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Campo Vidal da un paso atrás: propone un debate a cuatro con otro moderador

Debate electoral celebrado el pasado diciembre en Atresmedia

Manuel Campo Vidal se ha echado a un lado y ha propuesto a los partidos políticos una fórmula de debate electoral en la que no ejercería de moderador. El presidente de la Academia de Televisión ha trasladado a los representantes de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos un plan que consiste en organizar el coloquio entre la institución que preside y un grupo de profesionales de Atresmedia, Mediaset y Televisión Española. Una decisión salomónica que ha gustado entre las principales compañías de la TDT -pese a sus reticencias iniciales, expresadas en público- y que ahora tendrán que aceptar los partidos implicados, enfrascados en una ardua negociación en la que socialistas y populares pugnan por cada matiz relacionado con el encuentro.

La propuesta planteada por la Academia de Televisión consiste en organizar el debate a 4 entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera con la ayuda de las tres empresas con más peso en el panorama audiovisual, que pelean desde hace algunas semanas por la organización de este encuentro. Su idea pasa por crear un pool que aglutine a periodistas y técnicos elegidos por cada una de las partes para trabajar en este coloquio, el único en el que participarán los líderes de los principales partidos y en el que Rajoy ha confirmado su asistencia, han precisado a Vozpópuli fuentes de las televisiones privadas.

Esta proposición implicaría buscar a uno o dos moderadores para el encuentro, puesto que la Academia ha trasladado a los partidos que si Campo Vidal es un problema, no ejercerá la labor de arbitraje que ya asumió en los cara a cara que mantuvieron Felipe González y José María Aznar; Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero, Rajoy y Rubalcaba y Rajoy y Pedro Sánchez.

La Academia ha planteado la creación de un 'pool' con periodistas de Atresmedia, Mediaset y Televisión Española

Dentro del Partido Popular, la figura del presidente de esta asociación televisiva causa cierto recelo, tanto por su antigua labor de asesoramiento a altos cargos del PSOE, como por el papel que interpretó el pasado diciembre, cuando no se ciñó estrictamente al guión que habían pactado los socialistas y los populares; y, a juicio del PP, no supo frenar las desmedidas acometidas del líder de la oposición hacia el presidente del Gobierno.

El debate del millón de euros

Para los dos principales grupos de televisión de España, Atresmedia y Mediaset, la solución ideal pasaría por producir el debate dentro de sus dependencias. Entre otras cosas, porque desde el punto de vista publicitario es un acontecimiento muy rentable, como se demostró en el encuentro que tuvo lugar el pasado diciembre entre Sánchez, Iglesias, Rivera y Soraya Sáenz de Santamaría, emitido en Antena 3 y La Sexta, y en el que la compañía de Planeta recaudó un millón de euros en una sola noche.

No obstante, ninguno ve con malos ojos la solución planteada por Campo Vidal, pues implicaría que todos tuvieran voz y voto en la organización de una cita que será la única en la que participarán los cuatro candidatos a la Presidencia, han precisado fuentes conocedoras de la negociación. El cabo suelto que queda, en este sentido, es el de su patronal, UTECA, que recientemente ha expresado su malestar porque una entidad “cuya finalidad no es la distribución de programas o contenidos, intervenga en la producción de espacios electorales”.

A partir de ahora, está por ver si los partidos aceptan esta solución o si proponen una alternativa. Entre los hechos que podrían complicar el que estaá opción saliera adelante se encuentra la presunta implicación del exsecretario de la Academia, Fernando Peña, en el Caso Nummaria. El investigado dimitió de su cargo después de que se conociera este vínculo, pero alguna de las partes de la negociación ha expresado sus contrariedad por este asunto durante las conversaciones.

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