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Medios

El PSOE pone sobre aviso a las TV privadas: creará un órgano para vigilar los contenidos que emiten

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez

El PSOE está dispuesto a sacar del cajón un viejo proyecto que concibió el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y que no se llegó a materializar por la negativa del Partido Popular a asumir su alto coste tras ganar las elecciones de 2011. Es el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, un polémico organismo que los socialistas quieren que se dedique a vigilar los contenidos que emiten las televisiones y radios públicas y privadas para asegurarse de que no incumplen la ley. Representantes del partido han trasladado a las principales compañías del sector que, si consiguen formar Gobierno, su intención es ponerlo en marcha durante la próxima legislatura.

La creación de este órgano supervisor se contemplaba en la Ley General Audiovisual aprobada en 2010, en la que se precisaba que sus objetivos eran los de velar por la independencia e imparcialidad de los medios de comunicación públicos y garantizar la "transperencia y el pluralismo" en el sector. Para cumplir estos mandatos, se le otorgaba potestad para decidir sobre la renovación de las licencias de TDT, para sancionar a los incumplidores de la normativa vigente, para ejercer de árbitro de los conflictos entre los operadores o para efectuar inspecciones sobre sus negocios. Su estructura estaba formada por un presidente, un vicepresidente y siete consejeros, elegidos en el Parlamento por mayoría de 3/5, y su presupuesto anual era de 6,5 millones de euros, según destacó Soraya Sáenz de Santamaría cuando anunció la renuncia del Gobierno del PP a fundarlo.

Podemos también defiende la creación de un organismo que controle los contenidos que emiten las televisiones públicas y privadas

Fuentes de las televisiones privadas han asegurado a este periódico de que los socialistas han manifestado a los representantes de las televisiones su firme intención de recuperar esta policía del sector audiovisual, cuya figura fue eliminada de la ley en 2012. Actualmente, una buena parte de las funciones que asumiría las realiza la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), de ahí que la duda que se plantee es si este nuevo órgano las aglutinará o si servirá de complemento del súper-regulador.

Desde Podemos, posible socio de Gobierno de Pedro Sánchez, también han defendido la creación de este organismo para realizar un estrecho marcaje a las empresas de medios de comunicación y para evitar la utilización partidista de Radiotelevisión Española. De hecho, la formación morada precisa en su programa electoral que su intención es la de incluirlo en la Plataforma Europea de Autoridades Reguladoras (EPRA), de la que también forman parte el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) y el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC).

Órganos compuestos por delfines de los partidos

Este tipo de organismos, presentes en varios países de la Unión Europea, han sido objeto de fuertes críticas en España por asumir competencias tradicionalmente asignadas a los tribunales y, sobre todo, por la utilización partidista que se ha realizado de los mismos. De hecho, el CAA y el CAC se han enfrentado a varias denuncias de la oposición parlamentaria y de las asociaciones profesionales por -consideran- estar al servicio de los intereses del PSOE, en el caso andaluz, y de la Generalitat, en el catalán. Este último organismo incluso ha sido acusado de prevaricar.

El Partido Popular no quiso asumir el coste de 6,5 millones de euros que implicaba la creación de este regulador del mercado audiovisual

El Partido Popular llegó a cuestionar la constitucionalidad del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales cuando Rodríguez Zapatero planteó su fundación. El partido consideraba que la interpretación del uso de la libertad de expresión que tendría asignada sería contrario a los preceptos Carta Magna y, por tanto, se opuso a su institución.

El PSOE descartó que la función de este órgano fuera la de controlar la información de las televisiones y las radios, como denunció el PP. Pero lo cierto es que los precedentes invitan a pensar lo contrario, pues tanto el consejo andaluz como el catalán se han pronunciado en reiteradas ocasiones sobre los contenidos de los medios públicos y privados. En el caso del CAC, incluso sobre los de fuera de su jurisdicción. Por eso, entre las empresas del sector audiovisual existen ciertas suspicacias en lo que respecta a esta iniciativa del PSOE.

La mano de hierro de la CNMC

Durante los últimos años, la CNMC se ha encargado de vigilar los contenidos de las cadenas de televisión y de las radios, así como de restringir las prácticas anticompetitivas en el sector audiovisual. Las compañías que han sido objeto de su control han denunciado el elevado número de multas que han recibido. Especialmente Atresmedia y Mediaset, que han sido sancionadas por incumplir las restricciones sobre las fusiones de Telecinco-Cuatro y Antena 3-La Sexta. También han recibido decenas de penalizaciones por saltarse las restricciones a la emisión de publicidad (12 minutos por hora), por calificar por edades sus programas de una forma indebida o por emitir contenidos inadecuados en horario infantil.

El Consejo Audiovisual que planean el PSOE y Podemos heredaría, en principio, varias de estas funciones supervisoras, reguladoras y sancionadoras. Ahora bien, su principal reto no sería el de ser un policía respetado y eficiente, sino el de ser independiente, algo que en España no se ha conseguido en instituciones de control similares, tanto dentro como fuera del sector audiovisual.

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