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Josep Pedrerol: "¿Telebasura? Eso son los que se dedican a mirar cómo trabajamos los demás"

Josep Pedrerol
El periodista Josep Pedrerol.

Josep Pedrerol (Barcelona, 1965) es un tipo visceral, eso es innegable. En tiempos de corrección política, se mueve con bastante comodidad entre la polémica y, de hecho, no la rehúye. Desde hace unos años, conduce en Atresmedia el programa Jugones y la tertulia El Chiringuito de Jugones. Esta última, heredera de Punto Pelota, un formato en el que nadie se empeñaba especialmente en guardar la compostura.

En esta entrevista, habla sobre las críticas que recibe su programa, sobre fútbol y sobre periodismo. También opina sobre política y sobre la pandemia de coronavirus.

Pregunta: Sin rodeos: ¿de qué equipo es usted?

Respuesta: Del Barça.

P: Se lo digo porque se ha especulado sobre ello durante años...

R: Nosotros hicimos hace dos años una sección en el programa que se llamaba El Tertuliómetro, en la que cada colaborador tenía que decir la verdad por obligación. Ahí reconocí que era del Barça. Pero bueno, también te digo que hay gente que no se lo cree.

P: No es el mejor momento para ser del Barça...

R: Ni del Madrid.

P: Buen contraataque...

R: (Ríe) Estamos en una fase de transición en el fútbol español, en el que los clubes no pueden fichar estrellas como los jeques que actualmente manejan el fútbol mundial. Ahora hay que apostar por jóvenes que ilusionen y cuesten menos dinero, como hicieron el Real Madrid con Vinicius y el Barça con Ansu Fati. Ahora mismo, los dos grandes clubes tienen serias dudas sobre el lugar hacia el que van.

P: Le preguntaba por su equipo porque quisiera saber su opinión acerca de la objetividad. ¿Es necesario ser objetivo en el periodismo deportivo?

R: Yo no creo en el periodismo neutral ni objetivo, ni en deporte ni en política. A mí me parece que es una milonga lo de la objetividad. No creo en eso. La clave es intentar acercarse a la verdad. La objetividad no existe porque todos estamos condicionados por el lugar en el que nacimos o el nivel de vida del barrio en el que nos criamos. Mira, recuerdo una conferencia en una universidad en la que un chaval me dijo, convencido, que la objetividad es importante. Llevaba el periódico As bajo el brazo. Entonces, le dije: hombre, tú del Barça no eres, ¿no?

"Yo no creo en el periodismo neutral ni objetivo, ni en deporte ni en política. A mí me parece que es una milonga lo de la objetividad. No creo en eso".

P: Suelen pedir objetividad quienes tampoco lo son...

R: Yo desde luego no creo en la objetividad. Hay que intentar acercarse a la verdad y buscar la pluralidad. Pero la objetividad es una gran mentira. La objetividad no existe.

P: Usted forma parte de una nueva generación de periodismo deportivo que ha modificado el formato que hasta entonces existía en las noches. Uno de sus antecesores es José María García, que se ha mostrado muy crítico con El chiringuito de jugones...

R: Sólo te puedo decir que las críticas las acepto, vengan de él o de otras personas. Yo lo único que te puedo decir es que todo cambia y la comunicación también lo ha hecho. Hace unos años no había redes sociales; sólo dos televisiones y tres emisoras. Ahora mismo, uno de los tipos más influyentes de este país es Ibai, un youtuber; y creo que eso los periodistas no lo hemos terminado de entender. Mira, nosotros no sólo hacemos dos horas y media diarias de televisión, sino que estamos 24 horas al día en las redes sociales y a eso tenemos que aspirar. Porque todo ha cambiado y, quien lo niegue, se oponga o busque lo tradicional en este momento, se equivoca.

P: Pero sabe que reciben críticas...

R: Nosotros es que no damos lecciones de nada y el que las dé, pues allá él. Nosotros hacemos un programa para la gente. No queremos el Premio Ondas.

P: Ojo, nombra los Premios Ondas...

R: Sí, los que da Prisa, donde yo trabajé varios años y nunca se acuerdan de nosotros. ¿Por qué El Chiringuito no puede ganar un Premio Ondas? Porque no somos políticamente correctos, no somos aburridos ni damos lecciones de nada. Por eso nunca lo vamos a ganar.

"Nosotros no damos lecciones de nada y el que las dé, pues allá él. Nosotros hacemos un programa para la gente. No queremos el Premio Ondas".

P: Manolo Lama dijo de usted que lo que hace es “periodismo deportivo de sucesos”...

R: Yo recuerdo que cuando estaba en Punto Radio y me escuchaban cuatro no me criticaba nadie. Pero ahora nos va bien y nos critican. Y es lógico. Repito, yo lo acepto. Y si las críticas sirven para que nos vea más gente, pues bienvenidas sean. Pero vamos, recuerdo que ahora hay infinidad de canales y muchas formas de ver la televisión. Ahí estamos nosotros, con nuestro estilo, que es diferente al resto y que los espectadores pueden ver o dejar de hacerlo. Lama hace un programa a la misma hora que nosotros. Pues oye, que tenga suerte con lo que hace.

P: Menudo cambio el del periodismo deportivo...

R: Mira, nosotros ahora tenemos programas en todo el mundo. Es que ahora se le cruza un perro a un ciclista y las cámaras permiten captarlo con una exactitud increíble. Y eso da mucho juego y hay a gente que le gusta. Hay una parte del periodismo que es información, pero también otra que es comunicación y, otra, entretenimiento. ¿Qué hay de malo en simultanear las tres? ¡Son compatibles! Son compatibles como la información y la opinión en los periódicos.

P: Hay quien dice que no hay vida más allá del fútbol en los programas de deportes...

R: Nosotros nunca empezamos Jugones con fútbol, pero tampoco lo tratamos de la forma tradicional. Antes, era habitual decir que “el Real Madrid ha entrenado con normalidad”. ¿Te has parado a pensar en lo que significa eso? ¡En la normalidad no hay noticia! Eso aburre. En cambio, la gente quiere que le contemos cómo va La Vuelta a España o que un tipo en parapente va con su mujer por el mundo por un reto personal; o que un hombre de 65 años sigue corriendo y está muy motivado. Damos los goles de todos los partidos, pero también otra variedad.

P: Siempre me he preguntado acerca de cuál fue el germen de El Chiringuito. De lo que entonces se llamaba Punto Pelota. De esa tertulia con esa dinámica...

R: Es que tampoco hay un germen. Imagino que las tertulias las inventó José Luis Balbín, el de La Clave. No lo sé. Era un gran programa, con el plató lleno de humo de la pipa del presentador y los cigarros de los tertulianos, que eran muy sesudos, muy preparados...era muy interesante. Y en La 1, a la vez, daban el Un, dos, tres... Había gente que veía la tertulia y había otra que prefería el otro programa...

P: Vamos, que usted no ha inventado nada...

R: No, no lo he hecho. En cualquier caso, el éxito no está en un formato, sino en la gente que trabaja en ese formato. Nosotros somos lo mismo: cuatro en un lado, cuatro en otro y hay una tertulia. ¿Que nos acusan de gritar? Pues mira, te puedo decir que ahora gritamos menos, que estamos mejor que nunca y que intentamos vocear mucho menos y lo hemos conseguido. Lo que pasa es que hemos logrado algo muy importante, y es que ayer (el miércoles) el Real Madrid pierda contra el Shaktar Donetsk y la gente quiera saber nuestra opinión en El Chiringuito. Con nuestro estilo.

P: Con su estilo...

R: Que también te recuerdo que es el de dar noticias. Porque mi compañero Edu Aguirre dio la noticia de que Cristiano Ronaldo se iba del Real Madrid antes que nadie. Y Juanfe, otro compañero, reveló que Sergio Ramos quiso irse a China. Y cuando Zidane fichó por el Real Madrid o cuando se supo que la Copa Libertadores se iba a jugar en el Bernabéu, lo di yo. Y a Joao Félix le pillamos cenando con Gil Marín antes de fichar por el Atleti. Tenemos una redacción espectacular que trabaja muy duro y que saca muchas noticias. Nos dicen que somos telebasura. ¿Telebasura? Eso son los que se dedican a mirar cómo trabajamos los demás.

"Nos dicen que somos telebasura. ¿Telebasura? Eso son los que se dedican a mirar cómo trabajamos los demás".

P: Al fin consigo que entre al trapo con los críticos...

R: Si es que nosotros competimos sin apenas tener imágenes con otros que sí tienen. Pero es que además hay algo que me molesta. ¿Qué pasa, que es menos periodista quien trabaja en un periódico gratuito que en El País? ¿Por qué? Mira, aquí se trata de trabajar y nosotros trabajamos más que nadie.

P: Mire, yo he visto, de repente, que Alfredo Duro empieza a gritar o a repetir una frase sin parar durante dos minutos. Y me cuesta creer que lo que hacen ustedes no tenga guión...

R: Siempre digo que ni con ocho guionistas mejorarían lo que hay (ríe). Te voy a responder: yo lo único que hago, con los colaboradores, es la alineación y es verdad que buscamos equilibrio entre el Real Madrid y el FC Barcelona; y un equilibrio entre la gente más y la menos pasional. La que grita más que la que grita menos. A partir de ahí, nos vemos en maquillaje, nos preguntamos qué tal y comentamos cuatro cosas. ¿El programa? Hay días que estamos más inspirados y otros menos. Hay días en que estamos alegres y otros hemos discutido con la mujer y venimos cabreados. Nunca sabemos lo que va a pasar.

P: ¿Pero no saben los tertulianos ni siquiera los temas de los que van a hablar?

R: No, todo es imprevisible. Por eso tras 13 años me lo sigo pasando bomba. Yo no quiero que me digan antes lo que van a decir... Me gusta sorprenderme.

P: ¿Alguna vez se les ha ido la mano?

R: Sí, hombre, alguna vez se nos ha ido. A mí, el primero. Yo en directo soy insaciable, soy un histérico. Yo siempre defiendo que hay que jugar el partido para golear, no sólo para ganar. Yo siempre transmito lo mismo, y es que la gente hace un gran esfuerzo para vernos hasta las dos y media de la mañana. Si no tienen la sensación de que el programa merece la pena, no van a volver.

"Yo en directo soy insaciable, soy un histérico. Yo siempre defiendo que hay que jugar el partido para golear, no sólo para ganar. Yo siempre transmito lo mismo, y es que la gente hace un gran esfuerzo para vernos hasta las dos y media de la mañana. Si no tienen la sensación de que el programa merece la pena, no van a volver".

P: A veces, tengo la sensación de que es una tertulia de personajes...

R: Es que la televisión tiene la capacidad de convertir a las personas en personajes. Y a la gente le encanta identificarse con unos y con otros. Yo mismo me he convertido en eso. A mí me imita mucha gente y me encanta; y es por eso. A veces se nos ha ido la mano, ¿cómo no?. A veces la bronca del programa ha seguido al terminar. Pero bueno, nosotros nos reunimos en Navidad y nos podemos mirar a la cara unos a otros. Nos tenemos cariño; y eso que lo pasamos mal en momentos como tras salir de Intereconomía.

P: Dígame una cosa. ¿Tanto llama Florentino Pérez a los periodistas deportivos para quejarse, como denuncian algunos compañeros suyos?

R: No lo sé, pero si les llama tanto, suerte para ellos. Yo te digo una cosa: a mí cuando me ficha Atresmedia sabían que yo soy un personaje que no soy muy conciliador, que va por libre.

P: Pero usted tiene buena relación con Florentino Pérez...

R: Yo conozco a Florentino Pérez y tengo una buena relación con él. Pero es bastante lógico si me dedico a esto. También te recuerdo que en el Canal Plus hacía palco y allí conocí a muchos presidentes y entablé una buena relación. De los pocos que quedan es Florentino Pérez. En cualquier caso, también te digo que a mí nadie me va a decir cómo me tengo que expresar. Los límites los pone cada uno siempre. Pero te digo una cosa: el que no quiere hablar con un presidente será que no quiere tener una información, ¿no? Ya luego, con lo que te cuenten, tendrás que discernir si te están utilizando o no.

P: Se lo pregunto de otra forma. ¿Le ha presionado?

R: Presiones no. Cero.

P: ¿Teme que las audiencias y el interés por el fútbol bajen por la pandemia?

R: No, pero yo creo que La Liga en ocasiones se equivoca porque todo está basado en tener los derechos. Hubo una época en la que podíamos grabar desde el césped las imágenes de los partidos, pero ahora controla eso y a los que no tenemos derechos deportivos nos colocan las cámaras en un palomar. Pero es que luego hay otra cosa, y es que La Liga nos veta el acceso a las imágenes polémicas porque La Liga considera que no son fútbol. ¡Que me lo expliquen! Es un grave problema que La Liga quiera manejar la información. Hay que pelear contra eso.

"Te digo una cosa: el que no quiere hablar con un presidente será que no quiere tener una información, ¿no?".

P: ¿No tiene la sensación de que el fútbol ha caminado en los últimos años de espaldas al aficionado?

R: Sin duda. Creo que nos confundimos cuando pensamos que el fútbol es dinero, dinero y dinero; y que mejorará si los clubes obtienen más dinero de las televisiones. Si no se cuida a la gente y la gente se desengancha del fútbol, nos equivocamos. Estamos provocando el desapego de los aficionados con el fútbol, que sienten que cada vez están más lejos. Tebas debería pensar en el dinero, como hace, pero también en el cariño de la gente. Me preocupa que se controle la información y que se piense que el fútbol es el dinero de las televisiones. ¿Y qué hay de la pasión de los aficionados? Me preocupa mucho eso.

P: A usted le recuerdo con Gil, Lopera, Mendoza, Gaspart... Ninguno se andaba con medias tintas. Ahora, parece que todo es corrección. Más aburrido...

R: Yo es que tuve la mejor época de presidentes. Los que has dicho, Ruiz Mateos, Lendoiro... Eran carismáticos. El fútbol ha cambiado mucho... Pero bueno, el otro día recordábamos que se cumplieron 20 años del regreso de Luis Figo al Camp Nou tras fichar por el Real Madrid y aquello fue terrible. Han pasado muchas cosas desde entonces. Para el periodista, era mucho más divertido que a los presidentes se les soltara la lengua, aunque hemos mejorado también en muchas cosas, puesto que hay menos violencia en los campos, se ha perseguido a los ultras... Antes, los presidentes eran más divertidos, pero es que también eran agitadores. Parecían políticos hablando a las masas. Hay una parte que se ha perdido, que es la pasión, pero otra la hemos ganado, y es que ir al fútbol ya no entraña peligro.

"Antes, los presidentes eran más divertidos, pero es que también eran agitadores. Parecían políticos hablando a las masas".

P: También se han alejado los futbolistas de los periodistas...

R: Eso es de lo que se ha perdido. Antes era muy divertido ir a Cibeles o a Canaletas con un jugador. Ahora no se puede hacer nada. Los asesores y los jefes de comunicación te lo impiden. Pero bueno, la comunicación cambia, también los presidentes...y nos queda la pasión. ¿Y dónde está? Pues en El Chiringuito (ríe).

P: Metió la cuña publicitaria...

R: (Ríe).

P: ¿Pisamos el charco de la política?

R: Yo me meto en política, claro, soy catalán, además, y me gusta opinar sobre lo que pasa allí e incluso he recibido ofertas para escribir sobre política.

P: Sería un momento delicado...

R: Bueno...pues sí. Pero bueno, yo sigo la actualidad y me encanta la política. Yo cubrí en la SER en Barcelona elecciones y campañas electorales. Pero la información deportiva recibe menos presiones, es más divertida, permite más licencias...se adapta mejor a lo que yo soy.

P: ¿Cómo cree que se gestiona la pandemia en España?

R: Buff...es muy complicado dar una opinión completa. Hay algo en lo que estamos de acuerdo todos, y es que el ciudadano quiere que los políticos se coordinen, que no se hagan la guerra por nimiedades... No creo que tenga sentido el enfrentamiento y rascar cuatro votos. Ahí se ve una cosa que también pasa en el fútbol, y es que los asesores a veces parece que están por encima de los políticos y pasa lo que pasa...

P: Hace falta liderazgo...

R: Entiendo que al principio el virus les pilló a todos desprevenidos, pero con la segunda ola estábamos avisados. Los políticos han quedado tocados por poner su ego por encima del bien de la ciudadanía. Cuando hablamos de salud, no hay debate posible: queremos buscar la mejor solución posible y la que genere el mayor bienestar para todos.

P: Hay cosas que sientan mal...

R: Pues claro, como que no nos digan quiénes forman parte del Comité de Expertos porque a mí me gustaría escuchar lo que piensan. O cosas como que se hayan tomado vacaciones. ¡Hasta Illa se tomó un pequeño descanso! Pues mira, yo creo que era momento para trabajar, no para descansar.

P: Tengo la impresión de que es la opinión de la mayoría...

R: Es que a la mayoría le interesa que vayan bien las cosas y los políticos solucionen los problemas, sin más. Luego, hay una parte que nos corresponde a los ciudadanos, como la de no reunirnos más de 15 personas en un espacio cerrado. También a los empresarios. Por ejemplo, ¿por qué no ponen calentadores en las terrazas? Yo soy muy partidario de eso. Por favor, le pido a los restaurantes que nos pongan estufas en las terrazas. Queremos ir, que les vaya bien, pero a ver, ¿no me digas que tienen una terraza de la leche y no pueden poner estufas? Que cada cual cuide su negocio. Que cada cual ponga de su parte para intentar que avancemos.

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