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La UE reconoce el "interés general" de la Agencia EFE y garantiza una financiación más estable

El presidente de Efe, José Antonio Vera

La Comisión Europea ha reducido significativamente la incertidumbre que rodea a EFE, una agencia de noticias cuya situación económica ha empeorado durante los últimos años como consecuencia del recorte de la financiación pública y de la crisis que atraviesan sus principales clientes: los medios de comunicación. El órgano ejecutivo de la UE ha declarado a esta empresa pública como un Servicio de Interés Económico General (SIEG), lo que le garantiza una mayor estabilidad presupuestaria para la próxima década y le equipara a uno de sus principales competidores en el exterior, France Pressque también cuenta con este reconocimiento.

Los servicios de interés económico general son actividades comerciales que cumplen misiones de interés general y que están sujetas a obligaciones específicas de servicio público. La comisaria Margrethe Vestager pidió a España el pasado junio que “adoptara las medidas legislativas y administrativas necesarias” para situar a su agencia pública de noticias bajo este paraguas y, dos meses después, recibió el visto bueno del gobierno, entonces en funciones.

Según ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes de EFE, el pasado enero, la UE confirmó que autorizaba a España a conceder anualmente una ayuda estatal de 40 millones de euros para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones de servicio público. Esta concesión tendrá vigencia desde el próximo 1 de septiembre hasta el 31 de agosto de 2027.

A partir de ahora, la Administración española deberá especificar los “objetivos” que tendrá que cumplir cada año la agencia presidida por José Antonio Vera y detallar el presupuesto que dedicará a cada una de sus actividades de “interés general”. Vestager detalla en su misiva que “el importe de la compensación no superará lo necesario para cubrir el coste neto de la ejecución de sus obligaciones de servicio público con el fin de evitar el exceso de compensación y las subvenciones cruzadas”.

La comisaria aclara que los costes de cada servicio se actualizarán anualmente y pide a España que separe estas cuentas de las relativas al resto de sus actividades comerciales. En este sentido, cabe incidir en que la Comisión no establece restricciones para que EFE consiga ingresos por otras vías.

Menos financiación que France Press

En su última comparecencia en la Comisión de Presupuestos, en agosto de 2015, José Antonio Vera criticó la “deficiente” financiación pública de EFE -muy inferior a la de competidores como France Press o Associated Press- y solicitó al Gobierno aumentar el contrato de servicios con el Estado, que, en sus palabras, es "menor" al que percibe la televisión autonómica más pequeña de España y cuyos fondos han disminuido un 20% durante los últimos años.

La subvención estatal que recibió la Agencia EFE para 2016 fue de 38 millones de euros, un presupuesto que por tercer año consecutivo estuvo congelado y que resultó "cuatro o cinco veces más reducido" que el de las grandes corporaciones de televisiones regionales, según denunció Vera.

Esta circunstancia ha acentuado los números rojos de esta entidad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que entre 2010 y 2015 registró un déficit de 36,5 millones de euros, pese al incremento de su facturación en el exterior y pese a haber sometido a su plantilla a duro un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que estuvo vigente entre 2012 y finales de 2016.

La Agencia EFE perdió 36,5 millones de euros entre 2010 y 2015.

El reconocimiento como SIEG incrementará la estabilidad financiera de EFE, una agencia que se ha visto afectada en los últimos años por los rigores de la crisis económica y de los medios de comunicación. También reducirá el riesgo de que sus competidores en el mercado nacional litiguen para intentar ser recompensados por el Estado por el servicio que prestan, dado que la Comisión Europea ha considerado a EFE como legítima receptora de una remesa de dinero público anual que ascenderá a 40 millones de euros, según el Diario Oficial de la UE.

Ahora bien, a partir de ahora habrá que ver si sus gestores son capaces de devolver a esta empresa a la senda de la rentabilidad, después de terminar los últimos ejercicios en números rojos.

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