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Mémesis

Un día en nuestros hábitos digitales según el buscador de Google

Las búsquedas de google dejan rastro

 

Google es un almacén de secretos gigantes. La mayoría a buen recaudo (o eso nos hacen creer), pero hay otros que son fácilmente deducibles por las herramientas de monitorización y analíticas que la propia compañía de Alphabet pone a nuestra disposición. Son los secretos que revelan los hábitos en el buscador. Nos referimos a Google Trends y sus gráficas que representan con cuánta frecuencia se realiza una búsqueda de un término particular en varias regiones del mundo y en varios idiomas.

Este simple gesto que ya tenemos mecanizado nos revela secretos de la masa social de una región en términos relativos, de sus inquietudes a cada hora del día y de las tendencias semanales. Los patrones revelan trivialidades pero también intimidades. Que no es poco.

Google acapara el 80% de las búsquedas mundiales. Cada minuto se realizan más de 3 millones de peticiones a su buscador. Suficiente para calibrar con cierta precisión las costumbres del planeta digital.

Vamos a intentarlo con las búsqueda que se hacen en España.

Por ejemplo: A nosotros nos duele de madrugada. Somos muy de levantarnos por la noche como robots y buscar “dolor” en google casi a la misma hora. Sin embargo por la tarde, tras la reparadora siesta, parece que nuestros dolores se esfuman o somos menos hipocondríacos. No hay distinción entre días laborables y fines de semana. Pero sí hay una precisión milimétrica que muestra un hábito convertido casi en obsesión.

Número de búsquedas relativas de 'dolor' por días de la semana en España. Ver en tiempo real.

 

Pero la noche no sólo es territorio del dolor. Somos más de dar rienda a nuestras ‘pasiones’. Fijaos la exactitud milimétrica y la homogeneidad del patrón a la hora de buscar ‘Porno'. El pico sobre las 3:30 de la madrugada es revelador, como el repunte de después de comer. A las 15:30, antes de volver al trabajo (o en el descanso del mismo), nos damos una alegría. Lo que está claro es que preferimos la intimidad para hacer esas búsquedas.

Número de búsquedas relativas de 'porno' por días de la semana en España. Ver en tiempo real.

 

Es curioso también que sea a esta hora, o un quizás un poco antes, el repunte de las búsquedas de ‘Tinder’ (red social de citas y contactos) o de ‘Grindr’ (más orientado al universo gay). Como si la noche fuera la excusa para el ligoteo y/o infidelidad y si no funciona, optamos por el porno; aunque el interés por la búsqueda de 'masturbación' haya decaído desde 2005.

Número de búsquedas relativas de 'Tinder' y 'Badoo'por días de la semana en España. Ver en tiempo real Tinder y ver Badoo.

 

En redes de contactos tenemos también nuestros gustos. Los resultados de Google Trends relativos a la población nos dan algunas claves. Badoo es más solicitada por los andaluces, los madrileños prefieren Meetic y edarling es la preferida de los catalanes.

Parece que ese repunte de madrugada no es patrimonio solo del sexo o de las citas, también del juego duro. El ‘póker’ —nadie busca ‘póquer’— domina la noche cerrada con una caída brutal cuando comienza a salir el sol. Los valencianos y canarios los que más le dan al juego tras esa búsqueda.

Número de búsquedas relativas de 'poker' por días de la semana en España. Ver en tiempo real.

 

A la hora de comer basura no hay muchas sorpresas. En esto somos como el resto del planeta. Somos más de pedir ‘pizza’ por la noche y los fines de semana. Sobre todo en Madrid y Barcelona.

¿Y qué es lo primero que hacemos después de esas noches de pasión y desenfreno? Aquí las búsquedas también son un síntoma. Los picos cambian totalmente. Cuando levantamos las persianas y entramos en el mundo digital chequeamos nuestras notificaciones, las redes sociales o el correo electrónico. Obsérvese como esto último es una actividad más profesional. El fin de semana bajamos la guardia en nuestras cuentas de Gmail. Esto no sorprende.

Número de búsquedas relativas de 'gmail' por días de la semana en España. Ver en tiempo real.

 

Y sí, hay mucha gente que para entrar en su correo sigue buscando 'gmail' o 'iniciar sesión gmail'. Y en esto parece que los vascos son los más brutos. Incluso en los históricos.

Lo mismo pasa con nuestro interés mañanero por la ‘bolsa’ o por hacer un ‘informe’. A primera hora de la mañana se concentran la mayoría de las búsquedas profesionales, con un patrón muy característico, más homogéneo que las 'pasionales' y con una bajada brutal los fines de semana.

Uno de los patrones más curioso, uniforme y repetitivo es de la búsqueda de ‘bonoloto’. El sorteo diario de Loterias del Estado se realiza a las 21:30, coincidiendo justo con el pico de búsquedas más grande, se supone que para saber los números premiados. Pero hay una gran cantidad de gente —casi la misma— que espera al día siguiente para mirar si les ha tocado, muy pronto, recién levantada, como si fuera una rutina inspirada por los sueños.

Número de búsquedas relativas de 'bonoloto' por días de la semana en España. Ver en tiempo real.

 

Por la tarde/noche y fines de semana somos más de buscar ‘torrents’. Dejar las descargas en marcha para poder ver nuestra película o serie favorita después de cenar.

Número de búsquedas relativas de 'torrent' por días de la semana en España. Ver en tiempo real.

 

En general puede decirse que la noche es cuando más preguntas trascendentales nos hacemos y cuando más dejamos volar nuestra imaginación, pasiones y juegos de azar. Quizás la intimidad y tranquilidad del momento nos genere más confianza para deshinibirnos. Quizás simplemente tenemos más tiempo para navegar. Por la mañana somos más prácticos, nos dedicamos más a lo profesional, a las compras y por la tarde tiramos más de ocio. Este tipo de análisis ya se ha hecho más veces y no delata nada que no sospecháramos.

Pero un estudio más profundo del ‘Big Data’ puede revelar y dar pistas importantes sobre el comportamiento humano. Por ejemplo, los economistas de la Universidad de Oxford David Card y Gordon B. Dahl demostraron que las denuncias de violencia de género aumentan considerablemente justo después de que pierda el equipo de fútbol de la cuidad a considerar. Ay! la noche...

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