TVE vuelve a ser señalada por proteger a Rajoy: pasa de puntillas sobre sus SMS a Bárcenas

El tratamiento que ha realizado Radiotelevisión Española sobre la comparecencia de Mariano Rajoy en la Audiencia Nacional ha provocado un nuevo incendio en Torrespaña, una sede de trabajo fácilmente inflamable. La polémica se inició en la mañana del miércoles, cuando los responsables de la corporación decidieron retransmitir la declaración del presidente del Gobierno en el Canal 24 Horas, en lugar de en su principal canal generalista. No obstante, las críticas se extendieron al telediario, dado que en su edición de las 15.00 horas no hizo referencia a algunos asuntos peliagudos para Rajoy, como el relativo a los mensajes SMS que cruzó con Luis Bárcenas cuando saltó el escándalo de la contabilidad en B del Partido Popular.

No es la primera vez que los programas informativos de la televisión pública son acusados de aplicar maquillaje sobre los escándalos relacionados con el partido del Gobierno para intentar suavizarlos. De hecho, ha ocurrido en varias ocasiones durante el juicio de Gürtel, tanto en los telediarios como en Informe Semanal, tal y como detalló Vozpópuli.

Estos hechos han motivado multitud de críticas por manipulación informativa tanto dentro de Torrespaña como entre la oposición parlamentaria. El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez (cuyo nombre aparece en las anotaciones de Bárcenas), las ha negado por activa y por pasiva en sus comparecencias en el Senado, en las que ha defendido la independencia y la imparcialidad de Televisión Española.

En lo que respecta a lo ocurrido este miércoles, ha sido especialmente llamativo que La 1 haya sido la única cadena generalista que no ha retransmitido la comparecencia de Rajoy ante los tribunales. La decisión de los responsables de TVE ha sido la de ofrecer la declaración en el Canal 24 Horas, que cuenta con una audiencia residual a esa hora. Mientras la competencia mostraba al presidente testificando, La 1 mantenía su programación habitual, compuesta en esa franja por noticias de sucesos y del corazón; y reportajes de escasa relevancia informativa.

Polémica en el telediario

El Consejo de Informativos de RTVE ha denunciado que en el Telediario de las 15.00 horas se haya omitido la respuesta de Rajoy sobre los mensajes que cruzó con Luis Bárcenas después de que la prensa aireara el escándalo de la supuesta contabilidad en negro del Partido Popular (“Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos”). Este órgano también ha lamentado que no se mostraran las imágenes de los manifestantes que habían acudido a las puertas de la Audiencia Nacional y que no se haya ofrecido -como en otras ocasiones- una información que contextualice los hechos que han motivado la comparecencia del presidente ante la justicia.

“No sólo no se ha explicado este punto, sino que en el Telediario se ha incluido una crónica sobre otras declaraciones judiciales de presidentes y primeros ministros españoles y extranjeros. Se trata de una comparación forzada con objeto de minimizar la primera comparecencia de un presidente del Gobierno español en ejercicio”, ha explicado el Consejo.

Se da la circunstancia, además, de que los responsables del noticiario han ordenado que en esta pieza informativa apareciera “una lista concreta de personajes”, seleccionados de forma premeditada, lo que ha provocado la reacción de los periodistas, que no han firmado dos de las tres crónicas que se han emitido en el informativo como protesta, ha destacado el Consejo.

Este tipo de denuncias de manipulación informativa han sido habituales en TVE y en la totalidad de las cadenas autonómicas a lo largo de toda su historia y bajo los gobiernos del PP, del PSOE y de las formaciones nacionalistas.

Desde que Mariano Rajoy habita el Palacio de la Moncloa, se han producido multitud de críticas por el sesgo del que se ha impregnado a diversas noticias relacionadas con casos de corrupción como Gürtel, Púnica, Imelsa, Lezo o Bárcenas. De hecho, rotativos internacionales como Financial Times o The New York Times se han hecho eco de el control gubernamental al que está sometida TVE.