Quantcast

Gente

María José Suárez y los Quijotes de verano

María José Suárez en Sotogrande (Gtresonline).

Continúa mi cuerpecito en tierras gaditanas. Me he propuesto conseguir un moreno digno de Gunilla Von Bismarck y lo voy a conseguir con la ayuda de la señorita Hawaiian Tropic, la que tiene protección baja y líquido del color de la miel. Volvió este fino reportero al Santa María Polo Club a ver que se cocía pues parece que aquí en Sotogrande ya se empieza a sentir que la crisis ha quedado atrás. Y no lo digo para agradar a mi buen amigo Luis de Guindos, a la sazón ministro de Economía (porque de Innovación casi no ejerce, en todo caso la financiera), sino porque aquí se respiran aires de cambio. Como les contaba en la crónica pasada los mejores jugadores de polo del mundo se encuentran ahora aquí disputando torneos. Hoy me han chivado que Adolfo Cambiaso percibe 1,6 millones de euros por jugar 13 partidos en estas canchas. Y todo porque como acabamos de terminar el Ramadán, los grandes jeques árabes no están con la fuerza suficiente para jugar este rudo deporte. Un conocedor me lo calificó como hacer el burro a caballo. Grandes coches, gente comprando y una alegría en la gente que no veía yo en mi Madrid del alma.

Desde que no es royal, a Jaime de Marichalar parece que nadie le hace demasiado caso.

En cualquier caso, al Santa María la gente va a ver y a que la vean y allá que me fuí. Antes, comenzaba mi jornada encontrándome en mi hotel a la ex Miss España María José Suárez, que como las divas de Hollywood baja a desayunar cuando el buffet cierra para el resto. Tampoco creo que coma mucho, cuando mi familia está aquí las acciones del NH caen en barrena pues les jorobamos la cuenta de resultados con la ingesta masiva de huevos revueltos, bacon y donuts, pero llama la atención ver a una modelo enredando entre los fogones. Acto seguido y como anuncié, vi a Baldomero Falcones bañándose en las frías aguas del estrecho ajeno a todo salvo a su recién engordada cuenta corriente.

Me dijeron que andaba por la zona el diseñador Juanjo Oliva pero les confieso que a él no le ví. En el Club de Polo sí me encontré a dos Quijotes de la vida moderna. Por un lado a Amalio de Marichalar, que sigue luchando para que Soria se convierta en la capital mundial de la tecnología, a quien le acompañaba su hermano Jaime que desde que no es royal parece que nadie le hace demasiado caso, y a mi querido Iván Espinosa de los Monteros que trata, desde la Fundación DNAES, de defender la nación española de los ataques que por acción u omisión recibe constantemente sin que nadie levante la voz.

Días antes vi a su padre, el alto comisionado de la Marca España, recorriendo el aeropuerto de Málaga sin la sempiterna corbata con la enseña patria. Me aclaran que tiene varias porque yo ya pensaba que la que llevaba podía andar sola de las veces que se la he visto puesta.

Polo, reforma energética y chuches suecos

Aparte de estos dos buenos amigos y mejores personas continué mi periplo para ver con quién pegaba la hebra. Como estamos en la meca del polo patrio pude ver al otrora personaje del papel cuché Ricky Trujillo, que ha dedicado su vida y la fortuna de su complicado padre en ser jugador de polo profesional y que le explicaba a la gente que le rodeaba algunas jugadas y decisiones arbitrales con las que no estaba del todo de acuerdo. También pude charlar con Nacho Domecq, que se dedica a preparar caballos para este elegante deporte en el que su familia ha estado tan involucrada. Viendo a su hijo Luis, parece que continuará durante muchos años.

Como no todo iba a ser pleasure, me puse a discutir con el inversor en energías renovables Alejandro Frattini los pormenores de la compleja reforma energética del Ministro Soria, que ha dejado a mucha gente cabreada y expectante a ver cómo se resuelve.
El resto de la jornada fue una lucha constante con mi mujer para evitar que comprara nada en la zona comercial del polo, y con mis mellizos para que no sustrajeran chucherías en el carrito aparcado ad hoc y en el que cobran 1, 80 euros cada 100 gramos de la prestigiosa firma Ooumombo, o algo así porque como son suecos no entiendo muy bien lo que pone en la bolsa. 

Este sábado, Antonio y Melanie tienen evento en Marbella.

Preparo cuerpo y mente para mi próximo desafío. Un duelo de titanes. José Manuel Soto A Dos Velas protagonizarán el próximo sábado un concierto benéfico al que por supuesto acudiré como un solo hombre. Flamenquito de salón en estado químicamente puro. Por desgracia, Antonio Banderas Melanie Griffith celebran ese mismo día un acto similar en la exótica Marbella pero ya he excusado mi presencia porque aunque no lo crean, nuestro Señor Jesucristo no me ha otorgado el don de la ubicuidad. 

Estoy seguro de que en mi próxima conexión podré ofrecerles más jugosos comentarios, entre otros les podré hablar algo de polo y de caballos, pues subo a Madrid en breve con la intención de recoger mis botas y galopar por las verdes canchas de este Sotogrande que se ha convertido en la capital española de la ilusión. Y ello a pesar de la proximidad a Gibraltar que nos está dando el verano. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.