La guerra sin cuartel de RTVE obliga a los partidos a acelerar la sustitución de Rosa María Mateo

La situación de Rosa María Mateo en Radiotelevisión Española se ha vuelto ‘prácticamente insostenible’. En Torrespaña y en Prado del Rey se han desatado dos incendios que han puesto entre la espada y la pared a la administradora única provisional y, sobre todo, al máximo responsable de los telediarios, Enric Hernàndez, a quien el sindicato CCOO y el Consejo de Informativos le han declarado la guerra.

Ante este conflicto, los principales partidos estiman que la sustitución de Mateo debería resolverse lo antes posible y hay que acelerar el proceso para completarlo, a lo sumo, en septiembre. En las últimas semanas, la manija la ha llevado el PSOE, quien el pasado mayo presentó una Proposición no de Ley en la que urgió al Congreso a renovar RTVE, entre otras entidades públicas.

Se espera que en los próximos días se celebre una ronda de contactos entre los portavoces de los grupos que sirva para consensuar los candidatos al Consejo de Administración de la televisión pública; y la lógica apunta a que serán los socialistas quienes comanden este proceso.

Sobre la mesa tienen un informe de los letrados de las Cortes Generales, que el pasado marzo ofrecieron a los grupos parlamentarios la solución para desatascar el concurso público que servirá para elegir al próximo presidente de la corporación.

Decisión polémica

¿Qué aclara exactamente este informe? En primer lugar, hay que recordar que un grupo de expertos –elegido por los propios diputados- seleccionó hace un año y medio a los 20 aspirantes que optarán a ocupar un asiento en el órgano de gobierno de RTVE. Entre ellos, el próximo presidente.

El problema es que entre la veintena de candidatos sólo había cuatro mujeres, de las cuales una, Alicia Gómez Montano, falleció hace unos meses. Esto hacía imposible cumplir con el requisito de la paridad que exige la ley para el Consejo de Administración de RTVE. Básicamente, porque este órgano está compuesto por 10 miembros.

Como posible solución para tratar de sortear ese obstáculo, los letrados de las Cortes propusieron "llamar a comparecer" en el Congreso o en el Senado "a otros candidatos que sin estar clasificados entre los 20 primeros han sido evaluados" durante la celebración del concurso público.

Fuentes parlamentarias inciden en que este método puede servir para resolver la situación de bloqueo, pero advierten de que abre la puerta a que los partidos designen a candidatos afines que se quedaron fuera de la veintena inicial de elegidos por no haber superado el corte.

Conviene precisar que Rosa María Mateo fue nombrada administradora única de RTVE en agosto de 2018, después de que fracasara el intento del PSOE y de Unidas Podemos de nombrar un Consejo de Administración provisional con nombres como los de Rosa María Artal y Cristina Fallarás.

La previsión inicial era que Mateo permaneciera en el puesto tres meses hasta que se resolviera el concurso. Sin embargo, los problemas legales que afectaron al procedimiento, la falta de voluntad de los partidos y la agitación política que ha vivido el país han retrasado su resolución mucho más de lo esperado.

Desde las filas socialistas han impulsado el nombre de Isabel Raventós como posible presidenta de RTVE, que esperan que cuente con el apoyo de los partidos que apoyaron la moción de censura. Ahora bien, fuentes parlamentarias inciden en que cualquier previsión se puede venir abajo ante un cambio en las estrategias parlamentarias y recuerdan que también suenan con fuerza nombres como el de José Manuel Pérez Tornero.

Batalla interna

Mientras este proceso se resuelve, cosa que podría pasar en las próximas semanas, en RTVE se libra una guerra interna que se inició después de que dimitiera la directora de Centros Territoriales, Cristina Ortiz, y denunciara las injerencias de Enric Hernàndez en su trabajo.

Poco después, se conocía el cese de la directora de RNE, Paloma Zuriaga, y del responsable de los informativos, Raúl Heitzmann. El pasado viernes, dimitía el director de Radio 5, Fernando Martín.

Entre medias, se desataba la polémica después de que Hernàndez nombrara como directora de los Servicios Informativos del Centro Territorial de Cataluña a Rosa María Quitllet, quien había escenificado su apoyo a los políticos presos por la organización del 1-O en diferentes actos públicos. El PP y Ciudadanos pidieron su destitución la semana pasada.