Publicado: 04/03/2020 05:15
La crisis que padece RTVE podría resumirse con la exposición de un sólo dato. El pasado febrero, todos los canales de la corporación registraron una cuota de pantalla de 14,9 puntos que fue igual que la de Telecinco. Un grupo con un presupuesto anual de casi 1.000 millones de euros fue incapaz de superar a una sola cadena de televisión. La situación de provisionalidad que vive la corporación desde hace más de un año y medio ha agudizado la crisis de audiencia que se arrastra desde hace varios años.
También ha hecho que se concentre el poder en muy pocas manos, ante la inexistencia de un Consejo de Administración. Al frente de RTVE se encuentra desde agosto de 2018 Rosa María Mateo, aunque las fuentes internas consultadas por Vozpópuli destacan el incremento de peso de Enric Hernández, periodista que fichó por la corporación tan sólo unas semanas antes de las elecciones generales para llevar el peso de la información de la radio-televisión pública. En los últimos tiempos, su peso ha crecido aún más, según explican estos informantes.
Tal y como se aprecia en el organigrama de la corporación, Hernández tiene actualmente a su cargo 16 direcciones, una de las cuales, la de Informativos, asumió el pasado diciembre de forma provisional tras la dimisión de Begoña Alegría y el intento fallido de que fuera sustituida por Almudena Ariza. Eso incrementó sus competencias sobre los noticiarios de TVE, dado que se eliminó un eslabón de la cadena de mando. En principio, este puesto lo desarrollará de forma eventual, pero sin fecha conocida de caducidad.
De las 16 direcciones que forman parte de su área derivan 17 subdirecciones y seis unidades de producción, lo que permite obtener una idea sobre el poder que acumula en Torrespaña. En este sentido, hay que recordar que el nombramiento de Hernández fue rechazado por el 65% de los trabajadores que votaron en el referéndum consultivo convocado el pasado septiembre.
En los últimos tiempos, han abandonado sus puestos en el organigrama de los Servicios Informativos Begoña Alegría, Teresa Rodríguez Vega -exdirectora de Programas Informativos no diarios-, Yolanda García -exdirectora de Deportes de TVE- y María José Malía -directora de Teledeporte-. Asimismo, se han incorporado Javier Grima -director de Teledeporte-, quien, según fuentes cercanas a la Dirección de RTVE es personal fijo en excedencia contratado como directivo externo; y Arsenio Cañada, director del Área de Deportes de TVE.
Por su parte, estos informantes interpretan que el director de TVE, David Valcarce, tiene menos competencias en información y deportes que su antecesor; si bien las aumenta en la parte técnica y de producción.
Igualdad en RTVE
El organigrama de RTVE está encabezado actualmente por Rosa María Mateo y cuenta con 34 mujeres directoras y 68 directores. Es decir, el objetivo de la paridad no se cumple.
Durante los próximos meses, se esperan cambios en profundidad en la estructura de la corporación, después de que el Congreso y el Senado designen al nuevo Consejo de Administración y al sucesor de Mateo, que saldrá de entre los diez consejeros que seleccione el Parlamento.
El proceso de elección –a través de un concurso público- lleva alrededor de un año atascado y no parece que se vaya a resolver por la vía rápida. Esta situación se debe a que las Cortes Generales se disolvieron en dos ocasiones durante el año pasado, tras la celebración de dos elecciones generales, lo que impidió avanzar en su resolución.
Por otra parte, el concurso público fue recurrido por alrededor de 30 candidatos y la Comisión Mixta Interparlamentaria de RTVE todavía no ha aprobado el dictamen definitivo del letrado del Congreso, que debe determinar si existen los argumentos suficientes como para resolver las alegaciones.
Por si estas dificultades fueran pocas, hace unas semanas falleció una de las cuatro mujeres que formaban parte de la lista de 20 candidatos que pasaron el corte del citado concurso. Esto hace que se incumpla el requisito de igualdad que exige la ley, de ahí que los letrados de la Cámara tengan que pronunciarse próximamente sobre cómo resolver este problema.
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