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Los famosos más blasfemos de la historia

La cantante Sinead O'Connor rompió una fotografía del Papa Juan Pablo II (Gtres).

La religión y la política son temas que las celebrities prefieren no tratar. Y en la mayoría de los casos, hacen bien. Mientras unos pocos manejan con pericia los medios y argumentan sus ideas sin mayor problema, la práctica totalidad de los famosos terminan entrando en aguas pantanosas y protagonizando polémicas del todo innecesarias. Aunque, bien pensado, los conflictos son el terreno donde mejor se desenvuelven las celebrities y en el que mejores resultados consiguen. ¿Y si lo hacen todo a propósito? ¿Y si no se trata más que de una estrategia para ganar notoriedad? Nada como cuestionar los principios religiosos o atacar a sus líderes para ganarse unas cuantas portadas alrededor del mundo. Y si se consigue mezclar con alguna referencia sexual, el éxito está asegurado. 

Son muchos los famosos que han protagonizado escándalos relacionados con la religión a lo largo de los años. Desde autoproclamarse los nuevos mesías hasta cuestionar la labor de la iglesia o atacar con uñas y dientes sus dictados. Y en todos y cada uno de los casos han conseguido la reacción de las instituciones religiosas, que les han tachado de blasfemos y les han situado en lo más alto de los principales peligros para sus fieles. Nosotros no vamos a llegar a tanto, pero sí aprovecharemos la Semana Santa para repasar algunos de estos famosos que han removido los cimientos de la fe:

Madonna

Son innumerables las ocasiones en que Madonna ha provocado la ira de la Iglesia católica. Desde su propio nombre artístico hasta su afición por colgarse de cruces en sus conciertos, su promoción de la Kabbalah y, como no, el videoclip de Like a Prayer, con cruces en llamas, imágenes llorando y Madonna restregándose contra un Cristo negro. De hecho, la artista logró que las autoridades religiosas católicas, musulmanas y judías se aliaran para declararle la guerra y tratar de prohibir un concierto en Roma donde la cantante se crucificaba en pleno escenario. Lo que no ha conseguido la ONU, lo logró el odio a Madonna.

Lady Gaga

Como buena aprendiz de las más grandes, Lady Gaga tampoco ha dejado a la Iglesia tranquila. Imaginamos que los líderes religiosos habrán estado tentados de declarar sus estilismos como la reencarnación del Demonio, pero lo que de verdad terminó molestándoles fueron sus blasfemias en el vídeo del tema Alejandro. Incluso otros artistas, más religiosamente conscientes, criticaron a la cantante. Fue el caso de Katy Perry, que declaró que utilizar la blasfemia como entretenimiento era tan cutre como un humorista contando chistes de pedos. Luego matizó las palabras y se declaró fan de Lady Gaga.

Kanye West

La polémica religiosa que rodea a Kanye West no hace más que aumentar con el tiempo. Si las autoridades religiosas ya no vieron con buenos ojos que el rapero apareciera crucificado como Jesús en portada de la revista Rolling Stone, menos les gustó que se autobautizara como Yeezus. Además, también le han criticado que su promoción del ocultismo, sobre todo de las teorías de Aleister Corwley, una figura clave que ha influenciado a decenas de estrellas del pop. Con todo esto, Kanye tiene el odio de la Iglesia asegurado de por vida.

Sinead O'Connor

Pocas imágenes han quedado tan grabadas en el subconsciente de la sociedad como la de la cantante Sinead O'Connor rompiendo una fotografía del Papa Juan Pablo II. De hecho, tras el suceso, su carrera musical se resintió profundamente, provocando abucheos y quemas indiscriminadas de sus discos. Con el tiempo, le pidió al Papa que la perdonara, pero nunca se arrepintió de sus acciones. Eso sí, no ha sido la última polémica en la que se ha visto envuelta. La más reciente ha sido una trifulca con Miley Cyrus a través de diversas cartas en las que le transmitía su preocupación por el comportamiento de la joven.

John Lennon

Resulta sorprendente la cantidad de odio religioso que continúa provocando el cantante John Lennon. Tan solo tienen que echar un vistazo y comprobar la cantidad de páginas que vinculan la muerte del cantante con la blasfemia de la que se le acusa. “El cristianismo desaparecerá, se desvanecerá, se encogerá”, declaró el cantante en una entrevista. “Nosotros somos ahora más populares que Jesucristo. No estoy seguro sobre qué desaparecerá primero, el rock&roll o la religión cristiana”. Las reacciones por parte de los sectores más conservadores, sobre todo en Estados Unidos, fueron tan agresivas que el cantante tuvo que disculparse públicamente para poder continuar con su carrera.

Jay-Z

El ego de determinadas personas no tiene límites. El rapero Jay-Z se ha referido a sí mismo en muchas ocasiones como Jay-Hova -también suele llamarse Hov o Hova-, en referencia a Jehová, cosa que no ha gustado nada a los sectores más religiosos. Tampoco es que el marido de Beyoncé haya hecho nada para remediarlo, ni que su fortuna personal, una de las más importantes del mundo, se haya resentido, pero gustar, no gustó.

Kiko Rivera

Sin llegar a ser excomulgado ni condenado por blasfemia reiterada, Kiko Rivera también consiguió enfurecer a los católicos más devotos durante la Semana Santa de 2008. El DJ y su flamante novia Techi -que acabaría casándose con Alberto Isla, ex de Chabelita, hermana de Kiko- no pudieron reprimir el fervor emotivo y se entregaron a una serie de magreos de lo más sensuales mientras el paso del Cristo 'El Cautivo' recorría las calles de Sevilla. Los presentes respondieron con abucheos y críticas, tanto para el protagonista como para su madre. El Papa no sabemos si llegó a tener conocimiento de la polémica.

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