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El conde de Godó lava la cara de La Vanguardia, pero aplaza el cambio de director

El conde Javier Godó

El Grupo Godó se encuentra en mitad de un importante momento de transición. Quienes conocen la empresa saben que los cambios internos suelen cocerse a fuego lento, de ahí que la noticia anunciada recientemente, relativa a la integración de sus redacciones para la edición en papel y la digital, haya sido tomada como una pequeña revolución dentro del periódico, pese a que era esperada. Esta medida estará aparejada de otros cambios importantes para el futuro del rotativo.

La consigna es que estarán coordinados por Màrius Carol y que se realizarán a lo largo del ejercicio 2019. Es decir, pese al constante rumor existente sobre la próxima marcha del director, la intención de Godó es que pilote los cambios, que comenzarán a aplicarse el próximo 1 de enero, con el proceso por el que se eliminará la división existente entre la parte de su redacción que se encarga de la edición digital y la que efectúa la impresa, explican fuentes internas.

Durante los próximos meses, también está pensado presentar el nuevo diseño del periódico, que se aplicará tanto en La Vanguardia como en Lavanguardia.com. No será revolucionario, pero sí que tratará de mejorar el actual, detallan estos informantes.

Mientras tanto, sus responsables continuarán con la puesta en marcha de su muro de pago, con el que pretenden abrir una vía de ingresos que ayude a garantizar la viabilidad del negocio a largo plazo. El proceso se realizará en dos fases: en la primera, se abrirá un período para que los usuarios se registren en la nueva plataforma y, posteriormente, comenzarán a 'cerrarse' determinados artículos al público general.

Incertidumbre con el pago

La implantación del muro de pago llevará varios meses más de trabajo, pues, al igual que le ocurre al resto de los grupos de prensa que implantarán esta sección, en La Vanguardia son conscientes de la dificultad que entraña poner a punto la tecnología adecuada para que los suscriptores no tengan problemas de acceso, pago o navegación. Y porque elaborar la oferta de contenidos adecuada es siempre complejo.

La Vanguardia es actualmente el segundo periódico generalista con más lectores de España. Según la Oficina para la Justificación de la Difusión (OJD), el pasado octubre tuvo una difusión media de 97.237 ejemplares diarios, frente a los 115.434 de El País y los 86.934 de El Mundo. En internet, cuenta con 18,1 millones de usuarios únicos mensuales, por detrás de los rotativos de Prisa (20,4) y Unidad Editorial (20,3).

Fuentes de estos periódicos reconocen la incertidumbre que provoca en sus responsables el cierre de contenidos, sea cual sea el modelo que aplique cada uno. Principalmente, porque temen que el primero que lance el muro de pago sufra un importante descenso de audiencia. En La Vanguardia, inciden en que será complicado que sean pioneros en este sentido, a tenor del ritmo al que trabajan sus competidores. No obstante, reconocen que intentarán que el estreno de esta tecnología tenga lugar en 2019, con Màrius Carol al frente del proyecto. Así lo quiere el conde de Godó.

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