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Operación Santillana: El alto precio que pide Cebrián no convence a Bertelsmann y enfría el mercado

El presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián

El elevado precio que pide el Grupo Prisa por sus acciones en Santillana ha llenado de dudas a los interesados en esta editorial, con la alemana Bertelsmann a la cabeza. Los responsables de la compañía presidida por Juan Luis Cebrián han concebido esta operación como una oportunidad perfecta para resolver el atávico problema de deuda de la dueña de El PaísCadena SER y As, de ahí que la tasación que han realizado de sus participaciones sea tan elevada. En concreto, de 1.500 millones de euros. Esto ha enfriado los ánimos de los potenciales compradores, según precisan fuentes conocedoras de las conversaciones.

La editorial Santillana es la 'joya de la corona' del holding de medios de comunicación fundado por Jesús de Polanco. Le aporta el 46% de sus ingresos totales y el 63% de su facturación en el exterior; y le otorga una posición dominante dentro del negocio de la educación en España, Argentina, BrasilColombia, Chile, y México. Su proceso de venta se puede definir como el 'clavo ardiendo' al que se han aferrado los directivos de la compañía para resolver sus problemas financieros, que podrían intensificarse en los próximos meses si se enquista esta operación.

Antes del último día de 2018, Prisa deberá amortizar 965 de los 1.587 millones de euros que debe a sus acreedores. El descenso de los ingresos que ha sufrido en los últimos años y el escaso margen que le dejan sus actividades hace imposible que afronte estas obligaciones sin deshacerse de Santillana (o sin conseguir otro 'favor' de los bancos), de ahí la urgencia porque se complete esta operación.

Durante las últimas semanas, sus responsables han mantenido conversaciones con Bertelsmann, un transatlántico alemán que está presente en el sectores como el de los medios de comunicación, el editorial y el de los servicios profesionales. Es un viejo conocido de Prisa, toda vez que, en 2014, desembolsó 72 millones de euros por Ediciones Generales, lo que le permitió hacerse con la propiedad de los sellos Alfaguara, Taurus, Aguilar, Suma de Letras, Punto de Lectura, Altea, Fontanar y Objetiva.

Prisa debe pagar 965 millones de euros de deuda antes del último día de 2018.

Por la editorial Santillana manifestó su interés prácticamente desde que hace unos meses el Grupo Prisa decidiera moverla en el mercado, con la ayuda de Goldman Sachs. Sin embargo, las elevadas expectativas económicas de Prisa han impedido alcanzar un acuerdo, por el momento.

En el caso de que Bertelsmann llegue a un acuerdo con la editora de El País, incrementará significativamente su peso en España, donde posee el 19,16% de las acciones de Atresmedia, valoradas en más de 420 millones de euros. También está presente en el negocio editorial a través de Penguin Random House y en la industria discográfica con BMG.

El pasado diciembre, vendió la empresa editora de revistas Gruner + Jahr al fondo Hispano Alemana de Finanzas e Inversiones de Capital y se deshizo de cabeceras como Mia, Marie Claire, Muy Interesante, Geo o Ser Padres.

Prisa sin Santillana

En el caso de que se complete la operación de Santillana, Prisa quedaría conformada, principalmente, por su división de noticias (El País, As, Cinco Días, Huffington Post y Meristation), por la de radio (SER, Los 40, ADN Radio, Kebuena, W Radio, Caracol Radio, Cadena Dial y M80, entre otras) y por la encargada de la comercialización de la publicidad del grupo (Brand Solutions). Es decir, el grupo pasaría a dedicarse casi en exclusiva al negocio de los medios de comunicación.

No hay que olvidar que la estructura accionarial de Santillana está compuesta por Prisa (75%) y por el fondo de inversión estadounidense Victoria Capital Partners, que hace unos meses confirmó su intención de deshacerse de su participación, del 25%. El 100% de la editorial está tasado en 2.000 millones de euros, según fuentes del mercado.

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