Publicado: 29/01/2016 04:00
La cúpula de Radiotelevisión Española (RTVE) ha desoído las críticas de la Intervención General del Estado (IGAE) sobre su preocupante déficit en programas de producción propia y ha aprobado una inversión de 28 millones de euros que se repartirá entre varias productoras audiovisuales. Su Consejo de Administración ha dado el visto bueno a estos contratos, presentados por su presidente, José Antonio Sánchez, y apoyados por los miembros de este órgano afines al PP, lo que obligará a la corporación a acometer un gasto que hipotecará las cuentas de 2016.
Esta actuación ha dividido al Consejo de Administración y ha suscitado fuertes críticas por parte de algunos de sus miembros, que han lamentado que se mantenga la política de externalizar la parrilla de programación de sus canales generalistas pese a que la IGAE y hasta dos relevantes informes internos han avisado de que la televisión pública ofrece más contenidos elaborados por empresas externas de los que la ley le permite, según han explicado a Vozpópuli fuentes internas.
RTVE emite menos programas de producción interna de lo que le obliga la ley, pero su presidente mantiene su política de externalizar la parrilla
El Mandato Marco que regula el funcionamiento de RTVE, aprobado en diciembre de 2007, estipula que el 55% de sus espacios de entretenimiento y variedades deben realizarse en sus estudios, pero, según el último informe de la Intervención General del Estado, sólo el 31,85% de estos contenidos se hacen dentro de la casa. Es decir, se incumple claramente la normativa vigente y sus directivos, lejos de corregirlo, mantienen su política de firmar cada mes nuevos contratos con productoras.
Este modus operandi también ha sido cuestionado en una auditoría interna que se ha efectuado recientemente en la corporación, en cuyas conclusiones se señala que sus recursos humanos y técnicos están "infrautilizados". Cabe recordar que Radiotelevisión Española emplea actualmente a 6.400 trabajadores (más que la suma de Atresmedia y Mediaset), en los que invierte cada año casi 380 millones de euros. Más de una tercera parte de su presupuesto. Con este dato sobre la mesa, "resulta complicado entender el porqué se firman tantos contratos con productoras audiovisuales en lugar de utilizar los medios de la casa para llenar la parrilla (de programación)", exponen los mismos informantes.
Incertidumbre política
Los críticos con la gestión de José Antonio Sánchez también le recriminan el hecho de invertir tantos millones de euros en programación ("bastante superior a la media de los últimos meses") cuando se da por hecho que, una vez se conforme el nuevo Gobierno, el actual equipo directivo abandonará su cargo, dado que tanto el PSOE como Podemos y Ciudadanos están de acuerdo en cambiar la ley para que el máximo responsable de la corporación sea elegido por 2/3 partes de los diputados del Congreso. Es decir, con el consenso de varias formaciones.
Eso hace que Sánchez esté prácticamente descartado para continuar en su puesto, toda vez que la oposición le considera un "delfín de Génova". De hecho, su candidatura a la Presidencia de RTVE no hubiese prosperado si el Partido Popular no hubiese cambiado la ley en 2012 para poder elegirle sin consenso, haciendo valer su mayoría absoluta en el Parlamento.
El mandato de 4 de los 9 miembros del Consejo de Administración de RTVE caducó hace 53 meses
Otro de los asuntos que deberá tratar la Cámara Baja en esta legislatura es el de la renovación del Consejo de Administración de la corporación. El mandato de cuatro de sus nueve miembros caducó hace 53 meses, pero la falta de voluntad del PP y del PSOE para sacar de este órgano a algunos de sus hombres afines ha impedido que sean sustituidos. Por otra parte, los cuatro componentes designados en 2012 tras el cambio normativo efectuado por los populares tienen derecho a permanecer en su sillón hasta 2018. Ahora bien, existen dudas sobre si continuarían en su cargo en caso de que los partidos progresistas promuevan un cambio normativo.
Lejos de optar por la prudencia en esta situación de transición, a imitación de otras empresas públicas, José Antonio Sánchez ha decidido gastar varios millones de euros en los derechos de emisión de 115 largometrajes de la productora de Enrique Cerezo (una de las más solicitadas por su parte mientras fue director general de Telemadrid), en 2 nuevas temporadas de Los misterios de Laura, en 130 capítulos de Acacias 38, en 143 de Seis Hermanas, en 8 de Víctor Ros y en 100 del programa Centro Médico, entre otros, según fuentes internas. Todo, a pesar de que algunos de estos espacios, como en el caso de Centro Médico, han cosechado resultados de audiencia desastrosos.
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