Quantcast

Medios

La crisis de 13TV se recrudece: la moderación política no les funciona a los Obispos

Alfredo Urdaci
Alfredo Urdaci

Sobrevivir en el acuario de la TDT no es fácil para los peces pequeños. Este mercado está dominado por dos grandes operadores -Atresmedia y Mediaset- que engullen la gran mayoría de la inversión de los anunciantes y dejan muy poco terreno para el resto de las empresas, que observan cómo la audiencia y la publicidad llegan con cuentagotas. En octubre de 2015, el Gobierno concedió a 13TV una licencia de emisión que, sobre el papel, supuso un espaldarazo para este proyecto, puesto que libró a la Conferencia Episcopal de pagar un costoso alquiler anual por este canal (2,5 millones) y otorgó una mayor seguridad a este proyecto. Sin embargo, las cosas no han ido bien desde entonces, dado que la situación financiera no es menos preocupante y la cuota de pantalla ha empeorado.

La idea que han perseguido los responsables de esta cadena durante los últimos tiempos es la de moderar su línea editorial. Es decir, primar el entretenimiento y la información sobre los programas de debate, a los que el ala más conservadora de la Conferencia Episcopal quería utilizar como arma para librar una “batalla ideológica” sobre temas como el aborto, la familia o la educación.

Este viraje hacia posiciones más 'templadas' provocó hace unos meses la retirada del programa Más claro Agua, de Isabel Durán, que en su última temporada registró una audiencia bastante superior a la media de la cadena (2,79%). También ha estado detrás -según explican fuentes internas- de la decisión de eliminar de la noche del domingo La Marimorena, de Carlos Cuesta, uno de los puntales del canal.

El problema es que los cambios que se han aplicado hasta el momento no han generado resultados positivos. Basta con observar la evolución de la audiencia del canal para cerciorarse de ello. Mientras en febrero de 2016 logró un 2,5% de share y se convirtió en la segunda cadena minoritaria de la TDT más vista, el pasado abril consiguió el 2%. Fue una cifra prácticamente similar a la de los últimos meses y menor a la de cadenas como Energy, Divinity, Nova, Neox o FDF, según datos de Kantar Media.

Su emisión más vista en abril fue el wéstern Dinero, mujeres y armas, con un 4,9% de share, mientras que su espacio de cabecera fue, un mes más, El Cascabel, el debate que presenta Antonio Jiménez y se emite en horario de máxima audiencia.

Apuestas fallidas

El programa Spain is Different, conducido por José Luis Pérez, se estrenó el pasado domingo 7 de abril para sustituir en la franja nocturna a La Marimorena. Su resultado, del 1,2%, fue mucho peor que el del espacio de debate de Carlos Cuesta, que dos días antes registró una cuota de pantalla del 2,4%.

Otra de las apuestas que no ha funcionado es La Contra al Día, un programa informativo en el que Alfredo Urdaci analiza la actualidad en clave de humor, al estilo de 'El Intermedio'. Durante las últimas dos semanas ha conseguido audiencias del 1,28%, muy por debajo de la media de 13TV. Uno de los días, no pasó del 0,9%.

Estos fracasos no ayudan a reforzar la posición de los directivos que apostaron por moderar la línea editorial del canal, que se enfrentan a la dura oposición del sector más conservador de la Conferencia Episcopal, entre los que se encuentran miembros de su Comité Ejecutivo como Antonio Cañizares y Jesús Sanz, según precisan las fuentes consultadas de 13TV.

El sector más conservador de la Conferencia Episcopal quiere utilizar 13TV para librar la batalla ideológica sobre temas como el aborto, la familia o la educación.

La situación actual tampoco invita al optimismo en cuanto a las posibilidades de que la cadena equilibre sus cuentas. Según los últimos datos que obran en poder del Registro Mercantil, la televisión de la Conferencia Episcopal perdió en 2015 un total de 12,89 millones de euros, a los que hay que sumar los casi 50 millones de euros de déficit que registró durante los cinco ejercicios anteriores.

En las próximas semanas se conocerán los resultados económicos de 2016, aunque no se espera que sean especialmente positivos, puesto que el acuerdo al que 13 TV llegó con Publimedia (Mediaset) para que comercializara sus espacios publicitarios no deparó resultados positivos a la cadena de la Conferencia Episcopal. Todo lo contrario, puesto que su facturación en este concepto descendió un 40% mientras estuvo vigente el contrato.

Desde hace unos meses, la encargada de esta tarea es la empresa Pulsa (Manuel Casals), pero el descenso de la audiencia de 13TV y la propia estructura del mercado –duopolística- complican sobremanera la labor de enderezar su rumbo. En estas condiciones, fuentes de la cadena no verían descabellado que sus responsables optasen por reducir el porcentaje de programación de producción propia de cara a la próxima temporada.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.