Pablo Iglesias anunciaba hace unos días que su nuevo proyecto televisivo, Canal R(e)d, saltará próximamente a la TDT, donde ocupará la frecuencia que hasta ahora utilizaba 7NN, el ruinoso canal de los hermanos Alonso García -participado por Marcos de Quinto- que hace unas semanas echaba el cierre. El exlíder de Podemos bromeaba sobre el hecho de que su cadena fuera a sustituir a otra de “ultraderecha”, en la que trabajaba, entre otros, Toni Cantó.
Lo cierto es que el estreno del proyecto de Iglesias tampoco es para tirar cohetes en términos de audiencia. Al menos, en YouTube. Su vídeo más popular acumula alrededor de 265.000 visitas, que es un dato positivo para la media de la plataforma, pero que está por debajo de varios de los programas que emitía en el diario Público, dentro del formato La Base, donde alguna vez superaron el millón de visitas.
Una gran parte de los magacines que facturaron Iglesias y su equipo para la cabecera digital de Roures rebasaron el listón de las 100.000 visualizaciones en el servicio audiovisual de Google, algo que no es ni mucho menos habitual en Canal R(e)d. De hecho, su espacio de más de dos horas de duración, llamado El Tablero, no ha alcanzado todavía ese hito.
Es cierto que sus programas están disponibles en otras plataformas, como Spotify o Ivoox, pero si se tienen en cuenta los datos de YouTube -bastante representativos- se puede decir que Iglesias ha perdido seguidores por el camino.
Canal R(e)d -un nuevo proyecto- cuenta con 116.000 seguidores en la plataforma de Google, mientras que Público, con 585.000.
Los mensajes de Pablo Iglesias
El político de izquierda radical alardeaba recientemente de haber persuadido a cientos de personas para apoyar su canal; e incluso pedía al resto de los espectadores que se rascase el bolsillo para que el proyecto se fortalezca. Los datos de la colecta que convocó en internet son públicos y ahí figura que, hasta enero, obtuvo 403.000 euros en donaciones para iniciar el canal.
En las últimas semanas, ha ofrecido la posibilidad a los interesados de contratar suscripciones mensuales a Canal R(e)d, al que define como un “proyecto independiente” y “combativo” que surge para luchar contra los poderes mediáticos tradicionales.
Algunos de los participantes en el proyecto han negado que Roures esté involucrado en el mismo. Sin embargo, la sociedad desde la que presta actividad -Melancolic Films S.L.- cuenta como administradores con el magnate barcelonés y con su hija.
El mundo de la TDT local
Está por ver el éxito que tendrá el canal en la TDT, pero lo cierto es que las televisiones de ámbito autonómico no suelen congregar a más de unos cientos o miles de seguidores a diario.
Cualquiera puede hacerse una idea tras consultar los datos de los canales minoritarios de cobertura nacional, cuyas emisiones no suelen alcanzar más de 100.000 espectadores, salvo excepciones. Eso, cabe reiterar, en el caso de cadenas que emiten en toda España, no sólo en Madrid.
En la lista de vídeos de YouTube de Canal R(e)d hay varios que apenas si llegan a las 10.000 visualizaciones, algo que deja claro que la fuerza de este proyecto es menor a la que tenía La Base original; y, por supuesto, mucho menos masiva a la de aquellos años de la mitad de la década pasada en la que las visitas de Iglesias a los platós de las televisiones nacionales eran garantía de éxito de audiencia.
Basta con recordar lo que sucedió el 4 de noviembre de 2015 cuando visitó El Hormiguero y aglutinó la atención del 21,7% de los espectadores, que fueron un total de 3,8 millones. Ahora, en Podemos se señala a Pablo Motos como uno de los presentadores de televisión contrarios a la doctrina del partido. Las cosas han cambiado mucho.
