Publicado: 24/03/2014 10:41
El diario norteamericano The New York Times abre su edición de este lunes con una noticia sobre los futbolistas profesionales, a los que califica de otras víctimas de la crisis financiera global, y lo ilustra con la complicada situación que vive desde hace años el Racing de Santander. A través de la historia personal del central Agustín Fernández, que abandonó el equipo, se repasan los últimos acontecimientos del club que actualmente compite en la Segunda División B española.
Según el artículo, la quiebra económica del equipo se evidenció a los ojos de Fernández cuando, tras cuatro meses sin cobrar -su sueldo oscilaría entre los 2.800 y los 3.900 euros al mes-, no pudo comprarle a su hija de tres años la bici que quería como regalo de Reyes. "Fernández, que dejó Santander en enero por un equipo de menor categoría (y la promesa de pagos regulares) no está sólo en su frustración. Mientras la mayoría de aficionados al fútbol se centran en el glamour de los grandes clubes como Real Madrid, Chelsea o Paris St. Germain, el impago de salarios es una preocupación creciente entre los futbolistas profesionales. Las razones varían, pero el problema refleja turbulencias económicas mayores", relata.
El problema es creciente: en Europa del Este el 41% se quejan de impagos, pero esto aumenta en Grecia (70%), Croacia (60%) o Montenegro (94%)
El diario comienza entonces el repaso por los impagos a futbolistas registrados en los diferentes países a nivel mundial, y explica que Europa del Este es una de las regionas más notorias, con un 41% de los jugadores quejándose por este motivo, según FIFPro, organización que representa a los jugadores profesionales. Sin embargo, los datos son peor aún en países como Grecia (70%) o Croacia (60%) o el caso extremo de Montenegro (94%).
Las protestas de los futbolistas por esta situación han ido desde saltar al campo de entrenamiento con ropa de calle y dar un paseo, como hicieron los chinos del Shanghai Shenhua, hasta no hacerlo, como los argentinos de Colón, que llevaban siete meses sin cobrar, pasando por la iniciativa de los mexicanos del Celaya Fútbol Club, que se pusieron bolsas de papel sobre la cabeza en la foto de antes de un partido, protestando por dos meses de impagos.
"La situación del Racing de Santander es sin duda una de las más graves. El club, fundado en 1913, pasó 77 de las últimas 83 temporadas en las dos principales divisiones de España, Sin embargo, en 2011 lo compró el empresario indio Ahsan Ali Syed, tras lo cual el Racing cayó en tres años a Segunda B", recoge. Según declaraciones de Juan Antonio Sañudo, presidente en funciones del equipo, la deuda del club era significativa antes de esta compra, pero las finanzas aceleraron su deterioro con Syed en Santander.
El NYT publica también las quejas de los jugadores, que culpan de la situación al anterior presidente, Ángel Lavín, quien siempre "tranquilizaba con mentiras a los empleados", diciendo que los pagos se harían "en los próximos días". Mariano Sanz, delantero, dejó de comprobar su cuenta a diario cuando evidenció el engaño.
La situación del Racing es una de las más graves: tres descensos de categoría, impagos, sin nuevas equipaciones, sin agua caliente en las duchas o viajando a sus compromisos en autobús
Para el diario, los salarios no eran el único problema, ya que recuerda que el equipo no recibió equipaciones nuevas en la presente temporada y que se cortó varias veces el abastecimiento de gas en las instalaciones de entrenamiento del club, dejando a los jugadores sin agua caliente para las duchas. Además, están los desplazamientos que los racinguistas tuvieron que hacer en autobús para afrontar sus partidos de Copa del Rey, como el de Sevilla, Almería o el de San Sebastián, mientras que Lavín ya estaba en el hotel de concentración cuando ellos llegaron, después de, previsiblemente, haber viajado en avión. Tras horas de viaje hasta Sevilla o Almería, los cántabros, en Segunda B, se impusieron a los locales, actualmente en Liga BBVA, protagonizando la proeza de la fase eliminatoria.
Después de recordar su plante ante la Real Sociedad para evidenciar la situación límite que estaban sufriendo -lo que les costó 3.600 euros de multa y la prohibición de competir en la próxima edición del trofeo-, el diario recuerda que los problemas de pagos pendientes están creciendo en España, según el sindicato de jugadores: 43 futbolistas de Liga BBVA y Liga Adelante presentaron alegaciones en enero, frente a las 7 de la temporada anterior.
"Los jugadores han encontrado alguna razón para el optimismo: Poco después de su negativa a jugar, Lavín fue retirado del club, y el exjugador Sañudo fue elegido para trabajar con los acreedores y ayudar al equipo a evitar el colapso. Los jugadores han recibido tres meses de salarios atrasados, y si el equipo logra el ascenso a la Segunda División, los ingresos extra serían suficientes para mantenerlo a flote", concluye.
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