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El sinsentido de Autorregulación: los informativos reciben más castigos que 'Sálvame'

'Sálvame' es el programa que recibió más quejas por sus contenidos

El comité que se encarga de velar por que las cadenas de televisión no emitan contenidos inadecuados para el público infantil castigó en 2015 con una mayor dureza a los telediarios que a la 'telebasura'. Los programas informativos acapararon el 81% de las reclamaciones aceptadas por la Comisión de Autorregulación frente a la impunidad de la que gozaron espacios como Sálvame, que no recibieron ningún apercibimiento. Este hecho se explica, en buena parte, en la rivalidad entre los dos principales operadores del mercado, Atresmedia y Mediaset, que ha condicionado hasta el extremo el funcionamiento de este organismo.

La Comisión de Autorregulación tramitó el año pasado 162 reclamaciones por la retransmisión de contenidos inadecuados en horario protegido. Es decir, entre las 6 de la mañana y las 10 de la noche. El programa que más quejas mereció fue Sálvame (Telecinco), con 20, seguido de los avances sobre el concurso Adán y Eva (Cuatro), con 19. Pese a los requerimientos que recibió sobre estos espacios, no apreció inconvenientes en ninguno de los hechos denunciados, mientras que sí lo hizo en 10 noticiarios en los que se emitió violencia o no se advirtió de forma adecuada de que alguna de sus piezas informativas mostraba contenido ofensivo para los niños.

Mediaset acumuló en 2015 un total de 100 reclamaciones, frente a las 35 de Atresmedia y a las 17 de RTVE

Por grupos, el que más reclamaciones acumuló fue Mediaset, con 100, frente a las 35 de Atresmedia, las 17 de Radiotelevisión Española, las 5 de los canales de la FORTA y las 5 de Net TV. Por cadenas, fueron Telecinco y Cuatro, con 42 cada una, las que más quejas recibieron, según destaca el estudio, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

De este informe, llama especialmente la atención la ausencia de castigos para los programas de 'telebasura', pese a que en su mayoría se emiten en un horario en el que está prohibido ofrecer contenidos que inciten a la imitación de actitudes “intolerantes, sexistas y violentas” o que contengan un “lenguaje soez o blasfemo”. En este período del día, tampoco se permite la presentación “como positivos” de “comportamientos o conductas nocivas, violentas o ilícitas” o de “graves conflictos emocionales” en lo relativo a la identidad sexual o al ámbito familiar.

En una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicada esta semana, el organismo ha reconocido que Sálvame diario, que se retransmite de lunes a viernes en horario protegido, abarca una temática que resulta inadecuada para los menores y que es expuesta de una manera que puede "perjudicar" el desarrollo de los mismos, al causarles confusión en temas tan importantes como la familia, las infidelidades, el sexo, el respeto en contraposición a la humillación a las personas, la belleza y el culto al cuerpo. 

La CNMC ha multado recientemente a 'Sálvame' con 196.000 euros por emitir contenidos inadecuados para el público infantil

En el escrito, el regulador aseguraba que en este programa se tratan graves conflictos emocionales sin solución y se pone el foco en "los aspectos más escabrosos" con un "alto grado de agresividad verbal" e incluso con "humillaciones públicas". Esto se hace en un horario en el que las propias cadenas de televisión se comprometieron a no ofrecer programas que pudieran perjudicar el desarrollo de la infancia.

Pese a que la propia CNMC ha abierto varios expedientes a este espacio televisivo e incluso recientemente ha multado a Mediaset con 196.000 euros por ofrecer "contenidos audiovisuales que pueden resultar perjudiciales para el desarrollo físico, mental y moral de los menores", el Comité de Autorregulación no ha estimado ninguna de las denuncias que ha recibido relativas a este programa en 2015.

Múltiples quejas que no son aceptadas

De los datos que recoge el último informe del Comité de Autorregulación también se desprende que sólo el 10% de las quejas que se reciben son aceptadas. ¿A qué se debe? Varias fuentes del sector audiovisual, implicadas en este organismo, coinciden en atribuirlo a la fuerte rivalidad existente entre los dos principales grupos de televisión del país, que hace que desde estas empresas se presenten múltiples quejas hacia su competidor y, una vez que se reciben, la contraparte trate de impedir que prosperen.

“Cualquiera puede presentar reclamaciones por contenidos no aptos para el público infantil. No hay ningún control efectivo sobre la identidad de quienes las envían. De hecho, hace no mucho llegó una a nombre del Rey Juan Carlos. Esta falta de control se aprovecha para denunciar al competidor”, precisan fuentes del sector audiovisual. Como prueba del mal funcionamiento de este sistema citan un programa de Mediaset que durante un trimestre de 2015 recibió 96 reclamaciones, frente a las 9 de media que había recibido hasta entonces, en algo que se interpretó como "una campaña en su contra".

Lo que está claro es que, a pesar de los intentos realizados durante años por los distintos reguladores audiovisuales, los contenidos lesivos para el público infantil no han desaparecido de la pantalla. Y pese a los intentos que últimamente hace la CNMC por clarificar el Código de Autorregulación, no parece que estos programas de 'telebasura' vayan a desaparecer a corto plazo. No, al menos, mientras sean tan rentables.

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