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Kate Upton y otras musas de los videojuegos

Kate Upton, la nueva Atenea del videojuego Game of War: Fire Age (Gtresonline).

Cuando los creadores del videojuego Game of War: Fire Age tuvieron que pensar en un buen reclamo para atraer a los futuros compradores lo tuvieron claro. ¿Qué mejor que combinar realidad virtual y mujeres explosivas? El sector del videojuego -y sobre todo del de acción- continúa dominado por hombres, por mucho que el público femenino sea cada vez más numeroso y reclame su parcela de protagonismo.

Aficionados acérrimos que esperan deseosos el lanzamiento de la última novedad y si viene acompañada de una espectacular modelo, mejor. No es de extrañar que el fichaje de la top Kate Upton, la mujer que ha llevado la voluptuosidad a las pasarelas, revolucionara las redes sociales, y no precisamente por el interés del videojuego. Luego aún nos extrañamos de que las noticias más vistas en las webs sean las relacionadas con sexo...

La modelo fue la encargada de presentar el videojuego a través de dos spots en los que aparecía caracterizada de Atenea, la clásica diosa griega, que se ha reencarnado en las hechuras de la modelo. Con un corsé plateado, su melena al viento y a lomo de un caballo -la modelo, antes de dedicarse a las pasarelas, fue una experta amazona-, Upton invitó a todos los aficionados al videojuego a que 'jugaran con ella'.

Kate Upton apareció vestida de Atenea en la presentación oficial del videojuego.

Y es que la modelo no se ha conformado con ser la imagen comercial del mismo, sino que también se convirtió en uno de los personajes de la historia. Cualquiera que se adentre en el mundo de Game of War puede cruzarse con la diosa Atenea e interactuar con ella. Pero no se emocionen antes de tiempo, que no es lo que están pensando. Eso sí, la modelo se metió tanto en el personaje que apareció vestida de Atenea incluso en la presentación oficial del videojuego. Y todo por, tan sólo, 40 millones de dólares, el modesto precio que costó la presencia de la modelo en los anuncios y en el propio videojuego, según la revista Forbes.

Pero Kate Upton no es la primera celebrity en convertirse en el reclamo de una industria que mueve muchos millones a lo largo del año. La actriz Sigourney Weaver también aceptó reinterpretar a la teniente Ripley en el juego Alien Isolation, aunque sin vincularse tanto como Upton. La actriz, junto al resto del elenco de la primera de las películas de Alien, prestó su voz para dos escenas promocionales del videojuego, y por lo que declaró posteriormente, tampoco quedó muy contenta con la experiencia.

Aunque peor fue lo que le ocurrió a Ellen Page. La actriz prestó su voz e imagen para el videojuego Beyond Two Souls -en el que también participaba Willem Dafoe- y se encontró con que la protagonista de otro videojuego, titulado The Last of Us, era idéntica a sí misma. “Supongo que debería sentirme halagada de que robaran mi imagen. Pero en realidad estoy actuando para un videojuego llamado Beyond: Two Souls, por lo que no me gusta”, declaró la actriz. ¿Son las estrellas el reclamo definitivo de los videojuegos? ¿Se nos está yendo el marketing de las manos?

Las estrellas, ¿reclamo definitivo de los videojuegos?

En el mismo sentido, aunque en dirección contraria, Hollywood tampoco ha perdido la oportunidad de sacarle provecho a la industria del entretenimiento virtual. ¿Qué hubiera sido de Angelina Jolie si no se hubiese metido en la piel de Lara Croft? La intrépida y voluptuosa aventurera tenía conquistados -a casi todos los niveles- a medio mundo y necesitaba de una estrella que pudiera interpretarla en la gran pantalla.

Y puede que Jolie no fuese la candidata que más se parecía a la Lara Croft de los videojuegos, pero consiguió llevarse el gato al agua. Y los millones al bolsillo. De hecho, no nos extrañaría que Game of War terminara convirtiéndose en una saga cinematográfica y Kate Upton se interpretara a ella misma en la gran pantalla. Cualidades físicas no le faltan y talento parece que tampoco. Todo es cuestión de encontrar una buena productora y un director a la altura.

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