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Famosos en campaña: ¿y tú a quién votas?

La política Susana Díaz y el actor Antonio Banderas durante la semana santa de este año en Sevilla / Gtresonline.

Norma Duval ha sido pionera en muchas cosas. Fue vedette principal del Lido, primera vedette del parisino Folies Bergère y una de las primeras famosas en manifestar su apoyo a un partido político con todas las consecuencias. La vedette no tuvo reparos en reconocer su devoción por el Partido Popular durante la etapa liderada por José María Aznar. “Apoyo al PP porque creo en él. Eso es la democracia. Y si alguien no respeta lo que yo hago o digo, es que no es un demócrata” comentaba Duval en una entrevista en 1993. La vedette acudía a cualquier llamada del futuro presidente y le acompañaba en mítines, acciones políticas, compromisos solidarios y cualquier evento que le permitiera codearse con su político más admirado.

Aunque Duval, más que del partido, era del presidente. En cuanto Aznar dejó el cargo, la vedette dejó de apoyar al PP. Se escudó en que ella no tenía carné de ningún partido y que había perdido muchos contratos por haber manifestado su opinión, pero detrás había un clara referencia al cambio de líder en el PP. “No me interesa nada de nada la política ya. Yo apoyé al Partido Popular hace mucho tiempo. Y agua pasada no mueve molinos” declaró Duval en 2011, coincidiendo con la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del gobierno. Pero, ¿fue la vedette la que se bajó del carro o fueron los propios dirigentes los que decidieron que querían alguien más joven y moderno a su lado?

Junto a la vedette, otra mujer había ido ganando adeptos entre las filas del Partido Popular. Se trataba de la modelo Inés Sastre. El primer acercamiento de Sastre al partido se produjo a través de la boda de Ana Aznar con Alejandro Agag. La modelo estuvo invitada tanto a la ceremonia como a la despedida de solteros que celebraron conjuntamente, ya que esta mantenía una buena amistad con el futuro yerno de Aznar. Sastre representaba la nueva imagen que desde el Partido Popular se quería mostrar para sus votantes. Una top internacional, con carrera universitaria en La Sorbona, ejemplo de elegancia y glamour y que, además, se ha codeado con los hombres más poderosos del país. La modelo se convirtió en la nueva musa del PP y se supone que llegó a acudir a algunos mítines como espectadora, pese a que nunca quiso tener tanto protagonismo como Norma Duval.

Otros que, como la vedette, no dudaron en subirse al estrado y reclamar los votos para el Partido Popular fueron Julio Iglesias y Bertín Osborne. El cantante, amigo personal de José María Aznar, acudió a un mitin en 1996 para pedir la mayoría absoluta para el PP y definió a su amigo como “un hombre del futuro que sabe escuchar”. Osborne, por su parte, hizo lo propio con la candidatura de Esperanza Aguirre, pidiendo a los electores “que en vuestras casas todos voten a Aguirre en las próximas elecciones”. Más tarde, el presentador -pese a seguir manteniendo su ideología de derechas de la que hace gala en cualquier ocasión- reculó en su entusiasmo y manifestó que nadie podía anticipar su voto en unas elecciones del 20-N, ya que tiene amigos en todos los partidos y en todos los ámbitos. Cuestión bastante discutible a la vista de su trayectoria. También siguieron su ejemplo el fallecido Antonio Ozores y su hija Emma, que apoyaron en un mitin la candidatura de la popular Rosa Estarás al Consell de Mallorca. “Me gustaría vivir en Mallorca para votar a Estarás”, declaró la actriz.

Aun así, el apoyo al PP por parte de las figuras públicas -más allá de tertulianos y periodistas- siempre ha sido escaso. O al menos, no tan multitudinario como el de otros partidos. La cantante Lourdes Fernández, conocida como Russian Red, tuvo que retractarse de sus declaraciones afirmando que era de derechas, por presiones externas, según ha declarado en más de una ocasión. Otras, como la diseñadora Vicky Martín Berrocal, no han tenido ningún problema para definirse políticamente y apoyar al partido que mejor les convenía. “No me quiero meter en camisa de once varas, pero estoy encantada con la marea azul que ha inundado el país”, declaró tras la victoria de Rajoy. Martín Berrocal argumentó que hacía falta un cambio y que ella gestionaba una empresa con 15 trabajadores y que nunca nadie la había ayudado, evidenciando la falta de apoyo a los empresarios. Un apoyo que esperaba del gobierno de Rajoy y que nos gustaría saber si ha conseguido.

Deportistas para el PP, artistas para el PSOE

Donde sí tiene un gran filón de adeptos el Partido Popular es entre los deportistas. La atleta estadounidense nacionalizada española Sandra Myers se afilió al PP en 1993, fue diputada regional en la asamblea de Madrid y concejal de educación en el ayuntamiento de Salamanca. El lanzador de peso Manolo Martínez concurrió en las listas del PP al ayuntamiento de León en 2003 para convertirse en concejal de deportes. Marta Domínguez y Abel Antón también se afiliaron al PP, ella en Palencia y él en Soria. La judoka Isabel Fernández y el regatista Francisco Sánchez Luna forman parte del grupo Popular en el ayuntamiento de Alicante. Y la ex campeona del mundo de salto de longitud Niurka Montalvo fue secretaria autonómica de deporte de la Generalitat valenciana.

En el otro lado de la bancada, los apoyos públicos han sido mucho más populares. El actor Antonio Banderas ha sido un firme defensor del Partido Socialista desde sus inicios. Ya en 1996, el actor participó en un vídeo junto a Adolfo Marsillach, Chus Lampreave, Imanol Arias, Maru Valdivielso, Fernando Guillén, Concha Velasco y al cantante Ramoncín para solicitar el voto para el PSOE de Felipe González. La misma estrategia que más de diez años después repetirían, pero en apoyo a la reelección de José Luis Rodríguez Zapatero. La Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ) se fundó en febrero de 2008 y agrupó a un buen número de ciudadanos anónimos, así como a personalidades de la cultura como Ana Belén, Víctor Manuel, Pedro Almodóvar, Álvaro de Luna, Concha Velasco, Miguel Bosé, Juan José Millás, Soledad Giménez, José Luis Cuerda, José Saramago, Joaquín Sabina, María Barranco, Bernardo Bertolucci, Marisa Paredes o Joan Manuel Serrat, entre muchos. A través de dicha plataforma, los afiliados realizaron varios vídeos propagandísticos en los que solicitaban el voto para Zapatero a través de un gesto inspirado en las cejas del entonces presidente.

El movimiento de ‘la ceja’ alcanzó tanta popularidad que incluso empezaron a unirse nombres de personalidades que, teóricamente, no se habían pronunciado en ningún momento, como Imanol Arias, o algunos que manifestaron su apoyo en un primer momento pero se desvincularon enseguida, como el astronauta Pedro Duque.

Cuatro años después, se trató de repetir estrategia con la plataforma ‘Ojalá que suceda’ en apoyo a la candidatura de Rubalcaba, con nombres como Rosa María Mateo, Agustín Díaz Yanes, Fernando Guillén Cuervo, Álvaro de Luna, Alejo Estivel, Eduardo Mendicutti, Gerardo Vera o José Carlos Plaza, pero el descontento social con el PSOE no pudo ser mitigado por unos cuantos representantes del mundo de la cultura. Muchos de los que en su momento se alinearon con el grupo de ‘la ceja’, renegaron rápidamente del PSOE y no mostraron su apoyo a Rubalcaba -el director Pedro Almodóvar, firme defensor de Zapatero, se redirigió hacia Izquierda Unida y manifestó haberse equivocado apoyando a ZP-. No obstante, algunos clásicos, como Ana Belén, declaró no haber participado en el vídeo ya que nadie se lo pidió, pero que de haberlo hecho, no le hubiera importado.

Pero si actualmente hay un punto caliente donde todos, o casi todos, los famosos implicados son alentados para manifestarse es el independentismo de Cataluña. Por el momento, son muchos los que han declarado estar a favor, como Lluis Llach, Sergi López, Pep Guardiola, Juanjo Puigcorbé y Quim Monzó, que participaron incluso en spots financiados por la Generalitat. Pero también hay muchos otros que se han manifestado en contra, como Juan Marsé, Ana María Moix, Isabel Coixet o Mercedes Milà.

Pero, tras toda esta exposición, ¿deben o no deben los famosos adentrarse en cuestiones políticas? ¿Que las caras conocidas apoyen una determinada candidatura hace que los ciudadanos cambien su voto? ¿Les perjudica posicionarse y por eso no lo hacen? ¿Qué pasará con los famosos catalanes cuando llegue el día de la programada consulta soberanista?

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