Chanel es nombre de perfume de alta gama. Marilyn Monroe confesó en su día que, antes de meterse en la cama, dejaba caer en su cuerpo unas gotas de esta esencia, lo que añadió cierto ingrediente mítico a la marca. Chanel también es el nombre de la representante española en Eurovisión 2022. Fue elegida en un festival cuya resolución no estuvo exenta de polémica, pues el sistema de votación fue imperfecto y, por qué no decirlo, hubo quien quiso politizar la elección. Algunos periodistas de RTVE incluso entraron en la polémica. Como siempre.
Pese a todo, pese a que incluso recibió amenazas en las redes sociales, Chanel Terrero nunca ha perdido la confianza y esta noche actuará en Turín para intentar conseguir un éxito para España, cosa rara en este festival, tan movido por intangibles y filias y fobias territoriales.
Entre ensayos y actos protocolarios y promocionales, la artista saca unos minutos para atender a este medio por vía telefónica. Se muestra confiada y dispuesta “a darlo todo” en su actuación, con la que encabeza una delegación española que ha ganado cierto frescor.
Pregunta: ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Eurovisión?
Respuesta: Cuando fue Rosa López. Yo era súper-fan de Operación Triunfo. Su actuación me trae un recuerdo muy bonito.
P: Parece que este año hay más interés en España por el festival…
R: Eso me dicen, aunque estoy intentando no prestar atención a eso. Sólo intento coger la energía bonita de ese sentimiento. Eso me ayuda a trabajar más duro.
P: Haga memoria. ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene actuando o cantando?
R: Siempre lo he hecho, no hay un primer día (ríe). Lo que me contaba mi madre es que, cuando estaba embarazada de mí, seguía yendo a las fiestas y bailando. Por tanto, yo ya era bailarina antes de nacer. Inconscientemente (ríe).
P: ¿Cuántas veces ha imaginado la actuación de hoy?
R: Cincuenta mil millones de veces (ríe). Mira, el otro día me levanté a las 4 de la mañana repasando la coreografía, pensando en los momentos en los que tengo que respirar, las notas…
R: Siempre lo he hecho, no hay un primer día (ríe). Lo que me contaba mi madre es que, cuando estaba embarazada de mí, seguía yendo a las fiestas y bailando. Por tanto, yo ya era bailarina antes de nacer. Inconscientemente.
P: ¿Qué le vino a la cabeza cuando pisó por primera vez el escenario de Turín?
R: Todos los bailarines y yo pisamos con el pie derecho el escenario por primera vez. Nos emocionamos y nos dijimos: ¡guau, ya estamos aquí! ¡Esto es real!
P: ¿Se acordó de algún momento de su pasado?
R: De los musicales en los que bailaba. Eso lo llevaré siempre conmigo. Eso me dio muchas tablas. Actuaba delante de mucha gente día tras día; y siempre intentaba hacerlo como el primer día. Ahí también había mucha presión. Como aquí.
P: ¿Cómo ha cambiado su vida en los últimos meses?
R: Me estoy acostumbrando un poco a que me pidan fotos por la calle. Es raro. A nivel laboral, sigo haciendo lo mismo que antes, que es trabajar duro día tras día. Pero a nivel personal, es un poco extraño salir a la calle y que te pregunten todo el rato si eres Chanel. Me da vergüenza contestar que sí.
P: ¿Ha podido dar un paseo sin que le reconozcan?
R: Con mascarilla y gorra sí (ríe).
P: Usted estuvo en el centro de la polémica…
R: Pues sí…
P: Se expuso a los insultos en las redes sociales. ¿Cómo lo vivió?
R: Mal, obviamente. Nadie se merece ser atacado de esa manera como lo hicieron conmigo y enfrentarse… a ese linchamiento de hates.
P: ¿Le afectó?
R: Sí, aunque lo viví con una inteligencia emocional bastante fuerte y eso me permitió contrarrestar las críticas.
P: Fue fuerte…
R: Ahora miro atrás y sí…, veo que fue bastante fuerte.
P: Sus contendientes le dieron su apoyo…
R: Absolutamente, sí. Nunca me dijeron ni una mala palabra. Tenemos un grupo de WhatsApp y me han mandado todos sus mejores energías.
P: Recuerdo a los participantes italianos del año pasado durante las votaciones. No iban muy sobrios...
R: No, no… eso no es lo mío, ¿eh?
P: ¿Pero ha pensado qué hará después del festival?
R: Claro. Podré reír, gritar, saltar… voy a volver a ser libre. Estos días estoy incluso procurando no hablar por las mañanas.
P: ¿Y si gana? ¿Qué será de su vida?
R: No he analizado eso del todo, si te soy sincera. No lo sé… no lo sé… Lo que venga, bien estará. Ya lo veremos.
