Las seis décadas de Wyoming, en diez fotos inolvidables

Todos le conocemos como ‘El Gran Wyoming’, ‘Gran Wyoming’ o ‘Wyoming’ a secas, pero boviamente, es un nombre artístico. Su nombre original es José Miguel Monzón Navarro y decimos que es polifacético porque se dedica al humor, actúa, es músico, escribe, presenta y lo más sorprendente y que pocos saben, es médico. Él no necesita decir ante una emergencia en medio de su show ‘¿hay un médico en la sala’? Aunque ejerció de tal durante su servicio militar en Buitrago de Lozoya, prefirió abandonar para dedicarse en cuerpo y alma al espectáculo… y qué buena elección.

Inicialmente tocó en Paracelso, su banda, y posteriormente representó musicales con toques de humor con el pianista Ángel Muñoz Alonso. Sin embargo, su mayor éxito profesional ha sido como conductor de programas. Presentó Silencio se juega en 1981, La noche se mueve en el año 92, un programa dirigido por Trueba llamado El peor programa de la semana e incluso tuvo algún pinchazo, como en El peor programa de la semana (1993-1994), que acabó convirtiéndose en lo que ya el propio título vaticinaba y TVE suspendió su emisión.

En 1996 hasta 2002 se puso al frente de Caiga Quien Caiga.

Aun así, regresó a la tele dos años después para ponerse al frente de uno de los programas en Telecinco que más calarían en el público de aquel momento, Caiga Quien Caiga, hasta 2002. Con esta producción saltaron a la fama algunos de los reporteros como Javier Martín o Arturo Valls. De 2005 a 2008 se intentó retomar el formato en La Sexta y más tarde se lo llevó Cuatro para darle despedida el mismo año de su estreno, en 2010.

También se lanzó a la dirección en alguna ocasión, como en el fragmento Muertos de segunda, dentro de la película de denuncia colectiva Hay Motivo, enmarcada en las protestas que el propio Wyoming dirigió contra los preceptos de la segunda legislatura del Partido Popular. Y volvió a debutar en 2007 con su documental para La Sexta, El Severo me duele, también son un cariz de denuncia.

Con algunos libros publicados como No estamos locos (2013) donde hace un barrido a través de la historia de España satíricamente y con colaboraciones en el periódico Público antaño, empezó a hacerse cargo de El Intermedio en 2006, donde aún continúa y cuya controversia ayuda a aumentar, ya que como viene siendo su sello, comenta los temas de actualidad con un humor irónico que atrapa.