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Kim Kardashian en la portada de Love Magazine: sorprendente e irreconocible

Kim Kardashian vestida de Miuccia Prada y fotografiada por Steven Klein para la revista Love, editada por Katie Grand.

Vestida por Miuccia Prada, Kim Kardashian no parece Kardashian. Lleva una falda lápiz y un top a juego dejando ver el vientre, mientras su cuello, pechos y caderas quedan cubiertos por un generoso abrigo de piel multicolor con un cierto aire a lo gato de Chesire, el de Alicia en el País de las Maravillas. Parece, sin duda, un reverso de la Kardashian pública, esa misma que acentúa sus curvas hasta hacer de ellas una barroca marca personal.

Sin embargo, los particulares detalles que hacen de esta una portada tan diferente no terminan ahí. También el trabajo de maquillaje y peluquería resulta sorprendente. Aquí no tenemos a la KimKar de moños y recogidos, de alisados y líneas rectas que acostumbramos a ver en las alfombras rojas o tomándose un brebaje verde por cualquier calle de Los Angeles. Su cabello aparece húmedo y con un toque salvaje, despreocupado. Pero sobre todo, lo que nos llama la atención son sus cejas decoloradas.

La fotografía es obra de Steven Klein, poseedor de un particular halo tan frío como atractivo a la hora de enfocar su obra.

Fue en el pasado mes de noviembre cuando Kim subía una foto a Instagram que hizo que en Marabilias nos preguntáramos qué ha pasado con las cejas de Kim Kardashian. Ya entonces apuntábamos que todo parecía un trabajillo que la socialite y Cara Delelvingne –la modelo que abandera el movimiento mundial proceja– tramaban con Katie Grand, la todopoderosa editora de la revista británica Love.

La espectacular fotografía del próximo número de Love es obra de Steven Klein, fotógrafo estadounidense conocido por sus trabajos para revistas como W y poseedor de un particular halo tan frío como atractivo a la hora de enfocar su obra. En su cuenta de Twitter, Kardashian ha explicado que trabajar con él fue una experiencia “muy loca. Estuvimos trabajando sin parar durante tres días en un motel en Los Angeles”.

Fue a primera hora de la mañana (mejor dicho, a última de un día de shooting que se empeñaba en no acabar) cuando Katie Grand “me vistió con prendas vintage y custom de Prada y me decoloró las cejas”, continuó detallando Kardashian en la red social del pajarito. El trabajo, uno de los más sorprendentes de la esposa de Kanye West, saldrá a la venta el próximo nueve de febrero.

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