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El Supremo desestima la demanda de UGT contra Salvador Sostres por comparar a los sindicatos con ETA

El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso que UGT había interpuesto contra el columnista de El Mundo Salvador Sostres por su artículo titulado Si fueran demócratas. En este texto, publicado cinco días antes de la huelga general del 29 de septiembre de 2010, criticaba con dureza la actuación de los piquetes y comparaba a los sindicatos con ETA, en tanto que opinaba que nunca se habían sometido a las exigencias que construyen la democracia.

La justicia ha quitado la razón a UGT en este caso, al considerar que las afirmaciones del periodista catalán se efectuaron en uso de su libertad de expresión, dentro de un contexto de cercanía de una huelga general. Eso sí, la Sala Primera del Tribunal Supremo califica de desafortunada la alusión a ETA en este artículo.

"Escribir es meterse en problemas"

Más allá de este asunto, lo que es un hecho es que los caminos de Sostres y de la polémica se cruzan bastante a menudo. Basta con observar la frase con la que define su blog en la web del periódico El Mundo, "escribir es meterse en problemas", para cerciorarse de la naturaleza incisiva y políticamente incorrecta de sus columnas de opinión, que han sido objeto de duras críticas en reiteradas ocasiones.

Uno de los casos más sonados se produjo a raíz de su artículo La segunda vida, en el que cargaba duramente contra una empleada de la empresa francesa FNAC, que le insultó en su cuenta de Twitter después de atenderle en una de sus tiendas de Barcelona. El escritor prefirió no obviar este exhabrupto y replicó con un texto en el que criticaba la "miseria moral" que caracteriza a esta red social; y le dedicaba a la trabajadora calificativos como "chacha new age".

Entre las personas hacia las que más inquina ha demostrado Sostres se encuentra la política y tertuliana Pilar Rahola, a la que definió de la siguiente forma en un artículo publicado el 8 de abril de 2013: "Pilar no es una hija de puta, en serio. No lo es de ninguna manera. Pobre Pilar. Es una verdulera histérica. Es oportunista y mezquina, de una vulgaridad extrema. Resbala por un lodazal de infinitos tópicos y es lo contrario a la inteligencia".

Otro de los artículos por los que el opinante se situó en el ojo del huracán se publicó en abril de 2011 en el mismo periódico, bajo el título Un chico normal y basado en el asesinato de una joven rumana embarazada, a manos de su pareja. En el texto, no justificaba el crimen, pero escribía estas líneas: "Porque un chico normal de 21 años que está enamorado de su novia embarazada, es normal que pierda el corazón y la cabeza, el sentido y el mundo de vista, si un día llega a su casa y su chica le dice que le va a dejar y que, además, el bebé que espera no es suyo".

También le causó problemas la columna en catalán que publicó en enero de 2010 sobre el terremoto de Haití, denominada El mundo menstrúa. En ella, calificó como un "drama" el desastre natural, pero incidió en que se debe a que el mundo, a veces, hace limpieza. "No podemos vivir tanto tiempo y sólo los mejores y los que viven en mejores condiciones perduran", manifestó, a la vez que definió como "pobres muertos de hambre" a la mayor parte de las personas que expresaran su desacuerdo con este argumento.

Su polémica en Telemadrid

El carácter incorrecto de Salvador Sostres ha transcendido en alguna ocasión al formato escrito. Especialmente popular es el vídeo que se grabó en los minutos previos a la emisión del programa Alto y Claro, que presentaba en Telemadrid Isabel San Sebastián. Delante de un público conformado por menores colegiales y refiriéndose a las mujeres jóvenes, aseveró que le gustan aquellas "que tienen este olor a santidad de primer rasurado, que aún no pican". "Esa tensión de la carne, esas vaginas que aún no huelen a ácido úrico, que están limpias (...) Esta carne que rebota, joven. Y ese entusiasmo, que te quieren enseñar que están liberadas, que ya son mayores".

En otra ocasión, en un artículo publicado en 2006 por el periódico Avui, se erigió en ferviente defensor de la lengua catalana y la emprendió contra el español. "En Barcelona queda muy hortera hablar en español, yo solo lo hablo con la criada y con algunos empleados. Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel hablar un idioma que hace un ruido tan espantoso para pronunciar la jota", sostuvo.

Son muchos los personajes sobre los que ha cargado Sostres, desde José Antonio Labordeta (le tildó de "ruralista" y "comunista") hasta John Lennon ("uno de los peores enemigos de la Humanidad, junto a Chomsky y Gandhi") o Pasqual Maragall. Sobre este último, escribió un artículo en el que le llamó alcohólico. "Seis gintónics y yo también cambio de gobierno (...) Señor Maragall: ¿es alcohólico?", formuló. El expresidente de la Generalidad le denunció por este hecho, si bien Sostres no fue condenado por obtener, finalmente, su perdón.

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