Publicado: 19/12/2016 15:44
La Lotería Nacional, especialmente la de Navidad, se ha convertido en una tradición inexpugnable gracias a una ilusión mal entendida, la envidia social, la promoción excesiva y el anumerismo de gran parte de la sociedad. Decía el matemático Pierre Simon Laplace que la probabilidad es el sentido común escrito en forma de números. Ese sentido común que los españoles ahogamos con el cuento de la lechera y con argumentos acientíficos a cambio de poder soñar con un futuro mejor.
La lotería es el impuesto que paga quien no sabe matemáticas, no conoce los sesgos cognitivos y quien sucumbe a la presión grupal.
— Eparquio Delgado (@eparquiodelgado) December 14, 2016
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La que sigue es una lista de argumentos y datos irrefutables que ayudan a entender este increíble fenómeno.
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Gastamos más en Lotería que en Cultura
Cada español gastará en la Lotería de Navidad de Diciembre unos 64€, un euro más que en 2015. Al año gastamos unos 450€ de media en juegos de azar y solo 260€ en cultura. Por poner en contexto:
- Gastamos casi 2 veces más en juegos de azar que en cultura.
- Gastamos en Navidad 6 veces más en Lotería de lo que nos gastamos, de media, cada mes en zapatos.
- Gastamos 4 veces más en juegos de azar que en practicar algún deporte
...y recuerden, la mayoría no recibe ni un duro a cambio de su décimo de lotería.
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Es 400 veces más probable que te diagnostiquen este año un cáncer que ser premiado con el gordo
La estadística no engaña. El sorteo de la Lotería de Navidad es de los más difíciles para la suerte. Si hay 100.000 números y solo uno se lleva el gordo la probabilidad de que te toque es del 0,001%. Por poner un poco en contexto:
La probabilidad de que te toque el gordo es menor que:
- Que te parta un rayo: 0,0017%
- Te hagan una inspección fiscal este año: 0,12%
- Tu vehículo sufra un accidente con muertos o heridos: 0,27%
- Que te diagnostiquen cáncer el año que viene: 0,4%
Nota: Si la probabilidad se da como valor entre 0 y 1 es 0,00001, pero si se da en porcentaje hay que hablar del 0,001%
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El 20% del premio se lo lleva Hacienda. El 100% de los no premiados, el Estado
En el 2012, el Ministerio de Economía y Hacienda aprobó la ley 16/2012, por la cual se someten a tributación, a través de un gravamen especial del 20%, todos aquellos premios superiores a 2500€. Desde 2013 los agraciados tienen que pagar a Hacienda casi una cuarta parte del premio.
Para evitar el fraude de los 'gastadores compulsivos' Hacienda se protege reteniendo el impuesto antes incluso de pagarte el premio.
Para el resto de participantes en el sorteo, a los que no les toca ni la pedrea, el regalo hecho al Estado es del 100 de su dinero.
España es el 4 país del mundo que más se gasta en Lotería. Solo superada por China, Italia y Francia.
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10 horas de cola en Sort y 2 en Doña Manolita. El monumento a la ignorancia
Comprar en administraciones emblemáticas no te da más probabilidades de resultar premiado, simplemente aumenta sus ventas. Al haber muchas más ventas en estas administraciones hay más probabilidad de que allí toquen premios, pero también mucha más gente que ha comprado. Esto retroalimenta la creencia de que es más fácil que te toque si compras allí. Pero es RIGUROSAMENTE falso.
Hasta aquí (esquina de Callao con Gran Vía) llega la cola para comprar un décimo de Navidad de 'Doña Manolita' #senosvadelasmanos pic.twitter.com/PD4VxWZDWe
— Miki Martínez (@Miki_Martinez) December 5, 2016
El lugar donde compres el boleto no influye PARA NADA en el resultado final. El bombo de la lotería solo incluye números.
A pesar de que año tras año se informa de este dato, las colas en Doña Manolita (Madrid) y La Bruixa d'Or (Sort, Lérida) son cada vez más largas. Por ello son las administraciones que más venden. En Madrid puedes hacer hoy fácilmente dos horas de cola (1 hora ya en octubre) para intentar comprar un décimo.
¡Y seguimos con la cola, no somos Duracell pero si La Bruixa d’Or! pic.twitter.com/1cLSEG0NM5
— La Bruja de Oro (@labruixador) November 19, 2016
En el 'gordo' de Navidad no hay ni números ni administraciones especiales. Lo que sí hay es sobredosis de anumerismo.
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El arrepentimiento anticipado
La aventura irracional del jugador de lotería pasa también por lo que los psicólogos llaman "El arrepentimiento anticipado" y explicaría porque el 90% de los jugadores no cambiarían su décimo por otro una vez comprado.
El hecho de cambiar un número por otro nos hace automáticamente pensar que el número desprendido tiene mayores oportunidades de resultar agraciado. Ese miedo a no ganar, a perder el premio nos lleva también a comprar y a jugar más de la cuenta.
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La lotería reparte este año 2.300 millones de euros, similar al presupuesto en Educación
El sorteo de la Lotería de Navidad de 2016 se repartirán 2.310 millones de euros en premios. Superando en 70 millones los 2.240 que se repartieron en 2015. Hacienda reparte el 70% de lo que recauda en premios.
El proyecto de presupuesto del Estado para el Ministerio de Educación en 2016 fue de 2.483,96 millones de euros. Para Cultura la partida fue de 803,5 millones, casi tres veces menos que los premios de la Lotería.
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"Yo solo compro por si toca en el trabajo"
La envidia preventiva como excusa para tirar el dinero, no hay mejor detector del 'cuñado español'. Soy capaz de gastar lo que sea antes que soportar las risas de mis compañeros. La presión grupal y la envidia social son el mejor activo de la Lotería Nacional. Científicos, matemáticos y profesionales de la estadísticas sucumben también sin piedad a este argumento.
La lotería es ese 'pegamento social' que hace que el 74% de los españoles acaben jugando en Navidad por costumbre o por si le toca a otros.
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Los anuncios y las promociones absurdas las pagamos entre todos
Las campañas de promoción, los anuncios en prensa y toda la propaganda para engordar el sorteo y su leyenda lo paga el Estado con nuestros impuestos y los de los jugadores a través de "Loterías y Apuestas del Estado", una sociedad mercantil cien por cien pública.
El anuncio de #LoteríaNavidad tiene un mensaje precioso: hay que mentirle siempre a la abuela.
— Kim Jong-un (@norcoreano) November 14, 2016
¿Cómo se puede uno lucrar del juego y ser a la vez el responsable de evitar problemas con ello? La sociedad invierte parte de este dinero publicitario apoyando al deporte con contratos publicitarios pero en su página web no hay rastro en programas de rehabilitación de adicciones al juego y en programas de reeducación responsable.
A pesar de que el punto 4 de su código ético dice textualmente:"Los Profesionales de SELAE mantendrán una relación de confianza con sus grupos de interés y fomentarán la transparencia, la veracidad y el rigor en todas sus informaciones/comunicaciones" En su página web pueden leerse artículos donde se hace apología de la superstición y superchería para llamar al ciudadano al juego.
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"Son solo 6 euros a la semana"
Pongamos que un jugador medio gasta 6€ a la semana en lotería, y lanza el argumento del coste de la oportunidad: "Es que es muy barato y me puedo hacer millonario".
Supongamos que el jugador está 35 años jugado cada semana y no le toca el gordo (más que probable). Si en vez de jugar esos 24 euros semanales los hubiera invertido en títulos de la Bolsa de Nueva York durante ese tiempo al final tendría una renta anual de casi 6000€, más de lo que hubiera soñado ganar con la lotería.
La lotería es una ruina para cualquier inversor.
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La ilusión por encima de todo
El argumento definitivo del cuñado tiene más que ver con la fe que con las matemáticas. Nada puede contra la ilusión ni siquiera la envidia preventiva. La lotería se convierte, entonces, en un impuesto carísimo a nuestros sueños.
La ilusión debe ser un derecho, pero las matemáticas, la estadística y sentido común son una obligación... Es más fácil y práctico reconducir esa ilusión en algo que dependa de nosotros mismos que en la suerte.
Juegue con esa responsabilidad.
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