Quantcast

Medios

Los Polanco escenifican su malestar con 'la nueva Prisa' y piden más protagonismo

Lo han hecho en la Junta de Accionistas que ha celebrado el grupo este martes

La última batalla perdida por la familia Polanco
Manuel Polanco. EFE

No puede hablarse de Guerra Fría porque el porcentaje de acciones de Prisa que conservan los Polanco es pequeño (7,6%). Sin embargo, la situación interna que vive la compañía de medios de comunicación tampoco puede definirse como de paz robusta y duradera. Así se ha apreciado este martes durante su Junta General de Accionistas, en la que la familia del fundador ha alzado la voz contra la reestructuración del negocio comandada por Amber Capital, su socio mayoritario (29,8%).

Lo han hecho al considerar que los accionistas significativos de Prisa deberían tener una mayor representación en los órganos de gobierno del grupo. Y lo han hecho en un momento clave en la historia de la compañía, dado que próximamente sus activos se dividirán en dos grandes empresas que se gestionarán de forma totalmente independiente: Prisa Media (El País, Cadena SER, As) y Santillana.

La intervención ha revelado algo que era un secreto a voces y que ya contó Vozpópuli hace unos meses, y es que los descendientes de Jesús de Polanco se sienten incómodos con los cambios que se han realizado en la compañía desde que Javier Monzón fue cesado, en diciembre de 2020, como presidente de la compañía.

Esto fue posible gracias a que Amber Capital y Telefónica (40% de los accionistas) acordaron una alianza para tomar el control del alto mando de Prisa. A partir de ahí, Joseph Oughourlian, dueño del fondo de inversión, fue nombrado presidente y se emprendió una reforma del Consejo de Administración que dejó en minoría a la 'entente' que durante los últimos años habían mantenido Banco Santander, los Polanco y otros accionistas significativos como Roberto Alcántara y los cataries de International Media Group.

La queja de los Polanco

Las discrepancias han aflorado hoy a través de una pregunta que los Polanco han transmitido al presidente de Prisa en la que han reclamado un mayor peso de los socios significativos en la gestión del grupo, así como una presencia más elevada de consejeros latinoamericanos en su órgano de gobierno.

También han expresado su deseo -”es fundamental”- de que los medios de comunicación de Prisa cumplan en el futuro los principios fundacionales con los que El País fue concebido en 1979. Para plasmar su malestar, no han votado a favor del punto 5.1 del orden del día, que fija la política de remuneraciones hasta 2023 del Consejo de Administración.

Oughourlian, que en reuniones como la de octubre de 2017 no ha rehuido la confrontación- ha compartido el juicio que han realizado los Polanco sobre la situación financiera del grupo, pero les ha lanzado un dardo, al recordar la postura que ha mantenido la familia históricamente sobre las operaciones que dispararon la deuda de Prisa: "Es oportuno que cada uno asuma sus responsabilidades en las causas que llevaron a ese nivel endeudamiento; quien tomó esas decisiones desde luego no fui yo".

“Mi principal objetivo desde que llegué ha sido reducir endeudamiento, a veces, con algún desacuerdo en el Consejo”, ha añadido, en referencia a debates que se mantuvieron en el Consejo unos años atrás, entre otras cosas, sobre la necesidad de vender activos del grupo, que Amber Capital defendía y que encontró resistencias en algunos accionistas.

Por último, Oughourlian ha recordado que, además de la nacionalidad francesa, tiene la colombiana, de ahí que también se le pueda considerar como un consejero latinoamericana. No obstante, ha expresado su disposición a buscar vocales en esta región.

Durante la reunión de socios de este martes, se ha confirmado a Manuel Mirat y a Carlos Núñez como consejeros delegados y presidentes ejecutivos de Santillana y Prisa Media, lo que marca oficialmente el inicio de la transformación del negocio.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.