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Vuelve el destape y las actrices se cierran en banda a desnudarse

Scarlett Johansson es una de las actrices que ya no quiere desnudarse en las películas (Gtres).

El destape ha vuelto. En una época en la que impera la corrección política, el doble rasero y la moralidad de supermercado -la misma que debe esconderse detrás de los productos de Mr. Wonderful-, desnudarse se ha convertido en una declaración de intenciones. Si Instagram censura los topless de las mujeres pero no los de los hombres, aparece el movimiento #FreeTheNipple y trata de buscar justicia. No es de extrañar que la serie más vista del momento también se apunte a esta moda de quitarse la ropa a la mínima -sin embargo, los que llevan años haciéndolo, como Playboy, han decidido cambiar de torna y taparse-. En Juego de tronos no debe quedar ya nadie en enseñar parte de sus atributos, aunque puede que la actriz Emilia Clarke se lleve la palma. No querían una serie desinhibida, pues aquí la tienen.

Tanto ha ido al cántaro a la fuente que la actriz ha anunciado que ya no va a caer más, que lo de enseñarlo todo en cada episodio ha terminado y que lo suyo va a ser más la contención que el destape. Hace bien, que como continúe así no va a necesitar presupuesto de vestuario para las próximas temporadas. Pero Clarke no ha sido la única que ha optado por frenar la presencia de desnudos -sobre todo, femeninos- en las series y películas de hoy en día. Estrellas como Julia Roberts hace años que tienen claro que lo suyo no es desnudarse. ¿Quieren saber qué otras famosas no piensan unirse a la nueva remesa de destape? Pues aquí tienen algunos ejemplos. Si Sara Montiel consiguió evitarlo en el cine español, ellas también podrán en el americano:

Blake Lively

No es que Blake Lively esté en contra de desnudarse como acto de rebeldía, es que quitarse la ropa le da miedo. Sí, miedo. Dice que incluso llevar alguna prenda demasiado sugerente la aterroriza. La culpa de todo es su fuerza de voluntad, que no es suficientemente potente. Con todo eso, claro, no tiene intención de protagonizar ninguna escena con desnudos en el cine. Hasta que se le pase el miedo el día menos pensado.

Jessica Alba

Pese a ser una de las mujeres más deseadas, pese a haber cultivado una imagen de latina sexy, pese a haber sido stripper en la gran pantalla, Jessica Alba no quiere oír habla de desnudarse. Para la actriz, sus valores y los de su familia son muy importantes y no quiere que sus abuelos la vean como su madre la trajo al mundo. Además, tampoco cree que añada nada a sus papeles.

Jennifer Love Hewitt

Los problemas de la actriz Jennifer Love Hewitt con los desnudos pasan más por la aceptación de su propio cuerpo que por lo que piensen los demás. La actriz no tiene intención de desnudarse porque no se siente cómoda con su cuerpo. Ahora, eso no ha sido suficiente para enfundarse en vestidos de vértigo y dejar a la vista mucho más de lo que dejaría alguien que no acaba de aceptar su imagen...

Sarah Jessica Parker

De todas las protagonistas de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica Parker era la única que tenía incluida la cláusula de no desnudarse en su contrato. Y pese a interpretar numerosas escenas íntimas, a la actriz no le vimos nada -a las otras, por el contrario, se lo vimos todo-. Debe ser el método de dejar claro cuál de todas era la estrella antes de empezar.

Scarlett Johansson

Durante mucho tiempo, se afirmó que Scarlett Johansson prohibía el desnudo integral en sus papeles por contrato, una práctica habitual en Hollywood. Pero no sabemos si por las filtraciones de sus fotografías íntimas, por el avance de los tiempos o porque pensó que ya era hora de cambiar las tornas y entregarse a lo que pidiera el guión, la actriz se desnudó completamente en la película Under the skin y causó un revuelo inimaginable. No tanto por el hecho en sí, que también, sino por la opiniones que se cebaron en su supuesto aumento de peso. Normal que con todo eso no quiera desnudarse más.

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