo de forma temporal -a los pocos segundos, el archivo se destruye-, para que distribuyera en exclusiva su videoclip durante veinticuatro horas. ¿El problema? Que el acceso era tan complicado que la propia cantante tuvo que poner un tutorial para explicarlo con detalle. Menos mal que siempre hay expertos informáticos apañados que solucionan estos inconvenientes y suben los videos a las principales plataformas para comodidad de los aficionados. ¿Se está obsesionando demasiado la cantante con sus medidas de seguridad? ¿Acabará guardando sus discos en una caja fuerte en el Pentágono? ¿Dejará la música por culpa de las filtraciones y se dedicará a criar gatos en su mansión de Hollywood? Todo es posible en el universo de Madonna. Por el momento, busquen el vídeo y apréndanse la coreografía, que la cantante les espera en la gala de los Grammy.

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