Publicado: 12/04/2018 05:15
La cadena de televisión de la Conferencia Episcopal, Trece (13 TV), está muy lejos de ser rentable. Su audiencia (2%) es escasa y sus pérdidas, abultadas, y no parece que la situación vaya a mejorar ostensiblemente a corto y medio plazo. Entre 2010 y 2016, registró un déficit de más de 70 millones de euros, lo que obligó a sus accionistas y a sus acreedores a realizar diferentes sacrificios para evitar que la empresa entrara en un punto de no retorno. Es el caso de Unidad Editorial, que en 2016 capitalizó deuda de 13TV por valor de 1 millón de euros y se convirtió en socia de este canal. Ahora bien, según reconoce su matriz –RCS MediaGroup- en su último informe anual de cuentas, su intención es desprenderse de esta participación.
La compañía presidida desde mediados de 2016 por el magnate italiano Urbano Cairo precisa en dicho documento que estas acciones se encuentran entre sus “activos financieros disponibles para la venta”; e incide en que su valor de mercado en diciembre de 2017 era de 2 millones de euros, frente a los 400.000 euros en los que estaban tasadas en 2016.
La dueña de El Mundo, Marca y Expansión pasó a formar parte del cuadro de accionistas de 13 TV S.A. en 2016, después de suscribir dos ampliaciones de capital que se lanzaron expresamente para liquidar dos préstamos que la televisión de los Obispos había rubricado con la editora de medios de comunicación presidida por Antonio Fernández-Galiano. En estas dos operaciones, Unidad Editorial invirtió 537.010 y 448.836 euros, lo que le otorgó el 0,77% del capital, tal y como figura en el Registro Mercantil.
La Conferencia Episcopal se mantiene como principal accionista de 13TV, con el 78,66% de los títulos en su poder.
En este ‘plan de rescate’ también participó la productora alemana Beta Films (2 millones de euros) y la española Video Mercury Films (188.360 euros), propiedad del empresario y presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo. Se ejecutó en un ejercicio 2016 en el que 13 TV declaró unas pérdidas de 10 millones de euros.
Contrato de alquiler
La deuda que mantenía esta cadena con Unidad Editorial tiene su origen en el contrato de que rubricaron ambas partes para que 13 TV pudiera emitir en la TDT en régimen de alquiler. Por este arrendamiento, el canal de la Conferencia Episcopal pagó 2,2 millones de euros en cada uno de los últimos ejercicios, hasta que en 2015 el Gobierno le concedió una licencia en propiedad.
Pese a haberse ahorrado este coste fijo, su situación económica no ha mejorado significativamente. Es cierto que sus gastos de explotación mermaron el 35% entre 2015 y 2016, pero también lo es que se encuentra muy lejos de ser rentable.
Sus nuevos gestores, con Julián Velasco a la cabeza, tratan desde hace unos meses de revertir la situación, sin embargo, la situación es compleja, dada la dificultad que tienen los pequeños operadores de la TDT para conseguir ingresos y para invertir en su parrilla, algo fundamental para conseguir incrementar la audiencia, según han precisado fuentes internas.
Según su último informe anual de cuentas, la Conferencia Episcopal se mantiene como principal accionista de este canal, con el 78,66% de los títulos en su poder. Fundación Hispánica Grupo Banco Popular aglutina el 5,8%, Shandwick AGR Comunicación el 3,15%, Radio Popular, COPE, el 1,74%; Video Mercury Films, el 1,68%; Umas Unión Mutua Asistencial de Seguros a Prima Fija, el 0,94%; el Arzobispado de Madrid, el 0,89%, Comercial de Contenidos Audiovisuales 2007, el 0,39%; y Unidad Editorial, el 0,77%.
Fuentes de la editora de El Mundo han declinado hacer comentarios sobre su intención de deshacerse de esta participación –confirmada en el folleto de RCS-. Tampoco han querido aclarar si su porcentaje del capital es mayor que a finales de 2016, cuando 13 TV S.A. presentó sus últimas cuentas en el registro mercantil. Sea como fuere, entre 2016 y 2017 esta participación ha incrementado su valor en 1,6 millones de euros.
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