Iceta gastará 4,5 millones para promocionar el bono cultural entre los nuevos votantes

El Ministerio de Cultura y Deporte invertirá en 2023 un total de 4,5 millones de euros en promocionar en las televisiones, las radios, los cines, las redes sociales y las vallas publicitarias el Bono Cultural Joven, el cual tiene asignada una partida de 210 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado.

Esta campaña de publicidad institucional estará dirigida a los jóvenes nacidos en 2005, es decir, a los que cumplen la mayoría de edad en 2023 y, entre otras cosas, pueden participar por primera vez en los procesos electorales que se convoquen en España. Los beneficiarios de este cheque -que también se repartió en 2022- recibirán 400 euros para gastar en cine, música, literatura o videojuegos.

La difusión de este reclamo para los jóvenes ciudadanos y electores es prioritaria para el Ejecutivo, tal y como se deduce al apreciar que le ha asignado una de las mayores campañas de propaganda estatal que figuran en el plan anual de 2023, revelado recientemente por Moncloa y que contempla un gasto total de 145 millones de euros (-7,8%).

Iceta y su capacidad para gastar

El ministerio comandado por Miquel Iceta será el cuarto con más dotación de fondos para la realización de propaganda estatal, con 13,8 millones de euros. Entre las campañas que realizará se encuentra la citada sobre el Bono Joven Cultural, de 4,5 millones, y otra, de 3,6 millones, que estará dedicada a concienciar a la población sobre la conveniencia de volver a los cines, teatros y salas de conciertos tras la normalización de la situación sanitaria.

El departamento de Iceta distribuirá entre los medios de comunicación y las grandes empresas tecnológicas -dueñas de buscadores y redes sociales- un total de 1,9 millones para “concienciar a la población acerca de los efectos beneficiosos para la salud mental y física de la práctica” de deporte.

Esta campaña se complementará con otra, de 3,2 millones, que estará destinada a la “promoción y difusión de la igualdad de la mujer, del colectivo LGTBI y del colectivo de personas con discapacidad en el deporte”.

Belarra, Montero y Garzón

Los ministerios controlados por Podemos podrán repartir publicidad institucional por un total de 27,79 millones de euros en este ejercicio, de los cuales Igualdad dispondrá de 18 millones y Asuntos Sociales y Agenda 2030, de 6,5.

Este último ha previsto una acción propagandística de 1,3 millones de euros que tendrá como objetivo el “promover la necesidad de construir un futuro alineado con los objetivos de desarrollo sostenible”. En otra, de 1,2 millones, informará a los ciudadanos sobre la protección de los derechos de los animales. Una, de menor dotación (140.000 euros) se dedicará a sensibilizar a los jóvenes sobre la gravedad de los discursos de odio.

Los ministerios controlados por Podemos dispondrán de 27,7 millones de euros para gastar en publicidad institucional

Desde el ministerio de Irene Montero se invertirán 6,6 millones de euros en “concienciar acerca de la necesidad de desarrollar políticas públicas en favor de la Igualdad”, así como 2,86 millones en transmitir “la importancia de fomentar el reparto del trabajo de cuidados, favoreciendo el cambio de patrones sociales y culturales, la eliminación de prejuicios, mitos y estereotipos de género”. Todo, “para lograr una igualdad real y efectiva que sirva (…) para involucrar a los hombres” en el proceso.

El Instituto de las Mujeres -dependiente de esta área ministerial- gastará 1,5 millones adicionales en una campaña que pretende promover la igualdad entre sexos; y favorecer la participación de ellas “en la vida política, civil, laboral, económica, social y cultural”.

Alberto Garzón, por su parte, contará con 3 millones de euros que dedicará a fines como la promoción del consumo sostenible “y su relación con el planeta” (300.000 euros); o la información a los ciudadanos sobre la relación entre la forma de consumir de los ciudadanos y el medio ambiente (157.000 euros).

La campaña más cuantiosa de este Ministerio asciende a 1,3 millones y versará sobre los peligros de los videojuegos que, al incluir compras entre su contenido, pueden incitar a la ludopatía.

El ministerio de Universidades costeará una campaña (11.000 euros) para advertir sobre la segregación de género en la educación superior. Otra, de 9.000 euros, servirá para hablar del bienestar y la salud mental de los estudiantes.

Franquismo

De las acciones publicitarias de índole ideológica que ha organizado el Ejecutivo, llama la atención la de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, en la que invertirá 300.000 euros para difundir la idea relacionada con "la construcción y defensa de los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales a lo largo de la historia contemporánea de España y para promover la reparación moral y la recuperación de la memoria personal, familiar y colectiva de las víctimas de la guerra de España y la dictadura franquista".

De las campañas sobre empresas públicas, destaca, por su cuantía, una de 3,1 millones de euros cuyo objetivo es el siguiente: "Trasladar los valores de la corporación RTVE y su carácter público, así como difundir aficiones, productos y programas de TVE, RNE, RTVE.es, Instituto RTVE, Orquesta y Coro RTVE Y Play, asociándoles a acciones culturales de interés".

Correos, por su parte, prevé una inversión de 6,6 millones de euros para relatar en todo tipo de medios de comunicación las bondades de su servicio; y otra de 6,3 millones para comunicar la existencia de sus productos de perfil novedoso y digital. En una tercera, de 1,68 millones, hablará a los ciudadanos sobre sus oficinas, con el objetivo de mejorar sus ventas.

Esta empresa pública también ha reservado 1,3 millones para patrocinar diferentes actividades.

Como ocurrió en los años anteriores, la campaña institucional más cuantiosa será la de Loterías y Apuestas del Estado, que ascenderá a 46,1 millones de euros y que se empleará para difundir información sobre los sorteos públicos. Curiosamente, coincidirá con algunas acciones del Ministerio de Consumo que avisarán de los riesgos de la ludopatía a la que conducen los juegos de azar.