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Soria planea una nueva resintonización de la TDT tras gastar 280 millones en la anterior

El ministro de Industria, José Manuel Soria

El Gobierno ha comenzado a planificar la próxima reordenación de la TDT. Meses después de que culminara el conocido como primer dividendo digital, con un considerable retraso sobre el resto de los países de la Unión Europea, el Ejecutivo ha presupuestado 570.000 euros para iniciar el segundo. El objetivo en esta ocasión es el de entregar a las compañías de telecomunicaciones la porción del espectro radioeléctrico que comprende desde los 694 hasta los 790 MHz, para lo que deberá cambiar de frecuencia varias decenas de canales. Esto obligará a los ciudadanos a volverlos a sintonizar y, en muchos casos, a adaptar sus antenas para recibirlos. Para este último fin, el Ministerio de Industria convocó 280 millones de euros en subvenciones el pasado octubre, de modo que en el sector audiovisual esperan que este proceso suponga otro gasto millonario para las arcas del Estado.

La necesidad de liberar una nueva franja del espectro radioeléctrico no ha surgido de un día para otro. Expertos y autoridades de todo el mundo han debatido sobre este tema durante años ante la creciente demanda de espacio por parte de las operadoras de telecomunicaciones, motivada por la expansión de sus negocios de internet de alta velocidad. El propio Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre, aprobado el pasado septiembre, reconoce que a partir de la celebración de la próxima Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, a finales de 2015, los países deberán iniciar el segundo dividendo digital.

El Gobierno deberá liberar próximamente la banda del espectro radioeléctrico que comprende desde los 694 hasta los 790 MHz

"Esta circunstancia debe de ser tomada en consideración en la planificación de canales radioeléctricos para la liberación del dividendo digital, evitando con ello, en la medida de lo posible, la utilización de nuevos canales en esta banda de frecuencias", concreta el texto, curiosamente, tan sólo unas líneas antes de fijar la posición de varias decenas de cadenas de televisión en la banda que abarca desde los 694 hasta los 790 MHz. Es decir, la que dejará de destinarse a la TDT en el medio plazo.

Basta con tomar como ejemplo la Comunidad de Madrid para cerciorarse de la dimensión que tendrá el segundo dividendo digital. En esta región, como en otras, la mayoría de los canales generalistas y autonómicos (como Telemadrid, Antena 3, Cuatro, La Sexta o La 1) se encuentran ubicados en la franja que deberá liberarse, tal y como se puede consultar en la web sobre la televisión digital que tiene habilitada el Ministerio de Industria. Algunos de ellos, se reubicaron aquí hace unos meses.

Un nuevo gasto para los hogares

La reordenación de la TDT obligará a todos los usuarios a volver a sintonizar los canales y a un amplio porcentaje de los edificios a adaptar sus antenas para poder recibirlos correctamente, según precisan fuentes del sector audiovisual. Esta misma modificación de su infraestructura la tuvieron que realizar hace unos meses con motivo de la adaptación al primer dividendo digital, para lo que contaron con un plan de ayudas del Gobierno que, con toda probabilidad, deberá volver a convocarse para financiar esta segunda gran migración de la televisión en abierto.

"En lugar de aprovechar el primer dividendo digital para liberar por completo las bandas de 700 y 800 MHz, se han dejado los deberes a medio hacer y se ha trasladado un buen número de los canales al espacio que habrá que dejar libre dentro de un tiempo. Se han invertido 280 millones de euros y no se ha completado el trabajo. Ha habido una falta de previsión que es difícil de justificar", lamenta una empresa del sector, en declaraciones a Vozpópuli.

Cabe recordar que los miembros de la Unión Europea disponían de plazo hasta el 31 de diciembre de 2014 para culminar el primer dividendo digital. José Manuel Soria aseguró que España sería capaz de completar este proceso antes de esa fecha, pero incumplió su palabra y no sólo no entregó esa banda a las empresas de telecomunicaciones el 1 de enero de 2015, sino que necesitó tres meses más (hasta el 31 de marzo) para eliminar de ese espacio la señal de las televisiones. Esto conllevó que el Gobierno se viera obligado a indemnizar a las telecosque tuvieron que posponer sus planes para poner en marcha en esas frecuencias sus nuevos servicios de internet de alta velocidad (4G).

La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones ha recibido 570.000 euros para iniciar este segundo proceso en 2016. Las estimaciones indican que su conclusión tendrá lugar entre 2020 y 2022. Cuando se cumpla la fecha que determinará la Unión Europea tras la próxima Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones se sabrá si España ha aprendido de sus errores o ha vuelto a cometer los mismos en los que incurrió en el primer dividendo digital.

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