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Los Reyes apoyan a los becarios excelentes

El presidente de la Caixa, Isidro Fainé, comentó que le gustaría fichar a todos los becados para su entidad y recordó que estas ayudas son para estudiantes de Ciencias y de Letras pues la riqueza de un país se mide por la formación de sus ciudadanos. 8,2 millones de euros costó esta iniciativa el año pasado pero son estos momentos de dificultad los que requieren hacer un especial esfuerzo por el talento y por las familias que necesitan el apoyo financiero. Fainé recordó a su predecesor en el cargo, Josep Vilarasau (presente en el acto), que fue el que decidió allá por el año 1982 poner en marcha este proyecto que no ha dejado de crecer en su dotación presupuestaria. 

Según un proverbio chino, si piensas dar de comer a tu familia a un año vista planta arroz, si a más tiempo árboles y si es para toda la vida, educa a tus hijos. En representación de los becados de pasadas promociones, tanto que muchos de los flamantes receptores no habían nacido en 1986, habló Xavier Ruiz, que en la actualidad es el presidente de la Cámara de Comercio España-EEUU. Dijo que esta experiencia, además de formar en lo académico, te da un perfume vital que ayuda mucho a desenvolverse ante los retos que presenta el siempre incierto futuro.

Rosa Molins, directora del programa, fue la encargada de llamar uno por uno a todos los becarios para que recibieran su título. Algunos de ellos eran sustituidos por sus padres, otros iban con zapatillas, lucían tatuajes y ninguno hacía la correspondiente reverencia al jefe del estado. Lo cual no les resta su mérito académico. Sí había muchas chicas muy monas que causaban la alegría del monarca y que provocaban que el rabillo del ojo se le distrajera ante una sufrida reina Sofía cuya cara expresaba el hartazgo que le provoca su marido.

El rey dijo que los becados le daban una envidia enorme

Don Juan Carlos improvisó unas palabras en las que pedía a los becados volver con los conocimientos aprendidos a España, pues este país merece la pena y es fuerte. También les dijo que le dan una envidia enorme, y no sólo los que van a la Universidad de Berkeley en California. La reina permaneció sentada y daba la mano a los premiados, mientras que su majestad aguantó de pie como un jabato todo el tiempo, dejando aparcadas sus muletas. 

Todos los receptores de estas becas son unos talentos en sus respectivas áreas pero destacaré el caso del capitán de la Guardia Civil Fermín Bouzas, que es el primer miembro de la Benemérita en recibir esta distinción. Bouzas ha estado en Haití ayudando y en España luchando contra ETA. También pudimos escuchar a otro becado, Pablo Sainz Villegas, de la promoción 2001, que es considerado un virtuoso de la guitarra española y que nos interpretó una pieza que le llevó al éxtasis. Si siempre toca a ése ritmo debe ser agotador. 

Entre el público asistente pudimos ver al director general de la Caixa, Juan María Nin, al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al director de Casa América, Ramón María Moreno, al embajador de Francia, Jerome Bonnafont, y a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que ha convertido la lujosa berlina de su antecesor en el cargo en un supercoche patrulla que la escolta a ella. Veremos si el coche fantástico participa en otras misiones policiales.

El salón se llenó de familiares orgullosos que querían una foto de los chicos con los reyes pero el director general de Comunicación de la Caixa, Jaume Giró, les conminó a que guardaran las Polaroid pues se le haría entrega a cada uno de ellos de una foto profesional de su niño con sus majestades. A pesar de que algunos republicanos afirman que la monarquía está muy baja de popularidad, lo cierto y verdad es que este año la afluencia de público dentro y fuera del Caixaforum fue récord. 

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