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Mémesis

Ideas locas para una campaña electoral de bajo coste

Vale por un abrazo

Mucho se ha hablado en las últimas semanas de que los partidos políticos harían de esta repetición campaña electoral un símbolo de austeridad y reducción del gasto.

Y es que no solamente está en juego sus propias finanzas, maltrechas e hipotecadas, sino incluso que el nivel de asqueo de la ciudadanía, con respecto a la política, crezca de forma exponencial.

Fuente

Así que en los pocos días que llevamos de campaña hemos visto pequeños gestos cargados de buenas intenciones en las principales formaciones, con tal de llevar a cabo -aún sin acuerdo entre ellas-, esa máxima autoimpuesta de reducir al máximo el dispendio que supone el nuevo plebiscito.

https://twitter.com/JuanGomezJurado/status/741412791404384256

Aunque también los hay que usan la austeridad -que antes no aplicaron- para hacer campaña, contra la supuesta poca frugalidad de los otros partidos.

Pero activemos nuestro cometido en el post de hoy: aportar ideas para hacer de la campaña electoral las más austera de la historia - y si es posible ponerle unas gotas de humor-.

Una primera idea, que algunos candidatos están poniendo en marcha, es apostar más por la cercanía con los electorales, en el cuerpo a cuerpo.

Así que creemos que deben seguir explotando esta proximidad con sus futuros - o no - votantes, más aún cuando los costes son reducidos para andar con grandes montajes más propios de eurovisivos festivales.

Esta idea estaría perfectamente complementada si en vez de llevar un equipamiento excesivo para temas de megafonía, música de ambientación, etc. los candidatos optaran por contratar una buena tuna universitaria.

De esta forma, con un coste relativamente pequeño, que incluso podría ser sufragado a modo de colecta o crowdfunding por los asistentes, tendrían un importante ahorro en cuanto a alquiler de equipos y además conseguirían reducir, aunque temporalmente, el paro en personas mayores de 40 años.

Otra medida que podría ser apropiada y que permitiría mantener la cercanía con la ciudadanía sería usar en todos sus desplazamientos los servicios de transporte público. Si además lo hicieran de forma colectiva, siempre podrían aprovecharse de los descuentos para grupos que se ofrecen.

También sería muy interesante en términos de ahorro, respecto medioambiental y salud del candidato, usar para los desplazamientos un medio como la bicicleta. Sabemos que ya lo han usado en otras ocasiones pero no correctamente ataviados. Ésta sería nuestra propuesta.

En este sentido descartamos el uso de medios de transporte de esta índole ya que, de una forma u otra, terminamos pagándolos los de siempre.

 

Dejando a un lado el tema de la movilidad de los candidatos y de sus equipos de campaña, pasamos ahora a recomendar algunas ideas con respecto a los carteles electorales.

Una primera medida que podrías ser muy efectiva es la del reciclaje de carteles antiguos. Lógicamente habría que usar en primer lugar los que no se usaron o fueron recuperados de la anterior campaña electoral, pero en el caso de no ser suficiente, siempre podríamos tirar mano de la vieja cartelería, de la de antaño, de la que evoque aquello de que "cualquier campaña pasada, siempre fue mejor".

Si se considera insuficiente la cantidad de carteles reutilizables, podrían optar por el uso de carteles al estilo "zona universitaria" o "farolas de mi ciudad" en los que los partidos podrían dar un mensaje directo de una forma más cercana y sobre todo con un coste muy asequible.

Otra idea interesante sería la de compartir carteles. Ésta es una opción muy interesante que implicaría reducir los costes en proporción al número de candidatos de diferentes opciones políticas que aparezcan en el cartel. Además facilitaría un tanto el conocimiento de la futura estrategia de pactos, aunque después haya que rasgar los pasquines.

Esta idea es llevada a su máximo nivel de ahorro si los candidatos aprovechan alguna marca comercial para ofrecer sus imágenes para la campaña de dicha marca y para la suya propia, eso sí, sin coste alguno para el partido en cuanto al material ni la distribución de la propaganda. Algo así como "LA CAMPAÑA FANTÁSTICA DEL..."

Otro gasto importants en estas dos semanas de campaña es la publicidad en los medios de comunicación. Este punto sabemos que es de difícil cumplimiento porque si no, ¿cómo van a hablar bien o bien los medios de comunicación de un cliente que, casualmente, es una partido político?. Pero bueno, no cesaremos en nuestro empeño de proponer ideas que simplifiquen la cuenta de pérdidas y ganancias de nuestras formaciones políticas.

El mayor gasto, dado su mayor coste, viene de las campañas de anuncios en medios audiovisuales, en especial la televisión, así que nuestra propuesta consiste en reducir al máximo, no el número de anuncios, sino su duración. Creemos que podemos obviar bonitos paisajes azules, maravillosos seres humanos sonriendo,... y acortar a milésimas de segundo los anuncios. Aquí un ejemplo:

Igualmente podríamos aplicar estas medidas a anuncios radiofónicos.

¿Y en la prensa escrita? Aquí apostamos por reducir dos aspectos que encarecen este tipo de anuncios: el tamaño y el color. Veamos el ejemplo.

Y hasta aquí algunas de las medidas que hemos creído interesantes poner en conocimiento en pro de rebajar los costes de esta campaña.

¿Más medidas de ahorro?. Seguiremos pensando en ellas.

     

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