El veto a Sacaluga y la historia de la polémica caída de la jefa de informativos de RTVE

La reciente historia de Radiotelevisión Española se construye con el guión típico de las películas de suspense: los espectadores son conscientes de lo que va a ocurrir, pero desconocen la forma exacta en la que se van a desarrollar los acontecimientos. Alguien ha matado a alguien, pero la gracia no está en el asesinato, sino en la forma retorcida en la que se planea y ejecuta; y en las motivaciones del criminal. Con la televisión pública pasa lo mismo: se sabe que los partidos van a condicionar su gestión, pero es un misterio la estrategia que seguirán.

El destino de la nueva RTVE quedó escrito la noche en la que Teodoro García Egea y Félix Bolaños negociaron la estructura del nuevo Consejo de Administración, que obedeció básicamente a un principio: nombra tú a los que más te gusten; yo hago lo propio y al cuerno con el resultado del concurso público que convocamos para elegir a los consejeros en función de su preparación académica y su trayectoria profesional. Esto no fue cosa exclusivamente de PP y PSOE. Al pacto también se adhirieron el PNV y Podemos.

Esta forma de hacer las cosas condicionará la presidencia durante los próximos seis años de José Manuel Pérez Tornero, que se verá obligado a lidiar con un Consejo con unas sensibilidades políticas muy diferentes y, a la vez, marcadas. De momento, eso ha provocado que el nombramiento del responsable de informativos se haya complicado sobremanera.

La RTVE de siempre

Porque en la reunión que mantuvo este órgano de Gobierno en mayo se propuso a Mamen del Cerro para sustituir a Enric Hernández al frente de los informativos de la corporación. Hernández llegó a RTVE respaldado por Moncloa y tras su cese como director de El Periódico de Catalunya, pero se puede decir que no se irá con una mano delante y otra detrás de la corporación, dado que le han ofrecido un puesto en Barcelona.

El día que afloró el nombre de Del Cerro como consejera, surgieron suspicacias dentro del órgano de gobierno de la corporación por su supuesta cercanía ideológica con Ferraz. Según han explicado a Vozpópuli fuentes de la casa, la candidata a directora de informativos trasladó a Pérez Tornero su intención de designar a Miguel Ángel Sacaluga como su mano derecha en Torrespaña. En concreto, en Televisión Española.

Las partes mantuvieron varias reuniones en las que estuvieron presentes el presidente, su jefe de Gabinete, Del Cerro y Sacaluga; y en las que se abordaron los proyectos que podían llevarse a cabo en RTVE durante los próximos tiempos. Especialmente, en un área que absorbe una buena parte de los medios humanos y de producción de la corporación, pero que cada vez consigue peores resultados de audiencia. Hay un dato que sirve para ilustrar sobre este hecho: el informativo de Vicente Vallés (Antena 3) duplica en audiencia al de Carlos Franganillo por la noche.

Pocos días después de que fuera propuesta para dirigir este área estratégica de la corporación, a Del Cerro le informaron de que existía un problema con el organigrama que había propuesto. En concreto, con la persona que había situado justo en el número 2, Sacaluga, al que se consideraba demasiado alineado con el PSOE.

Este periodista es un veterano de la corporación que, entre otros cargos, llegó a ser Subdirector de Informativos de TVE con los socialistas en Moncloa. También ha sido consejero, a propuesta de este partido y, entre otras cosas, colaboró en las redacción de ley de financiación de la corporación. En 2018, participó en el concurso para presidir RTVE, pero no fue elegido dentro de la lista de 20 finalistas. Es el único candidato que ha recurrido el procedimiento ante el Tribunal Constitucional, a la vista de sus presuntas irregularidades.

Hubo un momento en el que Del Cerro trasladó a Pérez Tornero que no podía ser directora de contenidos informativos si no le dejaban configurar su propio equipo. En vista de esa situación, que se había enquistado, el presidente le expresó la necesidad de designar a un sustituto. RTVE lo anunció este miércoles con un comunicado en el que se hablaba de discrepancias, pero se ocultaba el trasfondo del conflicto.

Sorpresa en Torrespaña

Poco después de que se difundiera el comunicado, el Consejo de Informativos lanzó una nota en la que reconoció el “estupor” que producen en Torrespaña los “vaivenes” de la empresa a la hora de configurar su organigrama. “Con estos hechos, el prestigio y la credibilidad de uno de los principales grupos de comunicación públicos de Europa quedan gravemente afectados”, reconoció.

La gran pregunta que se plantea ahora es quién será el sustituto de Del Cerro y, lo más importante, si su pasado condicionará su futuro. Porque una parte de los trabajadores de RTVE ha ejercido puestos de responsabilidad con el PSOE o con el PP en el poder; y cualquier factor que lleve a pensar cercanía con unos y con otros generará desconfianzas en Torrespaña.

Éste es el resultado de la politización de esta empresa pública, en particular, y de la mayor parte de la Administración, en general. Y es lo que explica su degeneración y su pérdida de fuerza con respecto al sector privado que, en un mundo global, ha tenido que volverse más competitivo para no morir.

La audiencia conjunta de los canales de TVE (La 1, La 2, Clan, 24 Horas y Teledeporte) es hoy menor que la de Telecinco y la de Antena 3. Es decir, una cadena obtiene mejores resultados que cinco. Entre enero y mayo, La 1 registró en todos los meses su peor audiencia histórica; y no parece que los registros vayan a mejorar mucho en los próximos años.

La empresa y los sindicatos -con la connivencia de Hacienda y de SEPI- han apostado durante los últimos años por mantener la actual estructura de la corporación, que obligará a desembolsar en 2021 un total de 448 millones de euros para mantener a 6.600 trabajadores. Esto provoca un efecto que resultaría fatal para cualquier negocio, y es que los costes fijos cada vez son más altos y el margen de maniobra para mejorar la producción, cada vez más estrecho.

A Pérez Tornero se le ve que tiene vocación de consenso y de diálogo; y así lo ha transmitido en público. La clave es cómo logrará esos acuerdos si la Comisión Mixta Interparlamentaria de RTVE está compuesta por portavoces de los desnortados partidos; y el Consejo, por vocales que, en buena parte, tienen una sensibilidad política muy marcada.

Hace una semana, el presidente de RTVE afirmó en un acto público que el voto de los consejeros no se está correspondiendo con los intereses que se intuyen en los partidos que los propusieron. Pero sucesos como los acontecidos sobre Mamen del Cerro provocan que, al menos, surjan sospechas de que los intereses partidistas siguen teniendo un peso fundamental en la corporación.