El Consejo de Administración de Mediapro ha apartado este viernes a Jaume Roures de la gestión del grupo. A partir de ahora, será su histórico socio, Tatxo Benet, el que asuma la función de consejero delegado y presidente de la compañía que, entre otras cosas, explota y produce derechos audiovisuales relacionados con el fútbol en varios países.
Roures se mantenía al frente del grupo pese a que desde hace unos años ya no era el principal accionista. Esa posición la ocupa el grupo de capital chino Southwind Media -anteriormente, Orient Hontai-, que ha invertido 900 millones de euros en Mediapro y que sopesaría la venta de al menos una parte de la compañía e incluso habría planteado un proceso de reestructuración para equilibrar su situación financiar, explican fuentes internas.
En ese contexto, se ha producido el cese del 'capitán' del grupo, el cual lo ha encabezado desde la década de 1990.
Su salida se ha producido en un momento en el que Roures ha acaparado múltiples titulares por su relación de avalista de Joan Laporta, con el F.C. Barcelona, y por haber sido el responsable de una de las 'palancas' financieras que recibió el club para poder inscribir los fichajes en 2022.
A este respecto, cabe incidir en que el pasado verano fue acusado por algunos medios de comunicación de incumplir los compromisos adquiridos en esta maniobra financiera, algo que negó tajantemente Roures, quien, en un comunicado, aseguró que Orpheus -la sociedad por la que se articuló esta 'palanca'- estaba al corriente de todas sus obligaciones.
El líder de Mediapro dejará la gestión de la empresa tras 30 años al frente, los cuales han estado trufados de polémicas, casi siempre derivadas de sus conexiones políticas y empresariales. A Roures se le ha señalado por sus negocios con LaLiga -la CNMC ha criticado estos contratos en varias ocasiones-, por su cercanía con los independentistas o por su papel como uno de los promotores de Podemos.
En estos años, mantuvo una guerra del fútbol con Prisa que ganó, pero que llevó a su propia empresa a declarar el concurso de acreedores. También estuvo en el origen de LaSexta y en el accionariado de Atresmedia. En 2019, intentó adquirir el Grupo Zeta, espoleado por ERC, que quería apartar a El Periódico de Catalunya del constitucionalismo. Roures y sus socios rubricaron acuerdos con el Real Madrid y el FC Barcelona; y se enfrentaron a ellos en diferentes etapas. Tal es así que el empresario y Mediapro interpusieron múltiples denuncias contra empresas y periodistas.
Rumores de venta
El magnate troskista se retirará de la primera línea de su empresa a los 73 años, en mitad de fuertes rumores -avanzados por Reuters- que indican que su socio principal, el chino Southwind Media (80% del capital) sopesa la venta de su participación en el grupo.
En este sentido, llama la atención que estas informaciones hayan estado sucedidas por la marcha de Roures. También las palabras que ha transmitido Tatxo Benet esta mañana, con las que ha querido descartar las disensiones internas. Estamos alineados con "Southwind y WPP, con quienes compartimos sin fisuras el proyecto de futuro de la compañía. No hay, en este sentido ni la más mínima disconformidad. En este sentido, no solo no ha habido discrepancias en el modelo de futuro, sino que no ha habido ni el más mínimo cambio ni en el proyecto fundacional ni en los valores que el grupo representa".
El Consejo de Administración del grupo ha ratificado en sus puestos a todo su equipo directivo, que está formado por Juan Ruiz de Gauna, como director general; Eva Abans, como directora financiera; Josep Ensesa, como Legal Officer; José Luis Rubio, como director de Broadcast and Media Services; Laura Fernández Espeso, como directora de The Mediapro Studio; Carmen Fernández Tallón, como directora de Innovación, o Carme Anglada, como directora de Comunicación.
Dentro de sus cuadros también figuran nombres polémicos como el de Miguel Cardenal, exdirector del Consejo Superior de Deportes y quien ostentaba este puesto cuando, en 2015, se aprobó el Real Decreto que regulaba la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol español; un negocio en el que participa de forma activa Mediapro. Pocos meses después de que abandonara el cargo, Roures y sus socios lo ficharon para la compañía.