'La Razón' reúne a los Príncipes y a tres presidentes del Gobierno mientras Pedro J. se queda solo

Dos fiestas de periódicos que contrastan. Con motivo de su decimoquinto aniversario, el diario La Razón consiguió reunir este lunes en su sede de Madrid a casi todo el Gobierno actual, a los ex presidentes José Luis Zapatero y José María Aznar y a los Príncipes de Asturias, entre otras muchas personalidades. A la misma hora y en la misma ciudad, El Mundo congregó a unos cuantos periodistas y representantes del negocio de los medios en la presentación de su "cambio de piel". Así se evidenció el apoyo institucional que cuentan el rotativo dirigido por Francisco Marhuenda y el liderado por Pedro J. Ramírez. 

Como esta previsto, don Felipe y doña Leticia presidieron el acto del rotativo de Planeta. Antes que ellos llegaron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y los ministros de Defensa, Pedro Morenés; Exteriores, José Manuel García Margallo; Sanidad, Ana Mato; Interior, Jorge Fernández Díaz; Empleo, Fátima Báñez; Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; Fomento, Ana Pastor y Agricultura, Miguel Arias Cañete, recogió Efe. Un apoyo en bloque del Ejecutivo al periódico que mejor trata en sus páginas al Gabinete. Además, acudieron los ex presidentes Aznar y Zapatero, que no suelen coincidir en actos públicos. En el acto hubo tres mil invitados.

En su cumpleaños, La Razón sacó músculo en cuanto a apoyos se refiere. Otros de los asistentes fueron los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García Escudero, así como los presidentes autonómicos de Madrid, Ignacio González; Comunidad Valenciana, Alberto Fabra; Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal y Baleares, José Ramón Bauzá. Sin olvidar al director del CNI, el general Félix Sanz Roldán, el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, y los ex ministros Rodrigo Rato, Josep Piqué, Eduardo Zaplana y Ángel Acebes.  

"Los lectores nos quieren más"

Mucho menos numeroso fue el público asistente a la puesta de largo de El Mundo celebrada en el Medialab Prado. El presidente ejecutivo de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, y el director de El Mundo presentaron el "cambio de piel" del diario. Seguramente no por casualidad, ambos lanzaron un par de comentarios relacionados con la ausencia de políticos. En concreto, Pedro J. destacó al principio de su discurso que "los lectores nos quieren más que los políticos, sobre todo cuando éstos tienen mando en plaza". Más conciliador, Galiano aseguró que no había "grandes políticos", como en otras ocasiones, por la propia naturaleza del acto. 

El acto de ayer no es el único que ha llevado a cabo Pedro J. Ramírez para presentar los cambios en el diario de Unidad Editorial. Estos días el director de El Mundo ha hecho una verdadera campaña para dar a conocer las modificaciones. Además de haber concedido entrevistas a varios mediso en días precedentes, la última en Telecinco el pasado sábado, dedicó su carta del domingo a este asunto y el lunes por la mañana mantuvo un encuentro en internet. Según el director de El Mundo, el objetivo ahora es llegar a los 100.000 suscriptores digitales en los próximos meses. 

RCS por dentro

Mientras tanto, los propietarios italianos de Unidad Editorial parecen ignorar a sus socios españoles. Resulta que la matriz RCS Mediagroup acaba de crear un consejo asesor internacional. Entre los miembros hay un alemán, un italiano, un inglés, y un francés pero, al revés que en los mejores chistes, no hay ni un solo español. La principal tarea de este grupo de notables de nuevo cuño es asesorar sobre el desarrollo futuro de los medios digitales. Y, curiosamente, no hay ni un solo asesor de Unidad Editorial, a pesar de los cambios que acomete estos días El Mundo en su edición digital y pese a que la empresa española forme parte de la matriz italiana. 

Quien sí está en el citado consejo asesor es Mathias Döpfner, presidente y consejero delegado del gigante alemán Axel Springer. Es obvio que este nombramiento es parte del acercamiento entre RCS y la compañía teutona. Como ya informó Vozpópuli, la posible entrada de Axel Springer en RCS cambiaría el reparto de poder del grupo italiano y, de hecho, reforzaría sobremanera al grupo. En 2012 el coloso alemán facturó la friolera 3.310 millones de euros e incrementó un 5,8% su beneficio bruto de explotación hasta alcanzar los 628 millones de euros. Los otros componentes del grupo de asesores de RCS son el francés Xavier Niel (Le Monde), el inglés Martin Sorrell (WPP Group), el suizo Peter Supino (Tamedia), el australiano Robert Thomson (News Corp) y el italoamericano John Elkkan (presidente de Fiat, empresa con un 20% de RCS).  

Todos estos movimientos se producen a solo unos días de que el grupo italiano propietario de Unidad Editorial presente resultados (13 de noviembre) y en medio de luchas internas por el poder. A mediados de octubre se rompió el acuerdo entre el grupo de accionistas que controlaba el 60% del grupo. Y ello genera una enorme incertidumbre para el futuro de la empresa. Todo depende de qué hagan con sus paquetes los principales accionistas hasta ahora asociados: Fiat (20,3% del capital), Mediobanca (14,17%), Fonsai (5,43%), Pirelli (5,42%), Intesa SP (5%), etcétera. Y, como se ha dicho, ver si los alemanes de Axel Springer entran en la compañía. Precisamente este martes se celebra un consejo de administración que puede resultar decisivo para el devenir del grupo. 

En España es constante el rumor acerca de que Unidad Editorial está en venta por unos 400 millones de euros. Es la misma cantidad que el grupo inyectó hace unos meses a través de una ampliación de capital que se hizo, precisamente, para intentar costear el agujero que supone la antigua Unedisa en las cuentas de RCS. Sin esa ampliación, Unidad Editorial estaría en la quiebra. Y es que, por encima de proyectos en internet o de cifras de ventas de periódicos, el problema aún no superado (y acaso insuperable) de la empresa editora de El Mundo es la compra de Recoletos por mil millones de euros. Ahí empezaron los problemas. Y quizás no haya soluciones.