Publicado: 01/05/2016 04:00
Los periodistas con más peso dentro de la redacción del diario El Mundo han exigido por carta a Antonio Fernández-Galiano que elabore un plan de rescate para Unidad Editorial y negocie con sus dueños italianos de RCS MediaGroup su aplicación de urgencia en la compañía. Lo han hecho por separado, en escritos en los que cada uno ha expuesto al presidente su punto de vista sobre la situación del grupo y ha exigido soluciones para una empresa que despedirá en las próximas semanas a más de 200 trabajadores, cerrará algunas de sus publicaciones y prácticamente desmantelará medios de comunicación como Radio Marca. El sentir expresado por la mayoría ha sido el mismo: o Fernández-Galiano mueve ficha o el negocio y sus empleos peligran.
Entre los periodistas del segundo diario más vendido de España predomina la opinión de que el presidente de Unidad Editorial no ha sabido gestionar la grave crisis que ha vivido la compañía durante los últimos años, ni ha sabido plantar cara a los gestores de RCS MediaGroup, que el pasado diciembre presentaron un plan estratégico para la compañía que ha obligado a realizar recortes en todo el grupo y a plantear un ERE en 12 de sus divisiones.
El ERE de Unidad Editorial afectará a 224 trabajadores de 12 de sus empresas
La semana pasada, unas horas después de que la empresa anunciara su intención de despedir a 224 empleados, los miembros de su plantilla remitieron un escrito a la planta noble de Unidad Editorial en el que exigían la dimisión en pleno de todos sus directivos. Entre ellos, de Fernández-Galiano, a quien consideran el principal responsable de la decadencia de una editora de medios de comunicación que no sólo ha pagado las consecuencias de la crisis de la prensa durante los últimos años, sino también ha sufrido los daños derivados de las costosas operaciones empresariales ideadas por sus dueños, como la compra de Recoletos por 1.100 millones de euros.
"Tiene que hacer algo"
En los últimos días, han sido varios los veteranos de El Mundo que han trasladado a su presidente su deseo de que realice los movimientos que sean necesarios para sacar a la compañía del atolladero. Bien sea mediante la búsqueda de un socio capitalista que aporte al grupo la solvencia de la que adolece, o bien sea elaborando una proyecto de gestión de Unidad Editorial que convenza a los socios de RCS MediaGroup y reduzca la dimensión del recorte que quieren aplicar en España. “Es la única persona que está capacitada aquí para negociar con Laura Cioli (consejera delegada de RCS). Pero tiene que moverse, tiene que hacer algo”, destacan fuentes internas.
Según ha podido saber Vozpópuli a través de estos informantes, fue una persona de la alta dirección de la compañía la que propuso a estos periodistas que enviaran por escrito sus peticiones a Fernández-Galiano, ante las quejas que le habían trasladado sobre la gestión del presidente. Esto, claro está, ha desatado las suspicacias en la redacción del diario, puesto que algunos de sus periodistas entienden que con esta medida “se han intentado calmar los ánimos” de una plantilla que desde que conoció la pasada semana las intenciones de la empresa en lo que respecta al ERE, está en pie de guerra.
Desde que conoció la pasada semana las intenciones de la empresa en lo que respecta al ERE, la plantilla de Unidad Editorial está en pie de guerra
Otros hilan más fino y aseguran que con estos mensajes, el principal ejecutivo de la compañía quiere baremar realmente hasta qué punto llega el enfado de los trabajadores con más peso en el grupo. "Se puede decir que les lanzó un cebo", señalan estas fuentes.
En la planta noble de Unidad Editorial se espera con cierta inquietud la llegada de nuevas noticias acerca de la OPA que ha lanzado el magnate italiano Urbano Cairo sobre el 50% de las acciones de su matriz. Los socios de RCS consideran que los 4,7 euros por cada 8,33 acciones de RCS que está dispuesto a pagar este empresario implican “una rebaja significativa" respecto al valor real de los títulos, cuyo precio se ha visto afectado de forma extraordinaria durante los últimos meses como consecuencia de la salida de los Agnelli (Fiat-Chrysler) del grupo y por el tira y afloja que la compañía mantiene con los bancos sobre la refinanciación de su deuda financiera. Ahora bien, el interesado fue el jueves tajante sobre este asunto: la oferta es la que es y no está dispuesto a subirla.
La negociación del ERE
Mientras esta operación se resuelve, en un sentido u en otro, los sindicatos y Unidad Editorial negocian las condiciones del plan de despido colectivo presentado por la compañía hace dos semanas. En su última reunión, celebrada a mediados de semana, la empresa acccedió a poner en marcha un programa de bajas remuneradas antes de verano ( indemnización de 45 días por año, con un límite de 42 mensualidades), siempre y cuando alcance un acuerdo sobre el ERE con los representantes de los trabajadores, que han pedido su retirada.
La propuesta que la empresa ha planteado durante la negociación a sus empleados contempla el despido de 224 personas con una indemnización de 30 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades; y un plan de prejubilaciones a partir de 59 años, con un convenio regulador que llega hasta los 63, según han precisado fuentes de la negociación. Los sindicatos han rechazado tajantemente las condiciones que les ha trasladado la editora de medios de comunicación.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.