Un medio para la tercera edad: los jóvenes ya sólo ven 1 hora al día la televisión

Entre los titulares rimbombantes que suelen difundir las televisiones privadas cada vez que se publican los datos mensuales de audiencia, hay un fenómeno sobre el que suelen callar, y es la cada vez mayor desafección de la población española con respecto a este medio de comunicación. La continua caída de audiencia de los canales de la TDT recuerda -salvando las distancias- a lo que ocurrió con la prensa escrita a partir del final de la primera década del siglo.

Los principales grupos audiovisuales tienen beneficios millonarios, pero su valor en bolsa se ha visto perjudicado por las peores expectativas de futuro que existen sobre su modelo de negocio tradicional.

Según los últimos datos de Kantar Media -difundidos por Barlovento Comunicación-, los españoles vieron de media en abril un total de 3 horas y 17 minutos al día los canales de la TDT. Esto significa una caída de 32 minutos con respecto al mismo mes de 2021. Es decir, un descenso de casi doble dígito (9,8%). Algo a lo que la prensa escrita se acostumbró hace varios años.

Los españoles que menos tiempo invierten en la televisión son los que tienen entre 13 y 24 años, que en abril vieron una media de 1 hora y 12 minutos diarios, es decir, el 14% menos que el año anterior.

La televisión no atrae a los niños

A continuación, se encuentran los niños de entre 4 y 12 años, que a pesar de disponer de canales con programación especializada (Boing, Clan, Disney Channel), tan sólo miraron este electrodoméstico durante 1 hora y 15 minutos al día (-23%).

Los adultos de entre 22 y 44 años lo hicieron 2 horas y 2 minutos al día (-21%), mientras que los que tienen entre 45 y 64, un total de 4 horas y 3 minutos (-15%).

Entre el público veterano (65 años o más), la televisión convencional es todavía una referencia, tal y como demuestran los datos. Es más, este sector de la población observa la televisión un total de 5 horas y 53 minutos diarios, es decir, más que la suma de la población entre 4 y 44 años.

De los 45,7 millones de espectadores potenciales como universo de consumo, 2.074.000 de personas no ha sintonizado ni un solo minuto con el medio en el mes, lo que supone un 4,5% del total de los españoles. El año pasado, este porcentaje era del 3,6%.

Baleares, catalanes y madrileños

Por comunidades autónomas, también existen diferencias con respecto al consumo televisivo. Baleares y Cataluña (2 horas y 56 minutos); y Madrid (2 horas y 58 minutos) son las que muestran un mayor desapego con este medio de comunicación. En esta última, la caída media por persona ha sido de 45 minutos en el último año.

Este descenso generalizado del visionado de los canales de la TDT se ha registrado en un momento en el que los servicios de televisión bajo demanda han encontrado un hueco importante en el mercado. Aquí entran tanto los que ofrecen Netflix, HBO o Amazon Prime Video; como las propias empresas privadas, como Atresmedia y Mediaset. También RTVE, a través de su plataforma de contenidos en streaming.

La expresión 'cambio de tendencia' quizás se quede corta para definir lo que está ocurriendo en este medio de comunicación. No sólo por lo anteriormente expuesto, sino también porque los canales temáticos de pago -ofrecidos, entre otros, por las operadoras de telecomunicaciones- cada vez atraen a una mayor audiencia. De hecho, el mes pasado batieron su récord de cuota de pantalla, con un 10,2% de share.

Esta audiencia fue superior a la de La 1, de TVE (8,3%) y a la media de las televisiones autonómicas (8,3%).

Telecinco y Antena 3 acaparan la totalidad de los puestos del listado mensual de emisiones más vistas y es innegable que sus productos son los únicos en congregar audiencias de varios millones de espectadores. Sin embargo, dentro del terreno temático y del streaming -y de nuevos medios como YouTube-, cada vez hay más espacio para nuevos productos, una mayor cifra de negocio y una oferta más variada.

Eso se ha traducido en algo que ya es real: un descenso del consumo de la TDT que podría calificarse como histórico.